Análisis de Sonic Colours Ultimate: una remasterización a la altura
Una remasterización que trae de vuelta el título que llegó a Wii en 2010
El título llega con diversas mejoras y un lavado de cara a las nuevas consolas y PC
Sonic, uno de los personajes más icónicos del mundo de los videojuegos está de celebración. Y no es para menos, no todos los días se cumplen 30 años, una cantidad en la que ha dejado en la historia de grandes títulos al igual que grandes decepciones o experimentos en cuanto a desarrollos. Desde la llegada de Sonic Forces, una de esas innovaciones propias de SEGA no teníamos ningún título del erizo azul y que llega en formato de remasterización, una buena manera de esperar mientras se produce la llegada del esperado Sonic Rangers.
Sonic es una franquicia que en los últimos años ha dado una de cal y otra de arena, desde juegos realmente buenos y para enmarcar como otros totalmente olvidables. Tras esta breve introducción hoy os hablaremos de la llegada más reciente al catálogo de consolas, Sonic Colours Ultimate, una completa remasterización de un gran título lanzado en el año 2010 de forma exclusiva en Wii. Algo más de una década después regresa uno de los últimos grandes éxitos de SEGA que regresa nuevamente con una completa remasterización que pule muchos de los puntos que necesitaban ser reforzados en el original, trayendo otros que cautivaron al público e introduciendo otros totalmente inéditos hasta la fecha. Además, como nota curiosa, llega a parte de Nintendo Switch a PlayStation 4, Xbox One y PC, dando de lado su exclusividad y pudiendo jugarse en cualquier plataforma.
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Mucho colorido y aventuras
Como viene siendo habitual, Sonic Colours Ultimate no hace gala de una trama argumental de una gran complejidad y trayendo una historia divertida al mismo tiempo que original. En esta ocasión, Sonic y sus amigos se verán enfrascados en una gran aventura dentro del parque de atracciones orbital que ha sido diseñado por el malévolo Dr. Eggman. Lo que parece un auténtico acto de buena voluntad y de redención es una nueva trampa en la que busca secuestras a una raza alienígena compuesta de seres de colores conocidos como los Wisps, que en su interior almacenan una potente energía. Sonic, ajeno a esto descubrirá que hay dentro de este lugar y a golpe de velocidad ayudará a liberar a estas criaturas junto a sus amigos.
Una de las principales novedades en sus mecánicas jugables recaen sobre el uso de los Wisps, que causan un gran impacto sobre los escenarios y en las maneras que se recorren. Estos, como siempre, son recorridos a toda velocidad teniendo muchas variantes en los aproximadamente cincuenta niveles que cuenta en su haber, muchos de estos apostando no solo por recorrerlos de una punta a otra, sino que introducen elementos de exploración en los que buscar la ruta correcta o que mejor nos convengan y avanzar.
Por otro lado, el juego apuesta también por zonas y fases en dos dimensiones, en las cuales lateralmente se tiene que plataformear de una forma eficiente para salir victorioso. Sonic Colours Ultimate es algo diferente a lo visto en otras entregas, premiando a aquellos que decidan descender la velocidad y explorar, pudiendo recoger una mayor cantidad de anillos o monedas, teniendo la capacidad de desbloquear todo tipo de elementos decorativos o modalidades.
La llegada de los Wisps y su profundidad jugable
En este punto es donde entran los Wisps, dando un giro de tuerca a la jugabilidad y dotando al protagonista de una serie de habilidades y poderes especiales que utilizar a tu favor. Estos extraterrestres dependiendo de su color permitirán atajar, traspasar zonas que aparentemente son inaccesibles y que ahorrarán unos cuantos segundos en el recorrido, suspender anillos en el aire durante unos segundos o convertir al propio erizo en una esfera con espinas con las que escalar superficies. El uso de estos es un soplo de aire fresco a unas mecánicas que siempre innovan en la saga, pero la cual SEGA ha sabido volver a aprovechar y proporcionar una variedad en los niveles que no aburrirán en ningún momento.
Otro de los problemas que ha sido atajado al menos en su mayoría ha sido el diseño y precisión de sus controles. Esto fue algo muy criticado por aquellos que disfrutaron del título en Wii y que indicaban que saltar, golpear a un enemigo o caer en un lugar concreto era algo de lo más problemático e impreciso. Esto es algo que se ha sabido corregir en cierta estima, teniendo algunos momentos en los que hallamos cierto input lag que hace algo más impreciso llegar a una plataforma concreta o impactar contra los enemigos. Cierto es que no es tan grave como lo que pudo encontrarse en Wii, siendo mejorado a fondo. Algo que, si nos resulta muy llamativo y un acierto es la posibilidad de mapear completamente los controles, eligiendo la disposición de estos para acomodarlos al antojo del jugador.
Diversas mejoras respecto al original
Y, ahora bien, ¿qué introduce Sonic Colours Ultimate respecto a la original? Lo más evidente es su lavado de cara en lo técnico, así como unos controles que han sido pulidos para tener una precisión mayor. En lo jugable también encontramos la presencia de Wisps con habilidades nuevas y ciertas facilidades para hacer el título más accesible. Ahora tendremos a Tails en los momentos más difíciles para que rescaten a Sonic de una caída al vacío, haciendo que se pueda continuar. Por otro lado, recoger un número de cien anillos ahora tiene premio dando unos segundos en los que se es invencible durante unos segundos. También se encuentran dispuestas una serie de monedas que mencionábamos anteriormente y que se encuentran en lugares estratégicos, estos permiten acceder a una tienda donde comprar todo tipo de elementos como elementos con los que cambiar la apariencia de Sonic. Si te has quedado con ganas de más, a lo largo de la partida podrás desafiar a Metal Sonic y si conseguir salir victorioso en carreras contra él desbloquearás nuevos elementos.
En materia técnica, Sonic Colours Ultimate llega con una serie de mejoras que lo actualizan de forma muy notable y adaptándose bien a las consolas de nueva y pasada generación. En PlayStation 5 y Xbox Series X|S, al igual que los modelos más potentes de las anteriores alcanzan resoluciones de hasta 4K además de 60 frames por segundo, otorgando una gran fluidez. Esto ayuda mucho a contar con una mayor sensación de velocidad y frenetismo en sus fases, siendo un buen espectáculo visual.
Por otra parte, encontramos unos buenos diseños de personajes y enemigos, siendo totalmente variados y cargados de personalidad. Los niveles gozaban de un gran nivel y que gracias a este lavado de cara lucen incluso mejor, llevándonos a multitud de lugares distintos, cargados de color y plagados de detalles. Por otra parte, la banda sonora continúa siendo la misma que pudimos ver en Wii y hace bueno el tópico de si algo funciona bien no es necesario cambiarlo. El gran cambio, valga la redundancia, es su doblaje al castellano. En Wii no contábamos con este y ahora se ha implementado con las voces habituales en la franquicia.
En definitiva...
Sonic Colours Ultimate es una remasterización más que eficiente en mucho de sus puntos. Ha llegado con un importante lavado de cara tanto en lo jugable como en lo técnico, mejorando mucho en sus controles, aspecto gráfico alcanzando la resolución 4K y 60 FPS así como lucir un gran doblaje al castellano. El conjunto que se presentó en Wii ha mejorado y mucho y esto lo convierte en una remasterización muy a tener en cuenta, sobre todo si era un fanático de los juegos de Sonic. Un juego que amenizará mucho la espera hasta la llegada de Sonic Rangers.