Análisis de Strangers of Paradise: Final Fantasy Origin, un spin-off solo para valientes
Team Ninja y Square Enix se unen para crear una precuela para Final Fantasy con un toque soulslike
Un juego muy similar a la saga Nioh pero que intenta contarnos los orígenes de la saga Final Fantasy
Un título con buenos mimbres pero con un puñado de sombras
Los tintes soulslike y dificultad elevada, con grandes tándems del género como Demon's Souls o el reciente Elden Ring, han sentado varios precedentes muy importantes en el mundo de los videojuegos. Si bien, muchas compañías han querido beber de esa jugabilidad y mecánicas, adoptarlas y presentarlas a su manera, muchas han sabido hacerlo de manera más o menos acertada.
Team Ninja es una de las desarrolladoras que ha sabido sacarle un buen partido con su saga Nioh y ahora se atreve a lanzar un spin-off de una de las sagas más famosas de la historia de los videojuegos. Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin supone un antes y un después en la franquicia, trayendo un action-RPG con algún que otro elemento soulslike, dificultad ajustada y una historia que no termina de trascender. Si bien es cierto que se proporciona una mayor esencia de Final Fantasy, no se ha sabido adoptar todo lo que requeriría un juego de acción de estas dimensiones.
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Un spin-off alrededor de Caos
Tenemos que hacer hincapié que con Strangers of Paradise: Final Fantasy Origin nos encontramos ante una precuela de la primera entrega de la saga. Un punto de vista completamente diferente con lo pudimos ver en el primigenio capítulo de Final Fantasy y que nos transporta a Cornelia, un mundo que se encuentra sumido en la oscuridad y gobernado bajo el puño de hierro de Caos. Jack, Jed y Ash persiguen el mismo objetivo, acabar con este enemigo común para muchos y que ven a estos tres luchadores como los salvadores que pronosticaba una mística profecía. A medida que avancemos en la historia descubriremos la magia que ocultan unos misteriosos cristales, que pueden tanto instaurar la paz como sumirla definitivamente en el caos. Es el momento de luchar por todo lo que quieres y derrotar a criaturas aterradoras.
Al tratarse de un spin-off, tanto aquellos fanáticos más acérrimos a la saga como los recién llegados partirán desde el mismo punto de partida y disfrutar de la historia y su ambientación. Creemos que la historia es excesivamente pausada en algunos momentos, al igual que no ser transmitida de una manera acertada. Strangers of Paradise: Final Fantasy Origin basa su trama argumental en la venganza, un término que si bien se encuentra algo trillado durante muchas generaciones tampoco ha sido explotado de una forma lo suficientemente acertada para generar interés. Esto hace que queramos avanzar más por descargar adrenalina con el sello de Team Ninja al igual que descubrir nuevas ubicaciones y enemigos a los que hacer frente.
Pero pongámonos el mono de trabajo y comencemos a hablar de su jugabilidad. Algo que notarán aquellos que disfrutaron de las entregas de Nioh es su gran parecido en cuanto a mecánicas jugables, contando con una gran cantidad de misiones que se resumen en introducción, nudo y desenlace transmitiendo antes de iniciarla información de esta mediante texto y alguna que otra secuencia. Si bien estas en algunas ocasiones no otorgan el valor argumental que algunos jugadores esperan, sí que sumergen en escenarios que habitualmente pecan de linealidad y que llevarán a machar botón para atacar, esquivar enemigos y derrotarlos. Estos objetivos en algunas ocasiones cuentan con referencias y pequeños guiños al primer episodio de la saga y que gustarán a los más fanáticos.
Acción y frenetismo
El sistema de combate, como era de esperar, es completamente en tiempo real donde atacar a todo ser viviente que se cruce en tu camino. Este es uno de los mejores puntos ya que, insistimos, se han instaurado las bondades del sistema de combate de Nioh y perfilado con elementos de Final Fantasy. Se tomará el control de Jack y dos personajes más que serán dirigidos por la inteligencia artificial de la consola, aunque también se permite jugar en cooperativo con otros dos jugadores más. En el caso de hacerlo en individual hemos de decir que tendremos control para decidir cuáles serán los que participarán en la misión y seleccionarlos de una forma sencilla a través de un sistema muy intuitivo.
Otro punto que podremos gestionar es su amplio sistema de armamento con el que elegir entre un amplio arsenal. La forma en la que actúan estas es muy variadas, teniendo algunas que resultan muy ágiles pero que no realizan un daño excesivamente alto mientras que otras son mucho más robustas y devastadoras, pero que penalizan en cuanto a velocidad. Esto es algo que nos lleva a tener en cuenta un avanzado y acertado sistema de trabajos y clases en el que poder mezclar dos y utilizar armamento variado. De forma habitual, se tendrá a disposición tanto tres habilidades ofensivas como otras tres para defendernos, algo que variará dependiendo de las clases seleccionadas. Estas son activadas durante los combates de forma sencilla con tan sólo presionar un botón y accionarlas de manera inmediata para encadenarlas y realizar un combo.
Multitud de misiones y poca variedad
Tan bueno es saber atacar como defenderse, algo que hemos aprendido de Team Ninja a lo largo de los años. Ir "a saco" y no defenderse es algo que Strangers of Paradise: Final Fantasy Origin penalizará constantemente. Para ello se tiene la habilidad de rodar para esquivar ataques y lo más interesante, un sistema de defensa con el que bloquear ataques al mismo tiempo que incorpora contraataques y los conocidos como parry, consistentes en bloquear en el tiempo exacto y contraatacar. Es un aspecto bastante interesante contrarrestar los movimientos enemigos, pero esto no será una tarea sencilla ya que a medida que se avance, se encontrarán patrones de movimientos complejos y complicados de predecir, por lo que habrá que descubrirlos y en cierta medida desafiar la paciencia del jugador.
Eso sí, bloquear los movimientos contrarios no es algo que pueda hacerse de manera infinita ya que contamos con un medidor denominado como Postura, con el que a raíz de golpes bloqueados y no esquivados la irá reduciendo. Si esta llega a consumirse completamente no se restará vida, pero sí hará que el personaje quede aturdido durante unos segundos y siendo presa de ataques por parte del enemigo. Los rivales también tienen medidor de postura por lo que desgastarlos es otra gran estrategia para derrotarlos.
Esto nos lleva también a comentar un punto positivo para los jugadores más novatos ya que no se cuenta con un medidor de estamina ni cansancio por lo que es posible esquivar todo lo que queramos y machacar botón para atacar. Por otra parte, tenemos la presencia de las Corazánimas, puntos que activan los hechizos mágicos de los personajes y limitándose a un consumo concreto, siendo aquellos más poderosos los que requieran de más de estos puntos.
En términos de dificultad hemos de decir que Strangers of Paradise: Final Fantasy Origin cuenta con tres niveles diferentes, algo que ayudará a hacerlo más accesible a aquellos novatos que se acerquen por primera vez a un título de Team Ninja y convertirlo en algún desafío para los más expertos. Algo que será idéntico en el nivel que se juegue será la implementación de las misiones, pudiendo realizar varias al mismo tiempo teniendo activa una de las principales y varias secundarias que pertenezcan a la misma zona. Las mecánicas de estas no son lo necesariamente variadas como para sorprender, teniendo una nula exploración y no ofreciendo desafíos más allá de derrotar a un enemigo, alcanzar una zona, activar un interruptor, o localizar un personaje. No queremos decir que lleguen a ser aburridas, en algunos casos la trama argumental se encarga de dotarlas de interés, pero sí que tienden a cierta repetitividad y poca imaginación por parte de los desarrolladores.
Algo que sí ha resultado decepcionante han sido los diseños de sus niveles. En cuestión técnica lucen de manera espectacular pero no así en crear unos recorridos en las misiones que sean variados, recurriendo en muchas ocasiones a avanzar en línea recta por un paso con alguna que otra intersección o desviación. Tampoco se fomenta en gran medida la exploración, sin otorgar recorridos lo suficientemente desafiantes que desafíen a moverse del camino principal y descubrir algún objeto u objeto para el equipamiento. Echamos de menos la posibilidad de encontrar piezas de armadura para mejorar la defensa, por ejemplo, o armas que se encuentren ocultas y premien a aquellos que exploren más.
Algo justo en consolas de nueva generación
En términos técnicos debemos hacer mención al diseño de los enemigos, que, aunque buenos, vemos que se ha reutilizado en numerosas ocasiones para dar un compendio de rivales que se asemejan excesivamente los unos de los otros. Esto no ocurre con los jefes, siendo uno de los puntos más atractivos a la hora de luchar y contando con formas de lo más monstruosas, con mecánicas variadas y suponiendo un reto a tener en cuenta. Sus patrones de movimiento son acertados al igual que animaciones a la hora de moverse, contando además con múltiples detalles y texturas bien ejecutadas.
En cuanto a los protagonistas hemos de decir que pecan de ser algo sosos en cuanto a creatividad, dando unos personajes que en ocasiones carecen de personalidad y simplemente haciendo las veces de avatar con el que atacar y defenderse. No transmiten esa empatía en su historia que unirlo con el jugador, siendo una asignatura pendiente por parte de Team Ninja con este Strangers of Paradise: Final Fantasy Origin.
Los escenarios, como ya comentábamos anteriormente, son muy lineales y pecando de ofrecer pocos detalles dentro de ellos. En cuestiones de interacción continúa por los mismos derrotes, tendiendo a atravesarlos de un punto a otro derrotando a enemigos e ir ganando en experiencia para afrontar a los jefes. Incorpora unos efectos de iluminación y partículas correctos, aunque en términos de rendimiento no alcanza las 60 imágenes por segundo, teniendo leves bajones en momentos de acumulación de enemigos y personajes. En lo sonoro, se tienen algunos temas conocidos que han sido reorquestados y que los fanáticos lograrán reconocer además de los doblajes en inglés y japonés, siendo en lo personal en cuanto a interpretaciones la opción nipona.
En definitiva…
Strangers of Paradise: Final Fantasy Origin es un juego que nos da una de cal y otra de arena. Respecto a las cosas buenas hallamos un juego con el que descargar grandes dosis de adrenalina, una correcta ambientación y la posibilidad de disfrutar de un spin-off de la primera entrega de la saga. Un sistema de combate accesible para jugadores poco habituados al género y algunos elementos que pretenden complicar un poco la aventura pero que suponen un leve estorbo que no logran ayudar a mejorar la experiencia. Por otra parte, la repetitividad en cuanto a misiones, enemigos y simplicidad en los escenarios hace que las dos docenas que dura Strangers of Paradise: Final Fantasy Origin puedan hacerse algo cuesta arriba.
Su sistema de clases es acertado, al igual que las combinaciones entre armas y equipamiento. Si bien este Strangers of Paradise: Final Fantasy Origin no es lo que todos esperaban, es entretenido, pero no logra alzarse como ese producto indispensable que los fanáticos de Final Fantasy esperaban.
*Hemos realizado este análisis con un código de Strangers of Paradise: Final Fantasy Origin para PS5 proporcionado por Koch Media.