El pasado 8 de septiembre aterrizó en PC y consolas PS4, Xbox One y Nintendo Switch OkunoKA Madness, una obra a cargo de Caracal Games e Ignition Entertainment que supone una revisión con diversos añadidos y mejoras del original de 2018, llamado simplemente OkunoKA. En líneas generales podemos compararlo a títulos como Super Meat Boy, en el que las plataformas desafiantes y frenéticas son el pilar principal de un título que hará las delicias de aquellos jugadores con corazón arcade y speedrunner que busquen mejorar sus marcas y obtener calificaciones “S”.
La trama de OkunoKA Madness es bien sencilla y apenas tiene repercusión en el desarrollo del título. El protagonista, KA, debe salvar el mundo de las garras de Os, su archienemigo. Para lograr tal tarea deberá superar una serie de desafiantes niveles en los que le esperan numerosos peligros en forma de trampas, robots con sierras giratorias, abismos oscuros y demás. Tal y como hemos mencionado, no jugaremos a la obra de Caracal Games por su historia, sino por su jugabilidad.
Disponemos de hasta 10 mundos distintos con más de 100 niveles en total para desarrollar nuestras habilidades y agilidad a los mandos. El objetivo que comparten es el hecho de que debemos completarlos con la mayor brevedad posible para conseguir así una puntuación elevada, un rango S y distintos logros y trofeos ligados a tal hazaña. Desde que se produce el hipotético pistoletazo de salida de cada pantalla hasta que la completamos, al ingerir una especie de bicho negro, sentiremos la adrenalina fluir por nuestras venas con cada salto y movimiento.
No es algo sencillo, ya que los niveles se pueden completar en apenas unos segundos y eso requerirá una gran precisión y también decisión por nuestra parte, ya que no siempre es fácil confiar en que KA pueda llegar a la siguiente plataforma y no perecer en el intento. A medida que avancemos por los niveles descubriremos nuevas habilidades y mecánicas para progresar como el poder de activar o desactivar barreras de hielo, fuego o electricidad para pasar a través de ellas o bien impulsarnos en su superficie (en el caso específico de la helada). También podremos desbloquear personajes adicionales con características propias y únicas, algo que nos incentivará a sacar el 100% del juego al encontrar coleccionables ocultos en cada nivel y otros secretos que nos esperan.
Moriremos con un solo toque, por lo que no disponemos de más reintentos del que viene de forma natural por repetir una y otra vez el mismo nivel. Aun así, no se nos castiga demasiado por ello, ya que el reintentar cada nivel es muy rápido y con ello se consigue evitar una sensación de frustración, algo de lo que pecan muchas obras de estas características.
Más allá de los niveles generales, también podemos hablar de las desafiantes batallas contra bosses finales que nos esperan al terminar cada mundo. A pesar de que la forma de vencerlos se deje entrever de forma bastante clara, una cosa es la teoría y otra la práctica. A menos que seamos jugadores muy experimentados a los mandos de este tipo de propuestas, no será nada fácil el “combatir” contra estos seres gigantescos y vencerlos. Ponemos entre comillas el combatir a propósito, ya que KA no cuenta con ataques directos, sino que para defenderse debe esquivar y engañar a sus adversarios con tal de que se golpeen contra barreras de pinchos y así se hieran, por ejemplo.
Más allá de este modo historia, podemos encontrar otros dos modos. Uno de ellos, llamado “Locura”, hace honor a su nombre. En él debemos avanzar y sobrevivir a una lluvia de misiles, cuchillas giratorias y otros muchos peligros. Es muy probable que en nuestros primeros pasos virtuales tan solo duremos unos pocos segundos, pero a medida que nos acostumbremos a superar cada obstáculo lograremos obtener mejores tiempos y resultados globales.
Por otro lado tenemos el modo Contrarreloj que, como su nombre indica, nos insta a superar un determinado nivel en tiempo establecido previamente. Más allá de esto podemos encontrar una tabla de clasificación mundial en la que comparar nuestros resultados con los del resto de jugadores del mundo, algo que nos incentivará a seguir entrenando hasta obtener la mejor marca y así dejar nuestro nombre grabado en lo alto.
El apartado gráfico del título es sencillo pero con personalidad propia, algo que se ve un tanto enturbiado debido a una luminosidad demasiado elevada que llega incluso a deslumbrar en determinadas ocasiones. Esto, sumado a un apartado técnico que no siempre va del todo fino, restan puntos a lo pulida que resulta la propuesta de forma global.
Un ejemplo de ello es que en una de las ocasiones que iniciamos la partida se produjo un bug que eliminó la música de fondo de la cinemática inicial y dejó la pantalla completamente en negro. Por ello, tuvimos que cerrar y volver a abrir el juego para arreglarlo. Aun así, a su favor hemos de decir que en general no nos hemos encontrado con tirones de frames ni problemas graves en los propios niveles, algo esencial para un título tan frenético de estas características.
Por último, su apartado sonoro destaca por unos efectos de sonido logrados que acompañan a la acción en cada momento aunque, eso sí, su BSO no es demasiado magistral y una vez que cerramos el juego apenas recordamos los temas que acompañan a KA en su retadora aventura.
OkunoKA Madness es un desafiante título de plataformas que hará las delicias de aquellos jugadores que buscan un verdadero reto a los mandos. Frenético, ágil y adictivo, nos propone más de 100 niveles distintos y originales para poner a prueba nuestras dotes jugonas. Advertimos de que precisamente por este nivel que exige no se trata de un juego accesible para todos los usuarios, pero aun así supone una propuesta que disfrutarán especialmente quienes sitúan a obras como Super Meat Boy en su pedestal particular.
Hemos realizado este análisis gracias a una copia de PS4 proporcionada por Cosmocover