El panorama indie no deja de sorprendernos y, aunque parezca que los géneros del mundo de los videojuegos están ya suficientemente explotados, siempre hay vueltas de tuerca que nos hacen seguir amando este producto cultural. Es el caso de Young Souls, el juego que nos ocupa, desarrollado por 1P2P y editado por The Arcade Crew. Un beat’em up en 2D muy atractivo, con todo lo que nos suele gustar del género, con un apartado artístico muy chulo que bebe de la animación y un montón de mazmorras repletas de goblins y trolls a los que machacar.
Pero, más allá de los elementos clásicos de los juegos de ‘yo contra el barrio’ (encima en este caso diseñado para ser disfrutado a dobles, como el mítico Double Dragon), Young Souls tiene muchos elementos que lo hacen especial, sobre todo la capa RPG que lo envuelve y que hace que tengamos que echarle mucho tiempo a recoger botín y a equipar a nuestro héroes (o nuestros héroes) para mejorar su equipación, a la vez que subimos su nivel y mejoramos sus habilidades.
Y todo ello con una simpática historia protagonizada por dos deslenguados hermanos adolescentes que lucharán por salvar dos mundos interconectados y su relación con su extravagante padre adoptivo. Young Souls debutó en Google Stadia el verano de 2021, pero ahora llega a PC, PS4, Nintendo Switch y Xbox One (y está disponible en Xbox Game Pass).
Jenn y Tristán son dos gemelos adolescentes que se adaptan, como pueden, a la nueva casa en la que viven, tras haber sido adoptados por un excéntrico científico que está más inmerso en sus secretos experimentos que en tratar de entender la complicada vida de estos chavales. Así, los gemelos son un par de maleantes que normalmente no pisan el instituto y despiertan los comentarios negativos de los habitantes del pueblo con los que se cruzan.
Pero, un día volviendo del pueblo de hacer unos recados, los chicos se encuentran la casa patas arriba, el profesor (al que todavía no se atreven a llamar padre) desaparecido y el laboratorio (antes siempre cerrado a cal y canto) abierto de par en par. Dentro del laboratorio destrozado, los chicos encuentran una extraña puerta dimensional que conduce a otro mundo, un mundo plagado de trolls, duendes y demás criaturas que, por alguna razón, está conectado con el suyo. Así, tienen la excusa para golpear a unos cuantos enemigos en su primera mazmorra.
El profesor ha sido apresado por un terrible enemigo de este mundo paralelo, que amenaza con esclavizar a todos los habitantes de este, además de extender la guerra al mundo de Jenn y Tristán. Sin nada mejor que hacer (una excusa fabulosa para no pisar el instituto, como si necesitasen una) los gemelos se embarcan en la tarea de rescatar al profesor y llevarse por delante al mayor número de trolls, goblins, esqueletos y monstruos posibles. Para ello, tendrán la ayuda de varios personajes, en este y en el otro mundo, amigos y colaboradores del profesor, que les proporcionarán consejos, armas. artilugios y ayudas de todo tipo para seguir adelante.
El modo cooperativo permite que cada jugador tome el papel de uno de los hermanos y así colaborar en las melés contra esbirros y enemigos finales. En el caso de jugar en solitario, el juego nos permite ir cambiando de hermano a voluntad (pulsando un botón) lo que nos permite configurar las armas, habilidades y equipación de cada uno de forma diferente, y utilizarlos en los momentos que necesitemos de esas características especiales.
Como ya hemos dicho, Youn Souls es en esencia un beat’em up 2D, donde nos enfrentamos a grupos de monstruos o jefes finales, avanzando por un intrincado y profundo sistema de mazmorras que nos van presentando estancias que hay que limpiar de enemigos a golpes. Pero, en lugar de basarse en combos, combinaciones de golpes y recoger armas para poder usarlas contra los enemigos, este juego tiene unos movimientos muy básicos y la profundidad y variedad de los combates lo da la capa de personalización de los dos gemelos.
Jenn y Tristán pueden vestir todo tipo de atuendos y accesorios que mejoraran sus opciones de ataque y defensa, además de velocidad y aguante. Gorros, cascos, armaduras, armas de todo tipo, brazaletes, zapatillas, etc. Iremos recolectando y consiguiendo estos elementos de personalización en cada batalla y luego podemos irlos combinando en cada uno de los dos gemelos para otorgarles distintas formas de luchar. Así, podemos vestir a Jenn con armaduras ligeras, que la protejan un poco pero la otorguen mayor velocidad y con armas cortas para poder acercarse a los enemigos, golpearles y huir antes de recibir daño.
Por el contrario, hacer que Tristán vista armaduras muy pesadas y algún arma muy grande, con un ataque muy lento pero devastador, para usarlo con algún enemigo final que requiera aplicar mucho daño. La variedad de personalización hace que el juego sea muy entretenido y que otorgue muchas posibilidades al jugador, o jugadores, para equiparse antes de entrar en batalla en la siguiente mazmorra. Pero, además de la equipación que consigamos en nuestras incursiones en las mazmorras, podemos adquirir equipo y ayudas en nuestro mundo durante el día.
Y es que las puertas lunares que dan acceso al otro mundo solo se abren de noche. Durante el día volveremos a nuestra dimensión y aquí tendremos un montón de actividades que podemos hacer para avanzar en la historia, conseguir objetos y ayudas útiles, mejorar nuestro equipo o aumentar nuestras habilidades. En el pueblo hay tiendas donde podemos vender los objetos que no queramos a cambio de dinero, comprar equipo (como en la tienda de zapatillas), visitar a algunos goblins que nos ayudan desde este lado de las puertas dimensionales para que nos den objetos y pociones mágicas o ir al gimnasio. En el gimnasio, a cambio de sesiones de entrenamiento que cuestan un dinero, podemos hacer que Jenn y Tristán realicen una serie de rutinas de ejercicios que mejorarán sus habilidades. Hay tres principales: fuerza, resistencia y vigor.
Resulta muy original la mezcla de jornadas diurnas en su dimensión, acudiendo al pueblo a realizar múltiples tareas y mejorar estadísticas y equipo, y las incursiones nocturnas al mundo de los goblins para intentar salvarlo y encontrar el profesor. Una dinámica de RPG que luego se plasma en las mazmorras con unos combates realmente satisfactorios y un montón de botín que recolectar para seguir el bucle. Y, en paralelo, el juego nos narra una interesante historia que merece la pena completar.
Técnicamente el juego cuenta con unos gráficos muy coloridos y de un diseño que parece sacado de una serie de animación de tono infantil, pero esto contrasta a propósito con el tono gamberro y adulto que tiene el juego. Los gemelos utilizan un lenguaje que haría vomitar a una cabra. Nos han enamorado los sencillos pero atractivos dibujos de escenarios y personajes.
Young Souls es una agradable sorpresa, un beat’em up 2D muy fresco, original y diferente a lo que has probado. Cuenta con una profunda pero sencilla capa RPG que invita a ir mejorando a los protagonistas constantemente y volver con ellos al barro. Y todo con una historia muy interesante y una manera de contarla muy original.
*Hemos realizado este análisis con un código de Young Souls para Xbox One proporcionado por The Arcade Crew.