El simpático zorro de Playful Corp. regresa al mundo de los videojuegos, pero no como los jugadores esperan, sino de una forma algo más exclusiva para aquellos poseedores de la realidad virtual. Hace algún tiempo llegó a las gafas Oculus Quest y es ahora cuando los poseedores de PlayStation 4 con PlayStation VR pueden experimentar de una forma totalmente diferente el plataformas tridimensional.

Para aquellos que no se encuentren muy familiarizados con las aventuras de este personaje, Lucky’s Tale se dio conocer sobre todo con el videojuego que llegó a finales de 2017 como una exclusiva de Xbox One y que posteriormente fue apareciendo en el resto de plataformas bajo la versión revisada New Super Luck's Tale. Pero antes también pudimos verlo en Oculus Quest, en el año 2016, representando el debut del simpático zorro en los videojuegos. Ofrecía a los jugadores una serie de mundos que visitar e ir descubriendo en sencillas fases de plataformas que contaban con enemigos, áreas escondidas y múltiples secretos y objetivos que realizar. Si bien empezaba siendo algo asequible se transforma con el paso de las horas en algo mucho más exigente y sobre todo desafiante para aquellos que deseen completarlo al cien por cien.

La historia nos pone en el papel de Lucky, un simpático zorro que se verá envuelto de un día para otro en una aventura que le llevará a recorrer hasta 14 niveles distintos. La misión principal será la de salvar a su amigo Piggy que ha sido secuestrado por el malvado Glorp. Como podéis ver, es un título que no destaca por su argumento y la sencillez de su trama lo acerca a los más pequeños de la casa para simplemente introducirnos en su mundo y abrirnos las puertas de sus niveles para comenzar a jugar. Bosques, un nivel submarino o tenebrosas cuevas son algunos de los paisajes que visitar de una forma muy inmersiva.

Como mencionábamos anteriormente, la inmersión es uno de los puntos por los que se ha apostado con esta adaptación a PlayStation VR, haciendo que desplazarnos con el casco de realidad virtual, fijándonos en todos los elementos que rodean a Lucky y al mismo tiempo interactuar con ellos. Estamos ante un plataformas tridimensional de la vieja escuela y destinado a un público juvenil, aunque no por su colorismo será un auténtico paseo de rosas. Todas sus mecánicas quedan explicadas de una forma sencilla, aunque lo verdaderamente interesante es lo intuitivo que es todo, usando un par de botones del mando para saltar, propulsarse o atacar a los enemigos.

Parte de esa sencillez en las acciones del juego también recae en el casco de realidad virtual, introduciendo algunos detalles como mirar a puntos concretos para apuntar a donde lanzar un objeto o proyectil. Esto es algo bastante sencillo, pero en ocasiones obliga quizás a girar demasiado el cuello, lo que puede producir un cierto mareo a la hora de buscar el punto inicial de la cámara y seguir a Lucky de nuevo. A esto hay que sumar algunas mecánicas interactivas con los enemigos, sirviendo mirar bien a tu alrededor para encontrar algo que puedas a usar a tu favor. La inmersión es notable, aunque se nota que nos encontramos ante la remasterización de un título lanzado años atrás, por lo que en cuestión de detalles podría no satisfacer a los más exigentes.

Los diseños de los niveles nos han recordado mucho a los que pudimos ver en los juegos posteriores, con unas buenas ambientaciones y plagados de algunas trampas que podrían actuar en nuestra contra. Para que os hagáis una idea, se toman prestadas algunas mecánicas de sagas como Donkey Kong, con plataformas con pinchos o que se mueven en los momentos más inesperados para robarnos una vida y volver a repetir una sección de la fase. Al mismo tiempo juegan un papel importante los enemigos, situados de forma estratégica para resultar un estorbo a la hora de saltar de un lado a otro. Cuenta con unos patrones de movimiento variados al mismo tiempo de resultar divertido descubrir sus puntos débiles.

Eso sí, no esperéis una campaña de una gran longitud y que abarque muchas horas. Aunque en su favor podemos decir que Lucky's Tale es muy rejugable ya que conseguir las monedas y coleccionables es complejo hacerlo a la primera, por lo que redescubrir zonas que no se hayan visitado anteriormente resulta muy entretenido. Al mismo tiempo se incorporan otras modalidades con las que dar una segunda vida a su jugabilidad como lo son las fases contrarreloj en las que conseguir el mejor tiempo y llevarte el oro. Esto tiene un pequeño hándicap ya que obliga a descubrir atajos o zonas ocultas que te permitan arañar unos cuantos segundos al crono. También tenemos otra donde encontrar una serie de monedas ocultas en distintos puntos.

En lo técnico, como veníamos diciendo en las anteriores líneas, denota que es un juego remasterizado y que fue lanzado en un dispositivo de anterior generación, lo que ha llevado un trabajo en pulir sus texturas o modelados. Respecto a la sensación de inmersión, esto lo notamos en los momentos en los que mover la cabeza para hacer las veces de cámara, resultando en algunas ocasiones movimientos bruscos y que puedan producir molestias en cuello o algún que otro mareo. Los modelados de los personajes están bien pulidos y se nota que se ha hecho un buen trabajo en mejorar lo visto hace años, al igual que dotar al juego de mucho color y sumergir en un ambiente lleno de vida y elementos en los que fijarse.

Los mundos que se irán visitando a pesar de ser bastante tópicos como un bosque, una cueva o un entorno submarino, han sido bien conseguidos y diferenciados en cuenta a estructura jugable. Por otra parte, es una experiencia que cuenta con mucha fluidez y rapidez, por lo que no se da un respiro en las fases de plataformas más intrincadas. En cuanto a su banda sonora, una serie de piezas de un corte sencillo y que se limitan a acompañar sin resultar auténticas obras maestras pero que cumplen su cometido.

Lucky's Tale ya está disponible en la realidad virtual de PlayStation 4 con un videojuego que nos transporta a una colorista y simpática aventura de plataformas en tres dimensiones. Es un juego que no es excesivamente complejo y exigente, pero sí que propone múltiples posibilidades en cuanto a rejugabilidad y diversión. Está destinado para los más pequeños de la casa y que puedan disfrutar de esta experiencia en realidad virtual al mismo tiempo que para aquellos que deseen un título con fases de plataformeo y coleccionismo de objetos.

*Hemos realizado este análisis gracias a un código de Lucky's Tale para PS4 facilitado por Playful Corp.