Activision e Infinity Ward han sorprendido a los jugadores al publicar Call of Duty: Warzone, el modo Battle Royale de Modern Warfare gratuito para todos los jugadores, tanto si tenemos el juego base como si no. Ya se encuentra disponible en PC, PS4 y Xbox One y por ello hemos podido jugarlo en profundidad. A continuación os presentamos todas sus claves con tal de comprender aquello que hace diferente a Warzone, sus puntos fuertes y los aspectos en los que debe mejorar si quiere convertirse en el siguiente gran éxito entre los juegos online multijugador.
Antes de acceder al modo Battle Royale y enfrentarnos a decenas de jugadores deberemos aprender las bases de este nuevo modo de Call of Duty. Si estamos familiarizados con la saga y su modo multijugador online no nos costará dominar Warzone, ya que sigue los mismos patrones básicos de controles y jugabilidad. Aun así, realizar el tutorial es recomendable, ya que al terminarlo (no nos llevará más de 10 minutos) obtendremos un aspecto exclusivo para Domino. Por otro lado, si accedemos a una sesión de práctica recibiremos el “Brazo rígido” (un fusil táctico) para usar en el juego.
Antes de entrar a la batalla podemos seleccionar el operador que queremos llevar, además del armamento con el que empezar. Cuando se reúna un número suficiente de jugadores (hasta 150) veremos una cinemática y deberemos saltar de un avión en marcha para caer en una de las zonas del amplio mapa que presenta el juego: Verdansk. Tras jugar unas cuantas partidas todavía no hemos podido explorarlo por completo, pero sí hemos podido visitar algunas ubicaciones clásicas de Call of Duty y descubrir otras nuevas.
Para movernos por el mapa disponemos de diversos vehículos: quad, SUV, camión de carga, Rover táctico e incluso helicópteros. Son esenciales con tal de recorrer largas distancias en poco tiempo, algo que ocurrirá sobre todo en el momento en el que el círculo se cierre y debamos apresurarnos hacia el interior de la nueva zona señalada para evitar el gas mortal que se acerca nuestras espaldas. Además, los vehículos disponen de más de una plaza, por lo que podemos llevar a nuestros compañeros sobre ruedas o por los aires.
Jugamos en escuadrones de 3 miembros. Un grupo que se formará automáticamente en caso de que no lo hayamos hecho previamente con nuestros amigos. Este elemento es importante, que nos obligará a jugar en equipo y de forma más estratégica de lo que lo haríamos si estuviéramos solos. Quién tenga la función de líder del escuadrón decidirá en qué momento saltar y deberá dirigir a sus dos compañeros, ya sea mediante voz, gestos o indicativos diversos que nos proporciona el propio juego.
En cuanto al objetivo de Warzone, es el mismo que en otros Battle Royale: sobrevivir hasta ser los últimos en pie. Con que llegue uno del escuadrón hasta el final ya lograremos alzarnos con la victoria, pero es algo difícil debido a la experiencia que tienen muchos jugadores en el momento de adentrarse en este modo de juego. Aun así, en Warzone nos dan más oportunidades de volver al combate aunque caigamos.
Para empezar, antes de morir del todo quedamos debilitados unos instantes en el suelo y nuestros compañeros de escuadrón pueden levantarnos. Si morimos, somos arrastrados al “Gulag”, una zona en la que esperamos a que llegue un contrincante y nos enfrentamos en un 1 vs 1 con pistola en mano (cargada con balas limitadas) en el que solo queda uno en pie. Ese jugador vuelve automáticamente a la partida y dispone de una segunda oportunidad. En función de lo avanzada que esté la partida nos servirá más o menos, ya que en nuestro caso pudimos regresar cuando el enfrentamiento estaba tocando a su fin, aparecimos con tan solo una pistola y sin protección extra y al acercarnos a una caja de suministros para armarnos mejor un jugador que estaba campeando a su lado nos derribó rápidamente.
Sin embargo, en otra partida pudimos regresar en más ocasiones, ya que si queda algún otro miembro del escuadrón vivo le podemos pedir que nos reviva gastando 4,500 monedas dentro del juego, en una de las “Tiendas” en las que se puede adquirir equipo. En estos cajones de suministros también podemos adquirir rachas de bajas tales como “ataques aéreos de precisión”, UAV, ataques racimo, torretas con escudo desplegables y otros ítems útiles como kits de autoreanimación, cajas de armamento y marcadores de entrega, entre otros.
Call of Duty: Warzone es más complejo de lo que puede parecer, ya que además de todo lo mencionado también contamos con misiones opcionales llamadas “Contratos” que podemos completar con tal de obtener mejoras útiles. Por ejemplo, “Carroñero” nos da 5 minutos para localizar cajas de suministros y la recompensa son 2000$ y una máscara antigás para cada jugador. Otras misiones consisten en cazar a un objetivo, algo que pudimos comprobar cuando fuimos señalados con una metafórica diana en la espalda y no pudimos más que observar cómo el nivel de amenaza subía hasta que los enemigos aparecieron y acabaron con nosotros.
Como en todo Battle Royale, encontraremos armamento y equipo escondido en diferentes puntos del mapa. Equiparnos con las mejores armas y protección será clave con tal de sobrevivir lo máximo posible. Para comprobar la calidad y rareza de los ítems nos fijamos tanto en su color como en su denominación (normal, épico, de leyenda, etc.) e incluso en el sonido que producen cuando recogemos una determinada arma de gran valor, por ejemplo.
Call of Duty: Warzone pone a disposición de los jugadores un amplio arsenal de armas que incluye pistolas, subfusiles, fusiles, ametralladoras, escopetas, rifles de francotirador, lanzacohetes, granadas y más. Si somos hábiles en su manejo y logramos realizar bajas obtendremos una mejora de nivel automática de dicha arma y le podremos colocar complementos mejorados, entre otras ventajas. Por ello, cuantos más enemigos derribemos más fuertes nos haremos.
El juego lleva menos de 24 horas disponible pero ya tiene a toda una comunidad de jugadores y de usuarios interesados. El Battle Royale de Call of Duty superó el medio millón de visitas en Twitch y un gran número de streamers dedicó sus sesiones a jugarlo y retransmitirlo. Esto, sumado al hecho de llevar el sello de una franquicia tan grande y conocida como lo es la de Activision e Infinity Ward, ha logrado que Warzone se convierta en todo un éxito en sus primeras horas. Eso sí, tendremos que esperar unas cuantas semanas para comprobar si este éxito se mantiene o el título baja unos puestos en popularidad debido a la posible subida de Fortnite y derivados.
Por ahora, podemos asegurar que Warzone es un Battle Royale que ha superado nuestras expectativas. Presenta un apartado gráfico y técnico a la altura de Call of Duty: Modern Warfare, por lo que la calidad está asegurada. Jugamos en primera persona (menos cuando conducimos vehículos, momento en que la vista pasa a ser en 3ª) y podemos disfrutar de un apartado sonoro muy cuidado en el que cada disparo y efecto nos ayuda a centrarnos en nuestra misión y a sentirnos inmersos en el mundo bélico del juego.
El hecho de que nos proporcionen diversas oportunidades para revivir y volver a la partida es algo de agradecer con tal de aportar más dinamismo y variedad al modo, además de alargar las partidas hasta una duración aproximada de 20 minutos. A pesar de que 150 jugadores puedan parecer muchos, al poco que juguemos unas cuantas partidas nos daremos cuenta de que debido a la gran magnitud del mapa es lo más adecuado con tal de producir más enfrentamientos a medida que los círculos se van cerrando y tener la sensación constante de peligro y alerta.
En definitiva, Call of Duty: Warzone ha tenido un arranque muy bueno y, a pesar de que todavía deba ajustar algunos parámetros y corregir bugs (en nuestro caso no encontramos ninguno, pero hay jugadores que sí los han reportado), todo apunta a que se convertirá en uno de los Battle Royale que compiten por el podio en el que ya están reinando otros como Fortnite.