Pro Evolution Soccer continúa evolucionado y presenta su candidatura ante FIFA
C. Caraballo
26/08/201511:25 h.Comienzan a ser una realidad. Las tiendas virtuales de cada consola se actualizan y entre los más descargados se cuelan las demos de los simuladores de fútbol. FIFA y PES; PES y Fifa. Una guerra que promete ser más larga que la de los 100 años. Y este año la saga de Konami viene pisando fuerte. Las licencias, la nueva generación y el lastre, tanto económico como tecnológico, han hecho que EA ya no se esfuerce tanto debido a la escasa o nula competencia. Pero Konami quiere competir en esa liga. Y quiere ganar
Como suele ser habitual, para bien o para mal, Pro Evolution Soccer se adelanta tanto en lanzamiento como en demo a FIFA y no nos hemos podido resistir a analizarla. Lo primero que nos llama la atención es un menú limpio y sencillo que no sobrecarga la pantalla. El pentágono con las estadísticas básicas nos recuerda a una época dónde Pro Evolution Soccer reinaba y la selección de vestuario recuerda a los clásicos. Pero metámonos en el aspecto de jugabilidad.
Un juego más rápido y al toque
Tras más de 20 partidos entre los equipos que deja seleciconar la demo (Juventus, Roma, Bayern, Corinthians, Palmeiras, Francia y Brasil), la nueva entrega del Pro Evolution Soccer deja atrás algunos fallos sangrantes que lastraban a su anterior entrega. El retardo de respuesta con el que nuestros jugadores recibían el balón y se disponían a encarar la siguiente acción está pulido por completo. Ahora hay más facilidad para realizar jugadas rápidas, de toque y paredes.
Las animaciones de los jugadores en el campo, ya sea el forcejeo o un sprint, son más realistas y no tan robóticas como años anteriores. Y la lucha por los balones aéreos ya es más complicada. En buena medida esto se debe a la introducción del motor gráfico Fox Engine. Y en las repeticiones, las caras de los jugadores poseen cierta naturalidad en cada esfuerzo realizado y carrera conseguida.
Pero si bien es cierto que en las animaciones de los jugadores y sus expresiones Konami ha alcanzado un grado positivo de trabajo, no ha puesto tanto énfasis en otros aspectos. La transición entre jugadas diferentes sigue siendo tosca y el juego tiene que cargar la siguiente acción. Mientras que FIFA, por ejemplo, si cometen una falta permite sacar rápido o en un saque de banda, PES continúa con siendo algo mas tosco y estoico que su compañero de batallas.
Y por último cabe mencionar la acción de los guardametas que no realizan las mejores acciones. Mucho fallo en el uno contra uno y poco o nada que hacer cuando un tiro se realiza mínimamente ajustado. Además, en las salidas que realizan los porteros las animaciones dan la sensación de ser muy similares entre ellas, no hay esa espontaneidad como en el FIFA.
Pero unas manchas no emborronan una evolución impecable. Los chicos de Konami se han esforzado y esto se ha visto reflejado en la demo, que sin ser un producto acabado, nos deja buenas sensaciones, que como siempre se pueden mejorar. Este año sí que ambos simuladores pueden hablar cara a cara, y a partir de ahora FIFA tendrá que esforzarse algo más.