La llegada de Borderlans supuso un soplo de aire fresco en el mercado de los 'shooters'. Una mezcla de humor y gráficos con estilo propio fue la fórmula que utilizó Gearbox Software en 2009 para sentar las bases de una franquicia que ha cautivado a millones de jugadores. Siete años más tarde llega a nuestras manos Battleborn, la nueva creación de Gearbox editada por 2K Games que reutiliza y reinventa su fórmula del éxito en un mercado multijugador dominado por los MOBAS y los juegos de disparos.
Un juego de aventuras
Sí, Borderlans está protagonizado por un modo campaña sencillo y con grandes dosis de acción sin descanso durante las misiones. Diálogos, personajes y efectos visuales se suceden a una velocidad de vértigo desde los primeros compases del juego. Es frenético y no gustará a quienes disfrutan deleitándose con los paisajes o prestando atención a los diálogos. En cambio, su sencillez, es el ingrediente perfecto para los fans de los juegos de disparos continuo. El juego lo protagonizan hasta 25 héroes muy diferentes entre sí, con árboles de habilidades que mejoraremos con cada subida de nivel y que le dan al juego un toque rolero.
Y un MOBA en primera persona
Son estas características las que, llevadas al juego multijugador de enfrentamiento por equipos, transforman lo que podría haber sido un simple juego de disparos fantástico en un MOBA con diferentes modos de juego que recuerdan, indudablemente a Team Fortress. No solo habrá que capturar bases o mantener posiciones, sino que también podremos construir estructuras que sirvan de apoyo a nuestro equipo. Este es sin duda uno de los puntos fuertes del juego ya que le otorga variedad y un componente competitivo que nos permitirá rejugarlo cuantas veces queramos.
Unos gráficos ostentosos
Borderlans atrapa en el minuto uno gracias a la cinemática que se presenta al comienzo del prólogo. Un vídeo de animación con una estética 'comiquera' y una banda sonora pegadiza que presenta a los personajes o héroes que protagonizan el juego. Quizá ese despliegue inicial va en detrimento del verdadero juego que da la sensación de ser menos impactante. Eso sí, es innegable el derroche de luces y colores saturados que, lejos de resultar desagradables, construyen el mundo propio del juego.
Conclusiones
Battleborn es un juego que llega con mucho ruido y que ha llamado la atención a los nostálgicos de Borderlans, pero también a los nuevos jugadores por su concepción. Si hubiera que compararlo con otros juegos del mercado, podemos decir que estamos ante un Team Fortress con la estética de Borderlans y las aspiraciones de Overwatch. Entretenido, frenético y variado es un título que puede llegar a resultad demasiado simple para los jugadores más exigentes. Y ahí es donde está uno de sus puntos fuertes: la facilidad de acceder a su mundo y disfrutar enseguida de su faceta competitiva gracias a una curva de aprendizaje corta. En definitiva, un juego al que vas a echarle horas si eres un fanático del género.