Todos los que éramos niños en España a principios de los 90 disfrutamos como enanos con las aventuras futbolísticas de la serie anime Campeones: Oliver y Benji y el fútbol real perdió su espectacularidad para siempre desde entonces. Por muchos Zidane, Ronaldo, Figo, Raúl, Guardiola, Iniesta, Xavi, Cristiano o Messi que llegaran después, el fútbol nunca fue tan espectacular como en aquella serie, donde los campos de fútbol medían varios kilómetros de largo y la pelota dejaba un surco de hierba quemada cuando se chutaba a puerta.
Captain Tsubasa, el nombre original del manga creado por Yōichi Takahashi, marcó a toda una generación de chavales, pero lamentablemente, en occidente no pudimos disfrutar de los videojuegos que esta ficción generó, pues nunca salieron de Japón. De hecho, el primer videojuego en llegar a estas tierras fue Captain Tsubasa New Kick-Off para Nintendo DS en 2010. Después de eso, solo hemos podido disfrutar de un puñado de juegos para móviles.
Por eso, el anuncio de Captain Tsubasa: Rise of New Champions, nos llenó de esperanza a todos los fans de Oliver y Benji y, por fin, el juego ha llegado a PlayStation 4, Nintendo Switch y PC. Y lo primero que tenemos que decir después de un buen número de horas de juego es que se trata de un título que encantará a los fans de la serie, pero que es difícil que alcance a jugadores más allá de ese círculo- Pero, vamos por partes:
Captain Tsubasa: Rise of New Champions tiene varios modos de juego, pero su modo principal es ‘El Viaje’, que es donde encierra su modo historia. Este modo tiene, a su vez, dos extensos episodios, que duplican el número de horas de juego. El primero es el Episodio Tsubasa, con nuestro Oliver Atom como protagonista y que permite recrear los partidos más épicos y la historia original que vivimos en el anime original. El segundo episodio se llama ‘Nuevo héroe’ y aquí podremos crear un jugador nuevo y escribir su propia historia desde las ligas de instituto de Japón hasta fichar por la selección nipona.
En el episodio Tsubasa reviviremos la historia del anime, con todos sus protagonistas. Eso sí, con los nombres originales en japonés, por lo que para muchos será un auténtico lío reconocer a los personajes de su infancia. Oliver Atom es Tsubasa Ozora, Benji Price es Genzo Wakabayashi, Mark Lenders es Kojiro Hyuga, Tom Baker es Taro Misaki, Bruce Harper es Ryo Ishizaki, etc. Una pega importante pero que los verdaderos fans del manga/anime seguro que pueden perdonar.
Una vez nos metemos en faena reviviremos la historia de Tsubasa con escenas de diálogos muy extensas y bastante estáticas. En ellas se encuentra el grueso de la historia del joven futbolista y sus compañeros y rivales, pero si quieres, puedes saltarte estas escenas de diálogo y pasar directamente a la acción. Si no lo haces, espera unos 20 minutos largos de diálogos entre partido y partido.
A nivel jugable, los partidos se presentan como un título de fútbol arcade (así es como nos describen el juego) y nos permite realizar los movimientos básicos de los simuladores de fútbol: pase corto, pase largo, pase al hueco y tiro a puerta. Además, podemos driblar moviendo el stick o activando el botón que despliega el regate propio de cada futbolista. También podemos esprintar y realizar entradas o presión para recuperar el balón si estamos defendiendo. Con todo esto, y algún combo para realizar algunos movimientos y acciones más, tendremos que conformarnos.
Pero enseguida nos damos cuenta de que no estamos ante un juego de fútbol al uso, por supuesto no es un simulador, pero es que tampoco podríamos llegar a definirlo como un título de fútbol arcade. De hecho, no da la sensación en ningún momento de ser un videojuego deportivo sino, más bien, un RPG en tiempo real. Todo lo que hayas aprendido en otros títulos de fútbol aquí no te va a ayudar en nada. Aquí no hay faltas de ningún tipo, ni libres directos y jamás te pitarán un penalti, es casi imposible realizar pases a la espalda de la defensa, no regatearás jamás a un portero y no serás capaz de hacer un pase de la muerte al centro del área.
Los partidos se reducen a una sucesión de golpes de ida y vuelta que a veces parecen sacados del fútbol americano. Golpes y entradas violentas que dejan un reguero de jugadores por los suelos. El campo es tan largo que sudarás sangre para llegar a la línea de fondo o a las inmediaciones del área sin que te hallan arrollado catorce veces para quitarte el balón. Pero no te preocupes, que probablemente el intento de ataque rival acabará de la misma manera gracias a las entradas que realizarás tú. Lo mejor es combinar los regates con muchos pases cortos y alguno largo y así, tal vez, puedas abrirte hueco ante el área rival.
La mayor parte de estas acciones (regates, esprints, entradas…) se dirimen atendiendo a una barra de energía (espíritu) que tiene cada jugador. Esta energía se va gastando y puede hacer que no nos salga el último regate que intentábamos o no podamos robar ese balón en el último momento. La barra de energía se rellena rápido de forma automática, pero hay que echarla un ojo o estaremos vendidos a la mínima. Además de esta barra, se supone que también influyen muchos aspectos como el momento de activar el botón, la distancia, la rapidez del rival, etc.
A la hora de tirar a puerta, tenemos una barra de energía al pulsar el botón de tiro que, cuanto más llenemos antes de soltarlo acumulará más potencia. Si el futbolista cuenta con un tiro especial, podemos desplegarlo esperando a que se llene un poco más. Aquí veremos los espectaculares tiros a puerta a los que nos acostumbró el anime. Pero conseguir el hueco y el tiempo necesarios para llenar esta barra a tope es muy, pero que muy complicado. Hay que ser muy hábil para conseguir no tener encima a un rival que nos quite el balón antes de completar el tiro.
Y además, aunque seamos capaces de llenar la barra al máximo y disparar desde la mejor posición posible, lo más probable es que el balón no entre en la portería. Y es que los porteros cuentan con una barra adicional de espíritu que está al máximo al principio del partido. Con esa barra llena es casi imposible que le marquemos un gol. Pero a medida que haga paradas esa barra irá descendiendo. Básicamente, tenemos que intentar freírle a disparos, cuanto más potentes mejor, para hacer que esa barra se vacíe. Una vez así, si completamos un buen tiro, lo más seguro es que entre.
Con esas reglas, tenemos que ir consiguiendo dominar el juego, combinando las habilidades de nuestros mejores jugadores con pases cortos, al hueco, pases largos, remates aéreos, etc. Es complejo, pero a medida que juguemos le iremos cogiendo el tranquillo. A medida que avanzamos en El Viaje, iremos desbloqueando y aprendiendo tiros especiales, tiros combinados, jugadas en equipo o los supertiros, que añaden al juego más opciones y más espectacularidad.
Pero como estamos en medio de un RPG, los partidos se interrumpen constantemente, a veces para mostrarnos pequeñas animaciones de los jugadores, pero otras veces para narrarnos la historia del partido. Si recuerdas la serie, ten en cuenta que en el partido van a ocurrir determinados eventos sí o sí, como que los Gemelos Derrick te marquen un golazo usando la catapulta infernal. Con eso cuentas y tendrás que jugar duro para remontar el resultado.
Pero, además de todos esos elementos que hacen que se trate de un RPG y se aleje mucho de los simuladores de fútbol, hay un montón de elementos que nos resultan molestos y no es por su jugabilidad, sino por su factura. Por ejemplo, los movimientos son muy, muy toscos, y es imposible predecir hacia dónde se va mover el jugador que recibe un pase en el momento en el que pasamos a controlarlo. Tu lanzas un pase a un jugador desmarcado y, para recibir el balón, retrocede 10 metros hacia atrás antes de volver a correr hacia delante y que nosotros tomemos el control sobre él. Este movimiento antinatural hace que pierda cualquier ventaja frente a los defensas.
Pero hay más fallos con el control como la imprecisión en la dirección de los pases o que muchas veces pulsas el botón de pase o de tiro y el juego no hace ni caso y tienes que volver a hacerlo, con lo que has perdido ya un tiempo precioso. Otro problema es la terrorífica IA de los jugadores de tu equipo. Van como pollo sin cabeza por el campo, por lo que es imposible prever dónde estarán para darles un buen pase. Nadie se desmarca ni busca el hueco y cuando toca defender es un auténtico caos intentar tomar el control de un defensa concreto para parar una contra.
Pero, a pesar de todas estas pegas, como hemos dicho los fans de Campeones disfrutarán del reto de superar, uno a uno, todos los partidos más épicos de la carrera de Tsubasa hasta jugar con la selección de Japón. Y cuando superas este episodio, puedes jugar el episodio ‘Nuevo héroe’, que cuenta su propia historia, otra epopeya futbolística protagonizada por una nueva promesa, que cuenta con interesantes retos y recompensas en todos sus partidos. Además, aquí el juego añade una mayor capa de RPG, ya que iremos ganando puntos que podremos ir añadiendo a nuestro futbolista en determinadas habilidades, para convertirlo en el futbolista profesional de nuestros sueños. Este sistema de progresión cuenta con unos sobres que nos otorgan cartas para poder aprender las distintas habilidades.
Más allá del modo principal, El Viaje, el título nos permite jugar partidos rápidos gracias al Modo Versus (que podemos jugar contra la máquina o contra un jugador en local) y donde podemos desplegar todo lo aprendido en partidos personalizados, tandas de penaltis o jugando todo un campeonato diseñado a nuestro gusto. También hay un modo Versus Online para buscar contrincantes en la red con el que medir nuestras habilidades.
También es buena idea echar un ojo al modo Entrenamiento, sobre todo para dominar todas las habilidades y jugadas disponibles en el juego, que realmente son imposibles de adivinar de forma natural jugando partidos. Los tutoriales son bastante completos y, si los superas todos conseguirás algunas recompensas. También completar los dos episodios del modo El Viaje te otorgará recompensas, como los vídeos del anime original, que podrás ver luego en el modo Colección. Todo un regalo para los fans del anime original.
Hay otro modo en el menú principal del juego, y es el Modo Desafíos. Entra aquí a intentar superarlos y conseguir recompensas en forma de insignias y Puntos de Juego. Luego, podrás utilizar tus Puntos de juego en la tienda. Aquí podrás cambiarlos por Sobres que esconden Cartas de Amigo y Objetos de Entrenamiento. Ambas recompensas podrás utilizarlas para mejorar a tus jugadores y poder superar los partidos más difíciles.
Captain Tsubasa: Rise of New Champions es un juego muy completo y realmente divertido, pero parece diseñado única y exclusivamente para el disfrute de los fans del anime. No podemos decir que el juego sea un arcade de fútbol al uso que pueda enganchar a los amantes de los juegos de este deporte, ya que sus partidos pueden resultar muy tediosos e incluso un poco desesperantes si no estás deslumbrado por los gráficos y ambiente de Captain Tsubasa. Además, algunos fallos gordos en el control y en la IA hacen que a veces sea un tanto frustrante la experiencia.
Pero, sin duda, es la mejor manera de revivir los partidos más épicos que están grabados en nuestra memoria tras ver la serie de TV. Y todo con un apartado gráfico que es extremadamente fiel a la obra de Takahashi. No sabemos si vamos a volver echar muchos partidillos en el modo versus, tal vez alguna pachanga en modo local con algún amigo igual de nostálgicos que nosotros. Pero completar los dos episodios del modo historia ha sido como volver a nuestra infancia, pegados a la TV mientras devorábamos la merienda y soñábamos con ser futbolistas. Pero futbolistas como Oliver y Benji.