Así es Ronin, un videojuego que gustará a los seguidores de las películas de Kill Bill

Ronin es lo nuevo de Devolver Digital, un juego de plataformas y acción basado en combates por turnos con un toque oriental que hace que nos recuerde a primera vista a las películas de Kill Bill.

En el juego no seremos Uma Thurman, pero sí que encarnaremos a una heroína a la que no le falta ni el casco de moto ni la katana. Todo para acabar con nuestros enemigos y llegar a sus jefes, cinco magnates de una corporación poco definida en una historia, de momento, prácticamente ausente. Si como un Ronin hemos perdido el favor de nuestro jefe, todavía no está claro.

Aquellos acostumbrados a jugar a los títulos de Devolver enseguida reconocerán las similitudes visuales con otro juego de sus juegos recientes: Not a Hero. Pero las mecánicas son muy diferentes. Esta creación de Tomasz Wacławek es muy 'ratonera' ya que lo que más utilizaremos a la hora de jugar será nuestro 'mouse'.

Es 'plataformero' por definición, dividido en pantallas en las que se nos propondrán una serie de objetivos secundarios (hackear ordenadores, no herir a los civiles, eliminar a todos los enemigos...) para completar el escenario al 100%, e incluso toques del género de puzles. Acción, sí, pero también sigilo e infiltración definen este juego que hasta posee un toque 'rolero' gracias a un sistema de habilidades en el que podemos trabajar siempre que cumplamos todos los objetivos secundarios del escenario.

Asesinar a nuestros rivales con sigilio es vital porque con un solo disparo que recibamos nos tocará volver a empezar. Para que nos de tiempo a pensar, el juego implementa un sistema de combate por turnos bastante interesante que nos permite planificar mejor nuestros movimientos.

Visualmente también es un título bastante resultón. Tiene un aspecto muy cuidado, con un aire futurista y tecnológico, con exteriores lluviosos y, a pesar de su carácter 'indie', no encaja en el mundo píxel. Los escenarios son bastante interactivos, con mucho uso de las ventanas rompibles, del techo y las paredes, y con uno ojo siempre puesto en las zonas de luz.

En definitiva, un título con unas mecánicas novedosas y un estilo que gustará a quienes hayan disfrutado de Not a Hero. El apartado musical es tan interesante como su jugabilidad, aunque se echa de menos un mayor desarrollo de la historia que hay detrás del juego. No olvidemos que Ronin todavía es un 'acceso anticipado', el juego aún está en desarrollo y solo podremos juzgar su potencial una vez que el producto final esté listo.