Dragon Ball Z: Kakarot, del anime a tu consola
Un RPG que te permite revivir el mítico anime de Dragon Ball Z
Por supuesto, hay combates, pero hay muchos más
El juego ya está disponible en PS4, Xbox One y PC
Los fans de Dragon Ball han tenido ocasión de jugar a varias decenas de videojuegos basados en la licencia de sus amores a lo largo de las dos últimas décadas, con mayor o menor acierto. Los juegos de Bola de Dragón han tocado todos los géneros, pero sin duda, la mayoría de los aciertos han llegado en el género de la lucha. Prueba de esto último es el más reciente, y aclamado por crítica y público, Dragon Ball FighterZ. Y los combates están muy bien, pero el sueño de los fans del anime creado por Akira Toriyama siempre ha sido revivir, de manera fidedigna, las aventuras narradas en la serie de TV. Y eso no había sido posible, hasta ahora.
Dragon Ball Z Kakarot es un juego diseñado para contentar a los verdaderos fans de la serie, los que crecieron consumiendo los capítulos del anime. Y estos enamorados de Goku y compañía encontrarán aquí la experiencia que siempre habían estado buscando, una ambiciosa experiencia que permite revivir todos los acontecimientos clave de la serie de televisión. Eso sí, el juego está dirigido a los fanáticos de Dragon Ball, que somos legión, lo que puede producir el efecto contrario en cualquier jugador que se acerque al título sin ser un verdadero fan del anime. Lo cual, es lógico.
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Como ya sabrás, si no te perdiste ni un solo capítulo de Dragon Ball Z, Kakarot es el verdadero nombre de Goku, el que le dieron en su planeta natal, antes de que lo enviaran a la Tierra para que conquistase el planeta en cuanto que tuviera ocasión. Pero ya sabemos que eso nunca ocurrió, porque este poderoso Saiyan ‘somete mundos’ crecería y se convertiría en el bondadoso guerrero conocido como Son Goku, que vencería al demonio Piccolo y que sentaría la cabeza casándose con Chi-Chi y hasta teniendo un hijo, Son Gohan.
Con esta idílica escena familiar comienza el juego, al igual que la serie, y en seguida vemos aparecer en pantalla todos los eventos que esperamos. El juego comienza con la llegada a la Tierra de Raditz, el Saiyan hermano de Goku, y termina con la batalla contra Buu, por lo que ya sabéis toda la tela que hay que cortar entre medias. Y sí, han sido capaces de meterlo todo.
Dragon Ball Z: Kakarot nos presenta un mundo semi-abierto, donde tendremos la ocasión de explorara con un alto grado de libertad, y así recoger todos los orbes de colores que seamos capaces, orbes que ayudarán en la subida de nivel y a la mejora de nuestras habilidades. Porque estamos ante un RPG con todas las letras y eso incluye que la exploración se interrumpa, cada dos por tres, con combates con criaturas de medio pelo. Un útil sistema de colores nos mostrará a los seres vivos que rondan el mapa dejando claro qué criaturas son más débiles que nosotros, de un nivel similar o más fuertes. Este sistema vale para encontrar, tanto a pequeños animales para cazar, como a personajes poderosos que nos harán avanzar en la historia u ofrecerán misiones secundarias con cuantiosas recompensas.
El juego nos permite realizar un montón de tareas secundarias (como pescar o cocinar para obtener platos que mejores nuestra salud y habilidades) y conocer a un gran número de personajes, habituales de Dragon Ball Z, pero también múltiples cameos de otras entregas de la serie o hasta de otros videojuegos. Ir creando vínculos con diferentes personajes, así como las llamadas ‘Comunidades’, será fundamental para avanzar en el juego. Cuidar estas comunidades creando vínculos, repartiendo regalos y realizando misiones secundarias para sus miembros, irá desbloqueando posibilidades que nos otorgarán recompensas para seguir creciendo y avanzando en la aventura. Además, podremos ‘reclutar’ compañeros que nos ayuden en el combate.
Por supuesto, además de la exploración y los cientos de posibilidades que irá ofreciendo el mundo del juego, el pilar más importante del título son los combates (como lo son en el propio anime). Y el juego aquí también da la talla, por lo que puedes esperar una buena ración de espectaculares combates en 3D, con los golpes, combos y espectaculares taques a los que nos tenía acostumbrada la serie. Es verdad que no llega a la calidad de las luchas de Dragon Ball FighterZ, pero cumple con nota y todo con la dificultad de que las escaramuzas se desarrollan en el aire, con control total para movernos en todas direcciones mientras luchamos. Se trata de un sistema sencillo, pero que busca la espectacularidad.
Como gran aliciente, en el juego no solo podremos manejar a Goku, sino que según avancemos en la historia el título nos dejará encarnar a algunos otros personajes para contarnos determinados eventos. Así, podremos meternos en la piel de Piccolo, Gohan, Vegeta… además de poder contar con muchos otros como personajes de apoyo en los combates.
Y, claro, el juego tira de nostalgia y nos presentará muchos de los momentos más míticos de la serie, además de contar con un enorme número de objetos escondidos que, si damos con ellos, conseguirán que se nos salte alguna lagrimilla. Y, qué demonios, poder volar sobre la nube Kinton, conseguir aprender el Kamehameha para usarlo en los combates o encontrar las 7 bolas de Dragón para convocar e Sheron, son suficiente incentivo para exprimir el juego hasta su último rincón. Otro extra son las voces del juego 8en japonés), grabadas por el elenco original para el videojuego. Eso, y la genial banda sonora que recopila todas las canciones y sintonías de la serie.
Es cierto que las opciones de exploración terminan siendo bastante monótonas, que la obligación de recoger cientos de miles de orbes para subir de nivel y mejorar habilidades se hace un poco tedioso y que técnicamente no estamos ante el mejor juego. Pero volvemos a quedarnos con los puntos fuertes de esta producción de Cyberconnect2 y Bandai Namco, un homenaje a Dragon Ball Z desarrollado con muchísimo amor al anime, un verdadero regalo paralos fans, a los que nos se les borrará la sonrisa de la cara en ningún momento del juego.