Análisis de Lost in Random: tirando los dados en mitad de una 'peli de Tim Burton'
Una peculiar aventura de con combates aleatorios con cartas y dados
El nuevo universo desarrollado por los creadores de Fe
Zoink es un estudio perteneciente a la vertiente de EA Originals que nos tiene acostumbrados, e incluso mal acostumbrados, a ofrecernos lo mejor de lo mejor. Desde sus comienzos han sabido proporcionar aventuras que han cautivado tanto a aficionados como a aquellos menos acostumbrados a determinados géneros. Uno de los ejemplos más recientes de la desarrolladora es Fe, junto a una innovadora jugabilidad y mecánicas acompañado de una cautivadora trama. Stick it To the Man!, Flipping Death, Ghost Giant o Zombie Vikings han sido algunas de sus apuestas más destacadas y que han puesto a esta desarrolladora ya no tan independiente en el panorama de los videojuegos.
Hoy nos encontramos para comentar su producción más reciente, Lost in Random, un título que embaucará a aquellos que hayan seguido la trayectoria del estudio además de aquellos que se sientan atraídos a la multitud de atmósferas, películas y otros títulos de los que se basa. Si nos paramos a observar más de cerca lo que nos ofrece el juego veremos la clara influencia a universos como el de Alicia en el País de las Maravillas, Pesadilla antes de Navidad e incluso a las entregas creadas por American McGuee. Unos entornos en los que la belleza de lo oscuro, lo Burtoniano procedente de Tim Burton y unos escenarios y personajes que beben mucho del famoso creativo traen la hasta ahora aventura más ambiciosa del estudio.
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Una historia dejada al azar
La historia de Lost in Random nos trasladan a lo más bajo de una serie de ciudades que son gobernadas con puño de hierro por una malvada reina, que ha dividido estas a través de un estamento por números, siendo el número uno la más baja y pobre y la seis la más rica y privilegiada. Nuestra protagonista, bajo el nombre de Par, convive junto a su hermana Impar en los suburbios del nivel uno donde al cumplir los doce años debe tirarse un dado que decidirá su futuro y la mandará directamente a uno de esos lugares. El día ha llegado y el turno para Impar, quien lanzará este y sacará el número seis, siendo trasladada al estamento superior donde convivirá con la malvada Reina y siendo separada de su hermana y sus padres. Par, tras un año sin ella, decidirá saltar todas las normas establecidas e ir en busca de ella, llevándola a recorrer todos y cada uno de los niveles conociendo a un sinfín de pintorescos personajes junto a su dado Dadelio. En esta ocasión nada está en su mano, sino en el azar.
Si por algo destaca en sus mecánicas jugables es en proporcionar una aventura en tres dimensiones con tintes de exploración en unos entornos lineales al mismo tiempo que secuencias de plataformas y combates, muchos combates. Controlar a Par dentro de estos lugares es muy sencillo, sobre todo debido a que el juego desde el primer minuto nos lleva de la mano en su mayoría de ocasiones desde un punto inicial hasta otro final en los que ir investigando, acabar con enemigos o en última instancia resolver un puzle.
Si bien, estos destacan por ser excesivamente lineales y sencillos, proporcionan a lo largo de estos recorridos gran cantidad de personajes pintorescos que irán desgranando la historia de cada ciudad. Charlar con cada uno es interesante, dado que se conocerán puntos importantes de lo que ocurre en ese lugar, el paradero de tu hermana o usos que realizar con Dadelio. Asímismo, incorpora diálogos con diferentes opciones que elegir, donde decidir aquello que queremos escuchar en ese momento o contestar con algo que consideremos apropiado. Esto es algo que en el futuro cercano de la partida pasará totalmente desapercibido ya que no cambiará el rumbo del argumento.
La máxima innovación de Lost in Random y haciendo bueno su nombre es que sus combates están totalmente basados en la aleatoriedad. Aquí es donde entra Dadelio, el dado que portará Par en todo momento de la aventura y que le servirá para derrotar a todo rival que se le cruce por su camino. Pero primero expliquemos un poco como se desarrollarán estos.
En el momento que se entre en una zona donde luchar contra enemigos se encontrará completamente delimitada y cerrada, proporcionando unos entornos que dependiendo de la ocasión serán de unas mayores dimensiones o algo más reducidas, lo cual obligará a adaptar nuestra estrategia a estas condiciones. Par dispone de una baraja de cartas con las que realizar invocaciones o seleccionar un arma concreta, pero estas surgirán en su mano de forma aleatoria. Para poder cargar estas habilidades entra en juego su tirachinas, con el que disparar al enemigo en una serie de puntos concretos donde oculta unas gemas, que, siendo destruidas, irán cargando cartas de la mano hasta llegar a un total de cinco, punto en el que la ya mencionada mano estará totalmente cargada.
Un dado que decidirá todo
Cada una de estas tiene un valor, por lo que para obtener el máximo habrá que tener suerte y tirar a Dadelio para que el azar otorgue aquel ansiado número que permita elegir aquella que necesitas en cualquier momento. Estos valores vienen predeterminados también por gemas, por lo que obtener un número alto proporcionará una carta muy poderosa y de gran valor o varias de menor cuantía que pueden ser de utilidad. Entre ellas encontramos la posibilidad de crear espadas que utilizar en combates cuerpo a cuerpo, disponer de Arcochinas, flechas que lanzar con tu tirachinas y atacar a distancia o todo tipo de objetos curativos con los que evitar caer en combate. Algo de vital importancia es realizar un mazo lo más equilibrado posible, teniendo cartas que sirvan para atacar, otras curativas e incluso algunas que realicen efectos defensivos de manera temporal.
En cuanto a elementos defensivos, hay multitud de ellos al igual que de trampas que colocar estratégicamente en la zona de combate, contando con bombas y cepas que ayudarán a destrozar a cualquier enemigo de la forma más eficiente. Dentro de la ciudad encontraremos a vendedores que, a cambio de las codiciadas gemas, que también harán de moneda en el juego, permitirán ampliar aún más la baraja de disponibles.
Una norma a tener muy en cuenta es la de realizar una mano lo más equilibrada posible, evitando orientarla al ataque y siempre teniendo en cuenta las más defensivas, de trampas y curativas. También hay que pensar que se tiene un número concreto del valor de los naipes, por lo que una ayuda podría ser tener varias curativas de menor número pero que salgan de forma frecuente y otras de ataque poderoso. Como veis, crear un mazo es algo sencillo, pero con cierto nivel de profundidad y complejidad que hace que cada jugador cree aquel que crea mejor dadas sus habilidades.
Los combates frecuentes durante casi una docena de horas que es lo que Lost in Random proporciona en cuanto a duración pueden resultar en algunos momentos excesivamente largos y pesados. Es por ello que la desarrolladora ha optado en introducir en determinados lugares una serie de tableros que recorrer a través de tiradas de dado y hacer avanzar la pieza que representa al personaje hasta el final de estos. Las casillas se encuentran plagadas de sorpresas, algunas más agradables que otras, que ocultan criaturas contra las que combatir u objetos especiales que utilizar para defenderse y atacar. En referencia a las luchas, creemos que son demasiado constantes sin dar casi respiros para explorar los entornos o disfrutar de los trabajados diálogos.
Una aventura con estética a lo Tim Burton
Las ciudades, por otra parte, cuentan con personajes que propondrán misiones en las que realizar tareas de lo más sencillas como buscar un determinado objeto o nuevamente enfrentarse en combates. Todo este continuo de peleas se ve ensalzada con las luchas contra jefes finales que ocultan puntos débiles y mecánicas de lo más imaginativas. Como última anotación respecto a su jugabilidad, mencionar que los elementos aleatorios no son tan definitivos como en un principio anticipábamos, dado que únicamente decidirán el orden de las cartas o la suerte que tendremos a la hora de sacar aquella que necesitemos, pero tarde o temprano aparecerá aquella que sea necesaria.
En materia técnica, Lost in Random nos ha sorprendido desde el primer momento debido a aquellas claras influencias artísticas a Tim Burton, Little Nightmares o incluso a los originales Alice Madness. Los entornos, si bien son excesivamente lineales sí que proporcionan una gran cantidad de elementos en los que fijarse y cuya esencia tenebrosa embelesa desde el inicio. Los personajes siguen los mismos derroteros, luciendo una gran personalidad desde el primer contacto con ellos y siendo de lo más variopintos.
El título luce de manera notable en su versión para consolas de nueva generación, moviéndose a 60 frames por segundo y gozando de una gran fluidez, algo que desciende en pasada generación siendo 30 FPS y viéndose lastradas en algunos elementos y figuras.
Su banda sonora es magnífica, desprende magia de todos sus poros, siendo compuesta por Blake Robinson, todo un especialista en orquestaciones de videojuegos y habiendo trabajado en juegos como The Stanley Parable o Portal Knights. Sus instrumentaciones acompañan muy bien a este título, así como la variedad de situaciones que se vivirán durante esta aventura. Mencionar también que llega con un más que trabajado doblaje al inglés y textos en castellano.
En definitiva...
Lost in Random es otro de los grandes títulos que nos ha proporcionado Zoink tras entregas como Fe o Zombie Vikings. Esta aventura tridimensional nos trasladará a aquellos cuentos y pesadillas que teníamos en nuestra niñez, así como tener una jugabilidad que realmente no deja todo al azar, pero sí que resulta muy entretenida y divertida. Si te encantaron producciones como las mencionadas anteriormente o la franquicia Alice Madness ten por seguro que Lost in Random es una de esas aventuras que embauca desde el primer momento y entretiene de inicio a fin.