El juego del estudio indie polaco Acid Wizard Studios está disponible desde mediados del 2017 en PC, pero ahora ha llegado a las videoconsolas. Nosotros hemos tenido ocasión de disfrutarlo en Nintendo Switch y las sensaciones con el título son realmente buenas. Estamos ante un título de supervivencia, en un entorno terrorífico, pero que no tiene nada de convencional.
El juego nos coloca en una zona rural de los bosques polacos en la época soviética, en plena noche, perdidos y ‘encerrados’ en una oscura cabaña misteriosamente acorazada con tablones y barricadas para impedir que algún peligro entre desde el exterior. Poco sabemos de lo que pasa, pero enseguida comprendemos que algo ocurre y que tendremos que luchar por sobrevivir, al menos hasta el siguiente día. Y es que así podría resumirse la dinámica de este juego: busca recursos, fabrica recursos y prepárate para sobrevivir a la siguiente noche y ver un nuevo día.
Y es que, sin una violencia muy evidente, el juego juega con nuestros nervios y con una serie de bestias procedentes de la mitología polaca, para conseguir dar miedo. No necesita de sustos gratuitos o escenas gore. La tensión se consigue con las situaciones, los gráficos oscuros y esa música y sonidos tan opresivos. Es casi obligatorio jugar con auriculares, porque así el apartado sonoro consigue cumplir con su función mucho más. Con una vista cenital y un estilo artístico muy simple, pero muy efectivo, el juego muestra solo lo necesario y se maneja con unos sencillos pero profundos menús desplegables en pantalla.
El crafteo es fundamental en el juego, ya que necesitas recursos para defenderte de las criaturas. Por el día el bosque es mucho menos peligroso, por lo que es el momento de encontrar todos esos materiales que necesitamos y fortalecer las barricas que, por la noche, nos protegerán de las acometidas de estos bichos. Podemos optar por quedarnos en un lugar seguro e intentar resistir o, si nos vemos fuertes, enfrentarnos de manera directa a las criaturas. Todo es posible y el componente táctico será fundamental para avanzar en el juego. Y mientras exploramos, fabricamos mejores armas y recursos e intentamos que no nos aniquilen, también vamos intentando resolver dónde demonios estamos y porqué nos está pasando todo esto.
Darkwood es un juego difícil, un auténtico reto que nos tendrá enganchados más de 12 horas a sus terroríficos entornos que, además, se generan proceduralmente, por lo que no habrá dos partidas iguales. Eso sí, hay tres niveles de dificultad por si quieres empezar por la más sencilla. En la dificultad superior, la muerte es el final, por lo que solo es apta para segundas partidas.
Un indie de terror que sorprende y lo hace para bien y que hemos disfrutado en Nintendo Switch, en su modo portátil, donde sus vistas cenitales se disfrutan a la perfección. Un juego de supervivencia diferente y muy, muy profundo, conuna historia que sorprende.