Cuando Obsidian Entertainment presentó su nuevo proyecto después de The Outer Worlds, Grounded, en el marco del X019, supimos que estábamos ante algo distinto a la habitual línea de RPG a la que el estudio nos tienen acostumbrados. De hecho, Feargus Urquhart, CEO de la compañía, explicó que este survival que nos ocupa ha sido desarrollado por un pequeño grupo dentro de Obsidian, mientras que el resto se han repartido en otros proyectos como el recién anunciado Avowed.
Volviendo a Grounded, podemos decir que ya lo hemos estado jugando gracias a la prueba anticipada a la que podemos acceder los usuarios de Xbox Game Pass tanto en PC (Steam Early Access) como en la consola de Microsoft, Xbox One. Se trata de un pequeño fragmento de lo que llegará a ser el juego definitivo, pero nos permite hacernos una idea de cómo es y llegará a ser lo nuevo de Obsidian. A continuación os lo explicamos, paso por paso, y os contamos más de una aventura y anécdota que hemos vivido al reducir nuestro tamaño al de una hormiga y explorar en vista de primera persona el patio trasero de nuestra casa, ahora repleto de insectos peligrosos y apasionantes descubrimientos por realizar.
La premisa argumental que tuvo la famosa película de 1989, “Cariño, he encogido a los niños”, se puede aplicar a Grounded. En la prueba a la que hemos tenido acceso empezamos directamente encogidos y en una pequeña cueva de tierra, por lo que todavía no disponemos de ninguna escena ni conversación en la que se nos explique qué ha pasado. Sin embargo, desde Obsidian ya adelantaron que se trataba de algo similar a lo ocurrido en el film: un padre científico realiza un experimento que sale mal y acaba por encoger a sus hijos al tamaño de pequeños bichos, por lo que estos deben aprender a sobrevivir en un entorno hostil.
El desentrañar el misterio de por qué ha ocurrido todo es la base central de Grounded. En el acceso anticipado ya hemos podido empezar a descubrir algunos de estos misterios, aunque todo apunta a que en el juego final serán más detallados y enrevesados. Para empezar, después de escoger a uno de los 4 personajes (no hay personalización por ahora) y tras superar el tutorial inicial, tenemos que investigar una máquina con tres rayos láser que se encuentra en la zona.
Uno de ellos está bloqueado, por lo que toca craftear un hacha (con ramas y piedras) para cortar un tallo de hierba que impide que el haz de luz avance. Otro parece que se produce de forma intermitente, por lo que en su caso toca llegar hasta el cable para descubrir que una serie de garrapatas están mordiéndolo. Acabamos con ellas y así ya podemos poner la máquina en funcionamiento, la cual producirá una explosión en un gigantesco árbol cercano. Al aproximarnos y sortear las peligrosas arañas que campan a sus anchas por la zona, acabaremos llegando a un laboratorio en el que despertar a BURG.L, un entrañable robot.
Desde aquí nos indican que “la historia acaba de empezar…habrá mucho más por hacer y misterios por descubrir”. Aun así, no nos cortan la partida, sino que podemos seguir explorando, construyendo y realizando misiones que BURG.L nos manda, como una basada en acabar con un gorgojo (un pequeño y asqueroso escarabajo), para obtener mejoras de herramientas, poder construir bases fortificadas y más.
Grounded nos propone vivir una aventura de supervivencia adaptada a nuestro nivel. Desde el principio, podemos escoger entre fácil, normal, difícil y creativo, un modo que permite disfrutar de la vertiente de creaciones sin tener que enfrentarnos a los peligros del combate. Además, también nos brindan la opción de activar un modo “contra la aracnofobia” basado en transformar a estos temibles seres en adorables bolitas inofensivas (bueno, en verdad no, siguen siendo peligrosas pero al menos no tienen ese aspecto amenazador).
Como en todo juego de supervivencia que se precie, disponemos de medidores de sed, hambre y cansancio que debemos asegurarnos en mantener estables. Para hacerlo, podemos beber gotas de rocío o directamente de charcos con fango (algo no demasiado recomendable a no ser que no nos quede otra opción), comer champiñones o cocinar partes de bichos, además de echarnos una cabezadita en un pequeño lecho con hojas que previamente debemos craftear.
Aunque el tutorial no nos lo indique, no tardaremos en hacernos con los sistemas de crafteo del juego para entender cómo construir nuestras primeras herramientas (hachas, martillos, antorchas y arcos, entre otras) e incluso una base, algo esencial para protegernos de los bichos hostiles y tener un lugar en el que descansar. El menú de crafteo se divide en diversasa categorías: materiales, herramientas, snacks, arte, preparación de comidas, utilidades, decoración y recursos. Aprender a movernos por él y, sobretodo, a identificar cómo obtener cada material será un pequeño reto que no tardaremos en dominar.
Para desbloquear nuevas recetas tendremos que analizar los materiales que encontremos en cada rincón del patio trasero (guijarros, hojas, fibras tejidas, brotes, savia…) en un terminal científico presente desde el principio. Aun así, nada nos asegura poder acceder a él en cualquier momento y sin problemas, ya que en nuestra partida se plantó una gran araña en el techo del lugar y tuvimos que esperar un tiempo prudencial a que se marchara, ya que era imposible acercarse si la criatura arácnida estaba vigilando.
En general, nuestras primeras horas en Grounded están resultando estimulantes y divertidas. Siempre sentimos que hay algo por hacer y el título nos empuja a explorar y descubrir cada rincón posible. Aprender a gestionar bien nuestros recursos y a saber cuándo es el momento de una retirada a tiempo, para evitar que nos maten y perdamos todo nuestro equipo (a no ser que al reaparecer logremos llegar con vida hasta nuestra mochila), será esencial.
Para hacer frente a estas criaturas podemos crear algunas armas y armaduras a partir de materiales y partes de bichos. Por supuesto, al empezar el juego será imposible acabar con las arañas u otros “grandes” bichos hostiles, pero a medida que progresemos y avancemos en la aventura seremos capaces de descubrir nuevos materiales y recetas, equiparnos mejor y poder aventurarnos en las oscuras y peligrosas cuevas repletas de grandes bichos de pesadilla.
Aunque haya una línea de misiones principal, la libertad que ofrece Grounded es significativa. Ya sea en solitario o bien en compañía de hasta tres amigos, podremos ir allá dónde queramos, detenernos a examinar lo que nos llame la atención y coordinarnos para hacer frente a los peligros que nos aguardan bajo cada roca, rama y hoja. Habrá que ver si a la larga se tornará un tanto repetitivo y falto de contenido, pero con lo que llevamos jugado podemos afirmar que lo nuevo de Obsidian va por buen camino para convertirse en un éxito.
Gráficamente nos ha sorprendido por su calidad y estilo particular. La iluminación está bien lograda y a pesar de que las texturas sean un tanto sencillas, para un título de estas características se adapta bien a lo que quiere transmitir y logra crear unos escenarios inmersivos y envolventes que nos harán sentir dentro de este pequeño gran mundo creado para Grounded. Por ahora solo dispone de tres biomas distintos, pero desde la compañía han prometido que añadirán más escenarios y ambientes (además de bichos, recetas y demás) en la versión final del título.
En lo técnico, a pesar de tratarse de una prueba anticipada, no nos hemos encontrado con demasiados problemas o bugs más allá de algún problema de colisiones o el hecho de que desaparezca un material o recurso ante nuestros ojos. Aun así, no se trata de nada que no pueda solucionarse con la llegada de futuros parches y actualizaciones de cara al título completo. Para él, esperamos también que Grounded reciba una traducción al español, ya que por ahora tan solo está disponible en inglés.
Por último, su apartado sonoro destaca especialmente por sus efectos de sonido, tanto ambientales como de bichos, que nos harán temer el chasquido de una araña cercana o el aleteo de una mosca que se aproxima. Su banda sonora, por ahora, no nos ha quedado especialmente marcada, pero hay que tener en cuenta que esta es una versión que todavía no presenta todas las funcionalidades y características que sí tendrá la final.
Grounded es una propuesta diferente por parte de Obsidian Entertainment, menos centrada en historia y diálogos y más en jugabilidad. Con un sistema de supervivencia basado en mecánicas que ya conocemos (crafteo, construcción de bases, lucha contra criaturas hostiles…) consigue despertar nuestro interés, al menos en las primeras horas de juego. El añadido de poder disfrutarlo en modo cooperativo con hasta otros tres jugadores es un plus para aquellos que disfruten de este tipo de obras acompañados. Tanto si es el caso como si no, esta versión de acceso anticipado de Grounded nos ha dejado con buen sabor de boca y con ganas de seguir explorando y vivir más aventuras.