La nueva entrega de la saga GRID de Codemasters y Electronic Arts va a ofrecer un buen número de modos de juego, con circuitos y vehículos de todo tipo para competir por todo el mundo en diversas categorías. Un montón de contenido para los amantes de la conducción, con un toque más arcade, que incluye un modo historia diferente de lo que estamos acostumbrados a ver en este tipo de juegos, si bien nos recuerda poderosamente al modo historia que ya pudimos ver en F1 2021.
Pero la diferencia fundamental con este 'Driven to Glory', como se llama este peculiar modo historia, es que aquí se han dejado las ‘perras’ en rodar un buen número de escenas y entrevistas con actores reales y, a modo de un documental, se nos presenta toda la narrativa. Eso sí, a pesar de que el formato documental y los actores reales aportan un toque original, la historia está plagada de clichés alrededor de la típica historia de superación de un piloto novato dentro de un equipo de alta competición.
En este modo tenemos que encarnar al ‘Piloto 22’, ya que no tenemos nombre y se nos nombra por el número de nuestra carrocería. Somos un piloto novato que está empezando, pero que ya destaca en las categorías junior de las competiciones de alta velocidad. En los primeros niveles nos tocará impresionar al mandamás de un equipo top, Seneca Racing, que se encuentra en apuros buscando un segundo piloto para su escudería.
Por supuesto, nos ganaremos el puesto y a partir de aquí iremos superando capítulos de una historia que hemos visto muchas veces. Primero tendremos que impresionar a los técnicos y a los directivos del equipo, luego tendremos que intentar superar la presión de las carreras y la rivalidad que surgirá, primero con nuestra compañera de equipo, a quien le terminaremos ‘comiendo la tostada’, y luego con los mejores rivales en la pista.
Las secuencias grabadas con actores reales se van intercalando con las pruebas en las que nos toca ponernos al volante y conseguir una serie de objetivos marcados, lo que nos permite hacernos una idea de todo lo que ofrece GRID Legends en cuanto a circuitos, localizaciones, variedades de vehículos, etc. Los objetivos son de todo tipo (terminar en una posición en concreto, quedar por delante de un piloto rival o de nuestra compañera de equipo, etc.) y cuando los conseguimos, desbloquearemos el siguiente capítulo de este modo historia (hay un total de 39). Los capítulos nos llevan a las calles de Londres, Moscú, Paris y un gran número de increíbles localizaciones.
Lo malo es que la historia es invariable y no cambiará lo más mínimo dependiendo de nuestros aciertos o errores (más allá de obligarnos a repetir el nivel para lograr el objetivo y pasar al capítulo siguiente). No hay una conexión entre las escenas grabadas y lo que pasa en la pista. Tan solo un par de frase al comienzo del nivel y algunas instrucciones de audio en carrera que resultan completamente inconexas. De hecho, puede que sean contradictorias, ya que si, por ejemplo, tenemos que superar a un rival y ya lo hemos hecho desde la primera vuelta, las instrucciones de audio nos siguen gritando eso de “tendrás que apretar más y presionarle para pasarle” en cada vuelta. Esto hace que la historia al final, se desconecte completamente y nos resulte irrelevante. Al final nos centraremos sólo en superar el objetivo marcado.
Pero, aunque el falso documental que han grabado para dar formas a este ‘Driven to Glory’ no va a tener ninguna nominación a los Oscar, el modo historia sí que cumple su cometido en mostrar todo lo que GRID Legend puede ofrecernos a nivel jugable. Y esto pinta pero que muy bien. Ya estamos deseando probar el juego final que llega en un mes.