Hace un par de meses os hablábamos de Rune Factory 4 Special y destacábamos que era el preludio de lo que estaba por venir. Realmente nos encontramos ante uno de los lanzamientos más interesantes e importantes por parte de XSEED Games. Rune Factory 5 no sólo representa la llegada del quinto episodio de la serie, sino que es el resurgir de una de las franquicias más interesantes de rol y simulación de los últimos años. Si bien recordáis, la empresa Neverland Company, creadora de esta al igual que otras sagas como Lufia entró en bancarrota, dejando los derechos de sus franquicias al mejor postor.
Marvelous Entertainment fue la encargada de hacerse con ellos y os contábamos como Rune Factory 4 Special representó una buen renacer y remasterización de la entrega de Nintendo DS. Pero además de esto fue un aperitivo para los fanáticos que recibirán con mucha alegría la quinta entrega. Si bien llega con muchos recuerdos de sus fans también lo hace con una presión añadida, dejar a la altura este Rune Factory 5 y por qué no, encauzar nuevamente el camino de la serie para sumar muchos más jugadores.
Si hay algo que XSEED Games ha querido dejar claro y que podemos notar desde el primer minuto de nuestra partida ha sido no pecar de exceso de ambición, siendo realista y consecuente con el proyecto que se traen entre menos y traer lo justo y necesario para contentar a los fans. Pero, ¿eso implica que no trae novedades? Si las trae, pero tampoco se ha realizado un derroche de recursos para traer algo distinto puesto que la comunidad simplemente busca un equilibrio entre la realización de misiones y recados además de cuidar su propia granja. Ya lo hemos visto con otros, sin ir más lejos con Rune Factory 4 Special, aunque estaba excusado por ser una remasterización de una entrega ya lanzada.
Por lo que una vez comencemos con Rune Factory 5 nos encontraremos con un videojuego en el que seguir una rutina diaria clásica en la serie. Desde el amanecer habrá que organizar y cuadrar todas las actividades que tenemos encomendadas como lo son cosechar, recoger los cultivos que ya estén listos, cuidar nuestra granja e ir evolucionando este lugar mediante construcciones. Esto es, por así decirlo, el aspecto más relajante del que goza el videojuego, aunque no debemos dormirnos en los laureles porque hay que cumplir una serie de horarios y organizar todo para llevar a cabo recados a vecinos e incluso aventurarnos en misiones a las que derrotar enemigos.
Como es habitual, el título cuenta con un sencillo pero eficiente sistema de acción en el que utilizar todo tipo de objetos para derrotar a los enemigos. Ya sean en zonas que todavía no hemos visitado totalmente o en mazmorras dentro de la búsqueda de recursos, sus entretenidos combates están asegurados. Otro punto que tiene importancia es la introducción de una trama que si bien peca de tópica nos introduce de lleno en el título. Creando nuestro personaje desde el inicio, eligiendo el género que deseemos, despertará habiendo perdido todos sus recuerdos tras salvar a una joven llamada Hina. Como agradecimiento de los lugareños le harán entrar en los SEED de Rigbarth, un grupo de habitantes de la aldea que se dedican al cuidado de esta de diferentes formas. Esto le hará colaborar y vivir en este lugar al mismo tiempo que trata de recordar más sobre su pasado.
Como podéis ver la formula y esencia de Rune Factory continúa intacta, mezclando dos estilos muy diferentes pero que al mismo tiempo casan de forma excelente. El cuidado de la granja, cultivo y recogida crea una rutina agradable y entretenida, así proporcionar esa parte más pausada del juego. La sensación de progreso conforme vayamos construyendo y creando es más que satisfactoria, además de proporcionar la suficiente profundidad para mantener el interés y realizar todas las mejoras posibles. Ahora bien, una de las principales novedades es que el mundo y el entorno de Rune Factory 5 es en tres dimensiones y con una cámara capaz de realizar giros de 360º, dejando atrás la vista fija con la que se contaba en anteriores entregas. Este control de cada punto lo hace muy atractivo sobre todo en las luchas contra enemigos, dotándolas de mayor dinamismo y con la posibilidad de medir los movimientos que realice el personaje.
Esto además ha obligado a los desarrolladores a trabajar más los diseños de los escenarios, mazmorras, enemigos y personajes, pudiendo ver muchos detalles en ellos. Continuando con el compendio de actividades a realizar, Rune Factory 5 obliga a crear una rutina con la que realizar una serie de acciones diarias que, si bien al inicio pueden resultar agobiantes, han sido muy bien explicadas a través de un extenso tutorial que consume alrededor del primer par de horas de la historia. Pero esto no obliga a que siempre se realice lo mismo diariamente. Es cierto que las tareas de cultivo son más efectivas al amanecer, pero si en algún caso deseas explorar una mazmorra lo puedes hacer con total libertad. No se obliga al jugador de ninguna forma a hacer lo que el juego quiera, sino que sea el propio usuario quien cree esa rutina y ritmo.
Otra de las novedades las encontramos en la mayor presencia de los aldeanos dentro del juego. Como bien sabréis se podían establecer relaciones de amistad entre ellos realizando recados o proporcionándoles obsequios. También existía la posibilidad de contraer matrimonio con ellos, teniendo además la posibilidad de hacerlo con personajes del mismo género. A parte del tema de relacionas ahora formarán parte de tus expediciones en escenarios y mazmorras, escoltando y creando ataques combinados muy efectivos.
Combatir es muy sencillo ya que se utiliza un sistema en el que realizar un par de acciones y crear secuencias de combo, algo que será apoyado por tus compañeros de aventuras. Si bien el combate es algo muy atractivo encontramos algunos problemas en su cámara en tres dimensiones, no moviéndose todo lo ágil que quisiéramos al mismo tiempo que entorpeciendo algunas de las acciones.
Sea como fuere, a medida que realizar tareas campestres, cultivas, convives con los aldeanos o cazas monstruos irás recibiendo una serie de puntos que harán que se suba de nivel y se cuenten con unas condiciones mucho mejores. Más poder para pelear, disminuir el cansancio y un largo etcétera. Esto también aplica a las herramientas, comenzando con una regadera con poca capacidad o una azada menos eficiente y que irán evolucionando con el paso de las horas. Una de las peores características la encontramos en su sistema de cambio de herramientas y que bebe en parte de su interfaz, siendo algo torpe y poco intuitiva, lo que dificulta una experiencia de juego mucho más ágil.
Otra novedad importante por la inclusión de la cámara tridimensional es lo vasto y grande en cuanto a dimensiones es el universo de Rune Factory 5. Desde el primer momento podremos visitar prácticamente todo, menos las mazmorras que son desbloqueadas con el ritmo de la historia, por lo que tenemos contenido para muchas horas. También hay que resaltar el buen diseño de personajes realizado, como siempre, siendo estos de estética manga y anime con avatares muy diversos y variados. Estos además tienen una personalidad muy elaborada que se desgrana a medida que entablas conversaciones y les conoces más, pudiendo llegar incluso a casarte y formar una familia. Volviendo a lo técnico, el juego tiene un rendimiento algo irregular, descendiendo a 30 FPS en algunas ocasiones.
Su mundo es muy rico y variado, teniendo una gran extensión y muchos detalles que ir descubriendo poco a poco dentro de unos entornos llenos de colorido. Anteriormente hablábamos de la multitud de personajes, pero no podemos decir lo mismo de sus enemigos, no teniendo la suficiente variedad y en ocasiones apostando por reciclar diseños. Por otra parte, encontramos algunas texturas que si bien hacen su trabajo de forma notable podrían haber sido algo más trabajadas. En la parte musical encontramos melodías más tranquilas y sosegadas en los puntos de cosecha, cuidar de la granja y vida en la aldea, además de otras más animadas a la hora de luchar y explorar mazmorras. Por último, destacar su doblaje que llega en inglés y japonés, al igual que sus textos íntegramente en la lengua de Shakespeare.
Esto es todo lo que nos ofrece Rune Factory 5, un videojuego que no ha innovado de forma radical su esencia, pero sí que ha incluido las mejoras que contentarán a los fans de la serie al mismo tiempo que hacerlo más accesible para nuevos jugadores. Como es habitual contamos con la vida en la granja, socialización con personajes de la aldea y su exploración de mazmorras dentro de una historia que, si bien hace de excusa para jugar, tiene puntos interesantes. Si franquicias como Story of Seasons o Harvest Moon te cautivaron, Rune Factory 5 te enganchará al igual que si eres un fan acérrimo de la franquicia.
*Hemos realizado este análisis con un código de Rune Factory 5 para Nintendo Switch proporcionado por Decibel-PR.