Dotemu es un estudio que nos tiene enamorados, sobre todo a los fans de los videojuegos retro. Porque no es sólo una desarrolladora con un gusto exquisito por los juegos al estilo de los años 90, sino que van más allá. No hacen juegos con regusto retro sino que hacen verdaderos homenajes a grandes clásicos de aquellos años dorados de la industria del videojuego, con títulos muy parecidos o secuelas oficiales de aquellos.
Hace unos meses tuvimos ocasión de hablar con el CEO del estudio francés, Cyrille Imbert, que nos contó muchos detalles de la filosofía que envuelve a este fabuloso estudio que últimamente nos ha sorprendido con Streets of Rage 4 o Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge. Ahora nos llega su nuevo lanzamiento, la secuela de una recreativa mítica de los años 90 en la que muchos nos dejamos un montón de monedas de 25 pesetas: Windjammers. La loca competición de frisbee vuelve con secuela oficial 28 años después.
Quien no recuerde la mítica recreativa de Data East de 1993, o es demasiado joven para haberla visto funcionando en un salón recreativo de aquella década, hay que hacer un breve repaso. El juego básicamente, utilizaba la jugabilidad del juego más primigenio posible: el Tenis para Dos, o el Pong. Básicamente el Air hockey de toda la vida. Pero para darle más glamour decidió transformarlo en una competición ficticia de lanzamiento de frisbee con dos contrincantes.
La competición de Windjammers colocaba a dos oponentes dentro de una especie de pista deportiva con dos líneas de gol, y los jugadores se lanzaban un frisbee con la mayor mala leche posible (y los efectos y movimientos más increíbles) para tratar de marcar puntos al adversario. Un juego para dobles que, además, añadió los ingredientes de los juegos de lucha, estilo Street Fighters, muy de moda en esa época: los seis contrincantes tenían su propia personalidad, habilidades y nacionalidad.
Este Windjammers 2 de Dotemu intenta reflejar, con toda su pasión y amor por los juegos retro, el espíritu del original. Y lo hace desde el diseño mismo del juego. El aspecto visual, con los personajes, estadios y fondos, dibujados a mano, parece que estamos ante la secuela que podría haberse lanzado en 1995 o 1996. Habrá quien piense que este Windjammers 2 se trata, en realidad, del remaster de aquella secuela que pudo salir en los noventa. Y es que esta es precisamente la magia del estudio francés.
La secuela se parece mucho al original, pero tiene sus mejoras. Por ejemplo, cuenta con 10 deportistas, creciendo de los 6 originales y cuenta con 10 arenas distintas donde elegir jugar. Y la banda sonora es una auténtica maravilla.
La diferencia clave de esta secuela es que los chicos de Dotemu han querido añadir más profundidad al control de juego, añadiendo capas de complejidad a los movimientos. Si en la recreativa original teníamos un par de botones, aquí podríamos decir que se pueden usar cuatro, por lo que los movimientos y combos se multiplican por... un montón.
Aquí ya no sólo se trata de moverse y lanzar el frisbee con un par de trucos, sino que podemos encadenar muchos movimientos, técnicas y jugadas. Nos podemos deslizar, saltar, lanzar con una especie de globo, con efecto, repeler el disco con los puños, agarrar el disco en el aire para lanzarlo tras una voltereta, lanzar poderosos combos cuando la barra de energía se haya llenado, lanzar el disco de reves y encadenar decenas de combinaciones para que el disco haga auténticas locuras.
Todo se trata de tener mucha precisión para predecir los lanzamientos del contrario y para lanzar o golpear en el momento adecuado. Eso y aprenderse todas las combinaciones de botones y saber aplicarlas en el momento adecuado. Del mismo modo que un juego de lucha en 2D, pero aquí con un frisbee volando entre los oponentes.
La experiencia de juego es muy satisfactoria, como en la máquina original pero con mucha más profundidad. Cuenta con un modo arcade, un modo versus y el modo principal, las competiciones online. Pero poco más. La verdad es que tras 29 años de espera hubiéramos querido ver algo más en esta secuela, la menos algún tutorial que de verdad enseñara al jugador a dominar los combos y movimientos más complejos del juego. Cuenta con un apartado que muestra la lista de movimientos con un dibujo para ilustrarlo y poco más.
Windjammers 2 es la secuela perfectas de aquella mítica recreativa de Neo Geo y Data East de 1993, pero es la secuela que hubiéramos esperado en el año 1994 o 95. Todo funciona a la perfección, la profundidad que le añade los nuevos controles es de agradecer y su apartado artístico rebosa amor infinito por el juego clásico. Pero se nos queda corto por simple, porque no cuenta con demasiado contenido ni extras interesantes. DE todas formas, un título atractivo si le echaste muchas horas al juego original.