Análisis de Sifu: un tratado de artes marciales hecho videojuego
Los creadores de Absolver se marcan un atractivo homenaje a las películas clásicas de artes marciales
Un beat'em up muy exigente que mezcla distintos estilos y un toque de rogue like
Sifu cuenta con un cuidado diseño artístico para volver a amar las artes marciales
Muchos recordamos parte de nuestra niñez viendo películas de kárate y kung-fu. Sobre todo, aquellas protagonizadas por grandes actores del cine asiático como lo fueron Jackie Chan o Bruce Lee, entre otro. También guardo con grandes recuerdos esa gran trilogía de Karate Kid donde un joven totalmente inexperto se ponía en manos del Señor Miyagi para transformarse en el encargado de derrotar al Cobra Kai. SloClap ha sabido captar toda esa esencia de largometrajes de este estilo y lo ha transformado en un videojuego que llega a PlayStation 5, PlayStation 4 y PC con un claro mensaje: combate y aprende de tus errores para salir victorioso.
SloClap ya nos sorprendió hace unos cuantos años con Absolver, que fue publicado también por Devolver Digital, en el cual nos sumergíamos en mecánicas de artes marciales y donde una serie de personajes ataviados con máscaras debían buscar su camino y marcar el rumbo de sus vidas. En 2017, año en el que llegó a la distribución digital, sentó las bases de lo que querían hacer también con Sifu, juego que ha visto extendidas sus mecánicas y al mismo tiempo adaptadas al estilo de artes marciales de los maestros Shifu, especializados en este tipo de combate con el fin de convertirte en una auténtica arma de destrucción.
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Uno de los principales atractivos del título es la sencillez en el inicio en cuanto a su dificultad, algo que irá creciendo poco a poco hasta convertirse en un gran desafío. Sumemos al mismo tiempo una sobresaliente dirección artística y atmósfera, con unas mecánicas de combate muy fluidas, una historia atractiva y culminando con unos elementos roguelike más que interesantes. Combate en auténticas batallas de artes marciales, desbloquea nuevas habilidades y sobre todo inténtalo una y otra vez, ya que el camino de Sifu no será uno de rosas.
Un homenaje a las películas de acción asiáticas
Sifu nos ofrece una historia de honor y venganza, términos más que utilizados en la cultura asiática y en la que el deber de vengar a familiares o amigos caídos es fundamental. De esta forma, nos pondremos en el papel de nuestro protagonista el cual ha perdido a toda su familia a manos de una banda de asesinos. Este es el momento de que se ponga manos a la obra y acabe con los cinco responsables, uno por uno, teniendo mecánicas propias y escenarios llenos de peligros. Nos llama mucho la atención como Sifu ha sabido captar esa esencia de película con la que introducir elementos de películas mencionadas anteriormente, teniendo que hacer frente a clanes, peleas en suburbios y zonas callejeras y sobre todo la espectacularidad.
Algo que notamos desde el primer minuto es que la desarrolladora, fundada inicialmente por antiguos empleados de Ubisoft, se ha documentado y visto muchas películas de artes marciales. Para aquellos más especializados en el cien se darán cuenta de la esencia de títulos como El puño del dragón, Los locos del Cannonball o Shanghai Kid entre otras. Un aspecto llamativo es el espectacular uso que se le ha dado a la cámara, proporcionando ángulos que no pueden ser controlados por el propio jugador y que darán ese toque en el momento de encajar un finisher que destrozará al enemigo. De hecho, la cámara se torna algo incómoda durante los primeros minutos de partida, moviéndose de un lado a otro, luego llevándonos a secuencias bidimensionales o posicionándose de frente. Es aquí donde reside ese aspecto cinematográfico del que tanto insistimos y que da ese toque especial.
Ahora bien, centrémonos en sus mecánicas jugables. Sifu proporciona un beat'm up con muchas innovaciones en el género pero que al mismo tiempo recicla e incluso reinventa otras mecánicas más clásicas. En los primeros compases tendremos un par de ataques con patadas y puñetazos que, con una correcta combinación de botones, formará una cadena de combos capaz de derrotar a cualquier rival que se cruce en tu camino. La curva de dificultad se torna muy sencilla, algo característico de SloClap, que irá complicando la tarea poco a poco. Podríamos decir que durante la primera hora machacar los botones será algo muy útil para ir saliendo victoriosos, pero después comprenderemos que el asunto se vuelve mucho más técnico y exigente. Esto es algo que con ayuda del sistema de progresión mejora y mucho, dotándonos de movimientos que requerirán del uso de prácticamente todos los botones del mando, fusionando puñetazos y patadas más rápidas con menos daño inflijido mientras que otras tardarán más en ejecutarse y siendo devastadoras.
Como nota habitual, Sifu cuenta con un sistema de tiempo bala con una barra que irá recargándose con el paso de los minutos y los ataques realizados al enemigo, otorgando unos valiosos segundos para atacar a diestro y siniestro y vaciar el escenario de rivales. Nos resulta muy llamativa la fusión de los giros de cámara al mismo tiempo que la velocidad e intensidad de encajar golpes, proporcionando una experiencia fluida, dinámica y divertida. Si la diversidad de movimientos pudiera antojarse algo corta, no hay problema, muchos de los elementos que se encuentran en la pantalla pueden utilizarse en tu favor, por lo que no dudes en coger una botella de cristal o madera que halles por el escenario. La interactividad es muy alta y hace que las posibilidades en el combate aumenten.
Envejecer: un problema en tu aventura
Pero si una de las peculiaridades destaca por sí misma, es su sistema de edad. Cada vez que el protagonista muere, irá envejeciendo. Esto otorga un hándicap más que curioso ya que conforme sume años de diez en diez, iremos viendo como sus capacidades físicas y resistencia en combate se ven mermadas, haciendo aún más exigente la partida. Aquí es donde reside este factor roguelike tan curioso, siendo muy desafiante en el momento que nos encontremos contra un jefe y controlemos a un personaje que ronda los 60 o 70 años. Ahora bien, ¿se puede ganar teniendo un personaje anciano? Sí, ¿por qué no? Pero esto obliga a cambiar radicalmente el rumbo de tu estrategia y no debes ir a atacar tan "a saco", sino rodear una cantidad de enemigos menos e ir ganando estos enfrentamientos.
Ahora bien, vamos a complicar las cosas un poco más. Sifu proporciona un sistema de habilidades bastante amplio con el que realizar combos y derrotar a enemigos. Pero, ¿y si os decimos que conforme vaya avanzando en edad nuestro protagonista no podrá acceder a ellas? Podríamos decir que cosas de la edad y es totalmente cierto ya que estaremos ante movimientos difícilmente ejecutables por un anciano. Sifu es un juego que obliga a jugar los niveles y tener la máxima exigencia del jugador, ya que siempre se reiniciará el nivel con la edad más joven, entonces si has llegado con 50 años solo podrás iniciarlo con una mediana edad. Por lo que no será raro volver hacia atrás, rehacer las fases y procurar no caer en combate y envejecer.
No hay que olvidar que tan bueno es atacar como defenderse, no debe dejarse en el tintero que cubrirse y esperar para rechazar un ataque puede ser una clave para seguir el camino. Estas mecánicas obligan a sincronizar el botón con el golpe a recibir, algo que en un inicio puede tornarse algo complicado pero que con la práctica será un arma un más que eficaz, sobre todo en luchas contra jefes.
Estilo artístico para enmarcar
No podemos irnos de aquí sin alabar el gran trabajo que se ha hecho en su dirección artística. Es magistral el trabajo que nuevamente ha realizado SloClap, de una forma muy elegante y eficiente. Trasladan a un mundo en el que sumergirnos en multitud de localizaciones, cargados de color entre los que destacan los efectos de neón e iluminaciones realistas. El diseño de personajes es acertado y único, dotándolos de una mezcla entre realismo y estética cartoon más que diferente. Lo mismo podemos decir de lo conseguido con su diseño de niveles, cargados de elementos interactivos y objetos que utilizar para derrotar a los enemigos. Por último, destacaremos el dinamismo de los movimientos de cámara y el gran rendimiento en consolas y PC, sin ralentizaciones y con una tasa estable de FPS. El estilo cinematográfico también lo hallamos en su banda sonora, con ritmos que sumergen de lleno en los combates.
En definitiva…
Sifu es una de las grandes producciones independientes de este inicio de año y no ha defraudado en ninguno de sus puntos. Combates, acción, mecánicas roguelike y un sistema de envejecimiento único e innovador. A esto tenemos que añadir árbol de habilidades desbloqueable dependiendo de la edad del protagonismo al igual que el concepto de prueba y error para conseguir pasar los niveles sin apenas recibir daño y llegar mejor a la siguiente fase. Un gran homenaje a las producciones de cine asiático y un videojuego muy a tener en cuenta para que forme parte de tu colección.
*Hemos realizado este análisis con un código de Sifu para PS5 proporcionado por Cosmocover.