Si habláramos del estudio Piranha Bytes, serían muchos los títulos que se nos vendrían a la cabeza y que tantos y buenos momentos nos han proporcionado. En lo personal, entregas como Risen o Gothic me han proporcionado muy buenos momentos dentro del género del rol. Cierto es que la franquicia Risen, que fue lanzada bajo el sello de Deep Silver, no innovó de forma muy radical ni reinventó la rueda, pero supieron cumplir con las expectativas. Ahora nos llega ELEX II.
Tras unos cuantos años de desarrollo, tomándose un tiempo para elaborarlo, llegó al mercado ELEX. Esta apuesta que pasaba del rol fantástico al que nos tenían acostumbrados a algo más cercano a la ciencia ficción, proporcionó críticas de todo tipo. Algunos encontraron un producto excesivamente incompleto, otros hablaban de ser demasiado continuistas y dar un Risen más moderno incluso otros que se decantaban por ELEX como uno de los mejores juegos creados por Piranha Bytes.
El estudio alemán nos sorprende con su secuela, ELEX II, que vuelve a apostar por la ciencia ficción y la fantasía, al mismo tiempo que otorgar un aspecto técnico fotorrealista y adaptado a las bondades que pueden realizar las consolas de nueva generación y exprimir lo máximo posible a sus antecesoras. Ahora bien, ¿ELEX II es lo que tenía que haber sido su primer episodio?, ¿han decidido ser continuistas y pulir algunos detalles que lo lastraban? Quédate con nosotros y te contamos sus novedades.
En primer lugar, hablaremos de su historia y mencionaremos que no debéis preocuparos si no tuvisteis la oportunidad de jugar su primer título ya que se ha resumido a través de una secuencia nada más comenzar la partida. En nuestra opinión es completa sin llegar a aburrir, dado que ELEX tenía una trama argumental de gran extensión y condensarla toda en tan pocos minutos ha sido una tarea titánica. Centrándonos en el presente, nos pondremos en el papel del capitán Jack, que verá como es atacado por unas nuevas fuerzas alienígenas. Tras este enfrentamiento veremos cómo nuestro protagonista perderá todas sus habilidades. Como excusa para salir a este extenso mundo, nos encontramos sin habilidades y habrá que unirse a viejos conocidos y aliados para recuperarlas al mismo tiempo que se derrota nuevamente a esta amenaza.
Una vez centrados en la materia y su trama será el momento de embarcarnos a un sinfín de misiones en un mundo abierto de grandes dimensiones y en el que explorar a tu antojo mientras derrotas todo tipo de enemigos. Una de las peculiaridades de ELEX II es la posibilidad de unirse a una de las cinco facciones disponibles, algo que nos hará empezar por una zona de este mundo distinta y con las que conocer historias individuales de personajes secundarios. No son realmente interesantes, pero sí que otorgan la suficiente variedad para enganchar y continuar en este viaje junto a Jack y sus aliados.
Como en su predecesor, ELEX II incorpora una gran cantidad de misiones que ser completadas para obtener experiencia, armamentos y mejoras. Estas tienen una estructura similar a la de cualquier título del género, siendo algunas muy básicas en las que ir de un punto a otro venciendo enemigos, buscar algún tipo de alienígena y eliminarlo, recopilar objetos o simplemente arrasar con todo bicho viviente que encontremos. Algo interesante que ha introducido Piranha Bytes es que estas, sean de mayor o menos importancia, traen más contenido a la historia y otorgan más datos sobre personajes o facciones. En este punto es cuando nos damos cuenta de uno de los defectos que vuelven a repetirse con este segundo capítulo, el mundo cuenta con muchos territorios, pero pocos NPC y elementos interactivos, encontrando un mundo vacío.
Algo que sí se ha implementado de forma eficaz es unir misiones con varias de las facciones que habitan en este universo, por lo que no te perderás prácticamente ni un ápice elijas la que elijas. Otra innovación en sus objetivos la encontramos en algunas concretas donde reunir información mediante notas o pistas, enlazando toda la información y pudiendo tomar decisiones. Por ejemplo, tenemos el caso de un grupo de soldados que investigar y a los que podrás ocultar la verdad o traicionarlos, siempre bajo tu propio beneficio. De esta forma, aunque de una forma algo discreta, se tiene un pequeño control en cuanto a las decisiones y que cambian un poco el rumbo de la historia. También se incorporan diálogos en los que proporcionar más de una respuesta, algo parecido a lo que hemos visto en títulos como Fallout, y cuyas contestaciones repercutirán en el progreso del personaje.
El protagonista se encuentra en constante evolución, teniendo un sistema en el que dependiendo de cómo desarrollemos a Jack tendremos la posibilidad de unirnos o no a una facción. Hay algunas que buscan auténticos guerreros sedientos de sangre y buscan perfiles orientados a acabar con todo ser vivientes. También las habrá que valoren una persona más pacífica o alguien que opte por la inteligencia como principal arma. Aunque unirse a una facción no es algo que sea obligatorio, pudiendo ser un renegado que no obedezca a las normas y trabaje por su cuenta. Pero ahora bien en referencia a las misiones, ¿tener tantas es una ventaja en su variedad? Rotundamente no, estas pecan de ser repetitivas y volver a jugar la misma estructura una y otra vez con distintos personajes o tramas argumentales.
Eso sí, la forma de clasificarlas e identificarlas es muy cómoda, pudiendo marcarlas en el mapa del juego de una manera cómoda y leer tranquilamente los objetivos. Aunque esto sobre el papel suena bien, Piranha Bytes no ha introducido un sistema en el que organizarlas y diferencias cuales son principales, secundarias o incluso que se haya dejado a medias. El mapa peca de no marcar las cosas más relevantes que tengan que identificarse en el escenario, como campamentos, zonas con recursos e incluso algún NPC importante. Esto nos lleva a dedicar un buen tiempo a buscar y organizar lo que queremos hacer antes de ponernos manos a la obra. Eso sí, dada la extensión del mapeado se ha implementado un sistema de tele transporte en el que llegar de un punto a otro de manera rápida, aunque previamente habrá que encontrarlo y desbloquearlo. Caminar distancias largas será una tónica habitual, pero si que es algo que sea menos aburrido gracias a la inclusión de un jetpack con el que sobrevolar el terreno más rápido. Eso sí, esto último no suple un tele transporte que nos lleve de una punta a otra del mundo de ELEX II.
Continuando con las misiones, la desarrolladora ha querido homenajear al primer título mediante algunos personajes que ya aparecieron anteriormente y que servirán para mejorar al personaje, reunir experiencia y soltar algún que otro guiño al ELEX original. No tienen un peso importante pero sí que es un detalle que los fans más acérrimos agradecerán. Completar misiones o salir victorioso de los combates proporciona puntos de experiencia que luego pueden ser invertidos en atributos, características y mejoras para los personajes. Cada atributo como fuerza, inteligencia, destreza y un largo etcétera tiene una serie de puntos que habrá que ir sumando para subirlo de nivel, como es lógico, cuanto mayor sea más serán necesarios. Esto repercute de forma indirecta en las armas ya que, si queremos una de gran potencia, esta exigirá que se tenga mucha fuerza y destreza, mientras que habilidades para ser sigiloso o eficaz requerirán de otras. Aquí es donde encontramos uno de los aspectos que más libertad proporciona, pudiendo crear y forjar un personaje a nuestro antojo.
ELEX II exige a que se cumplan misiones de manera constante y se procure no huir de los enemigos ya que con el paso de la historia si no estás lo suficientemente preparado podrías no salir con vida de los enfrentamientos. Creemos que crear un personaje lo más ajustado y compensado en todos sus aspectos es la clave para la victoria, por lo que es muy aconsejable que al mismo tiempo se destinen recursos en armaduras y escudos, lo que hará que los impactos enemigos sean menos dañinos. Lo mismo en cuanto a las armas, que cuentan con mejoras que servirán para utilidades en este universo, como arrancar las pieles de los animales o ciertas partes que vender y ganar dinero. Por otro lado, es interesante proporcionar atributos que permitan cocinar platos y comidas con las que curar la salud al instante.
Y qué decir del combate, esto es algo que constantemente tendremos durante la aventura. Ya sea dentro de una misión o en el camino hacia una se tendrá que hacer frente a algún enemigo. El protagonista tiene acceso a armas cuerpo a cuerpo como hachas, machetes o espadas con las que efectuar daño, pero con el riesgo de ser atacado si no esquivamos con la suficiente antelación. También existen escudos, mazas, arcos, armas de fuego como pistolas, rifles, granadas y un largo etcétera. Muchas son las que tenemos a nuestra disposición y que, si bien unas complementan a otras, sirven para adaptarse a un tipo concreto de personaje. Dependiendo de la facción elegida se tiene acceso a algunas características exclusivas de personaje, como los conjuros mágicos. Hablando en términos jugables hemos de decir que en algunas situaciones de cuerpo a cuerpo no se tiene la suficiente precisión ni el "timing" con el que esquivar eficientemente, teniendo que acostumbrarnos a los movimientos del enemigo para aprender a no recibir un golpe en el momento justo.
Jack puede moverse en cualquier dirección, rodar al más puro estilo soulslike, esquivar e incluso volar en su jetpack para evitar ser atacado, en este caso siendo mucho más preciso. Eso sí, algo muy importante es que cada uno de estos movimientos como defenderte o golpear consume energía de una barra que mide el cansancio, por lo que habrá que hilar muy fino y no abusar de estos. La vida dentro de los enfrentamientos es otro punto importante, por lo que no debe descartarse llevar alimentos o elementos que puedan curar al protagonista. El mencionado cohete mochila de Jack tiene un protagonismo importante ya que a medida que se avance en la historia dispone de mejoras con los que realizar ataques desde el aire, esquivar a gran velocidad o escondernos durante unos segundos mientras vuelve a llenarse la barra de energía.
Piranha Bytes ha puesto toda la carne en el asador en tener un mundo de grandes dimensiones y que luce de una forma más que notable. Aunque continuamos teniendo el mismo problema que pudo verse en el primer episodio: el mundo está excesivamente vacío. A pesar de contar con numerosos NPC, misiones y objetivos que realizar, su poca presencia no ayuda. Sus texturas dan una de cal y otra de arena, con algunas poco trabajadas e irrealistas. Cuenta con unos efectos de iluminación y de partículas acertados. Lo mismo podemos decir de sus animaciones, mejorando respecto a su antecesor aspectos como los gestos faciales. Sus diseños continúan por los mismos derroteros de la franquicia, personajes alienígenas con un estilo de ciencia ficción al igual que trajes futuristas para los protagonistas. Su rendimiento se mantiene a unos 30 FPS, luciendo algunos defectos que pueden resultar molestos como blur en los giros de cámara. Una banda sonora orquestada con instrumentaciones que sumergen en las diversas situaciones y un doblaje al inglés acertado en ocasiones, en otras no tanto, complementan lo técnico.
Esto es todo lo que nos ofrece ELEX II. Piranha Bytes es un estudio que dedica sus desarrolladores a sus jugadores más fieles, en este caso proporcionando una aventura de rol con tintes de acción que aprende de errores del pasado y los mejora pero que comete otros. Su estructura y cantidad de misiones es uno de sus mayores alicientes, pero la poca variedad de objetivos y linealidad lo vuelven relativamente repetitivo tras unas pocas horas. Eso sí, aquellos que den importancia a la historia, la cohesión entre las tareas que se vayan realizando y ese toque estratégico al mejorar al personaje, verán como ELEX II es una compra más que acertada.
*Hemos realizado este análisis con un código de ELEX II para PS5 proporcionado por Dead Good Media.