Bate tu mejor tiempo sobre el barro con el nuevo DiRT Rally

Marcos Antón (@emeanton) 18/12/2015 00:01

Si hay un sello que garantiza la fidelidad de los juegos de motor, ese es el de Codemasters. Todo piloto virtual de rallies que se precie ha rodado alguna vez en las pistas de los Colin McRae: Rally. En 2011, el nombre del piloto escocés salió de la saga y DiRT 3 mantuvo la filosofía arcade en la que había derivado la franquicia. Cuatro años más tarde y cuatro entregas después, DiRT vuelve a los orígenes con DiRT Rally, con el objetivo de devolver el realismo y la pureza a las carreras sobre el barro.

El jugador que se enfrente a DiRT Rally no encontrará un sobredesarrollado juego de conducción en el que poder elegir unas cuantas etapas para mancharnos de barro, si no un producto de rally puro, muy cuidado y enfocado a los pilotos de salón que, en los últimos años, no encontraban un circuito a la altura de su habilidad.

El realismo frente a la espectacularidad

Los gráficos, las colisiones y las físicas espectaculares dignas de largometrajes de acción pasan a un segundo plano en esta entrega que busca perfeccionar la condución sobre el barro, la gravilla, la nieve o la arena. DiRT es más 'sucio' que nunca. Y difícil. Tendremos que mantener una conducción perfecta si queremos superar la etapa y conseguir la mayor recompensa. Se acabaron las ayudas excesivas. DiRT es un juego de conducción que busca jugadores con reflejos y capaces de prestar atención al trazado; pilotos que conozcan sus coches, se aprendan los trazados y sepan adelantarse a las situaciones de carrera.

No por ello la espectacularidad del juego es menor que la de otros títulos de la saga. Pero lo que sí está claro es que Codemasters no busca atraer jugadores por los gráficos. DiRT Rally busca jugadores exigentes a los que poner a prueba. Con una curva de aprendizaje complicada, dominar este DiRT puede convertirse en un auténtico reto.

Barro, arena, nieve...

Un rally es un rally. Tendremos que llegar de la salida a la meta en el menor tiempo posible, dominando el coche, apurando las trazadas y sacando el mayor partido a cada superfice. En DiRT hay barro, hielo, arena, asfalto... Más de 70 etapas y 40 coches de los últimos 50 años. A los aficionados a los juegos de conducción más recientes esta selección les puede saber a poco, pero, como ya hemos dicho, DiRT Rally no es un juego para grandes masas sino para los fieles del rally. No es un juego para 'pasarse' y desbloquear todo a la primera de cambio, sino para exprimir al máximo cada vehículo y cada trazado hasta buscar la perfección.

Al más puro estilo de los juegos de Codemasters, tendremos un modo carrera bastante sugerente en el que iremos ganando dinero conforme avance nuestra trayectoria como pilotos. No solo gestionaremos nuestro futuro individual, sino que también tomaremos decisiones sobre nuestro equipo. Y si somos de jugar en línea, Codemasters también ha incluido una pequeña muestra multijugador con ligas online.

Mejor con un volante

Con este nivel de realidad, el teclado o el mando no están a la altura de un juego así. Si tenemos la oportunidad de sentarnos a los mandos de un buen volante, disfrutaremos la experiencia mucho más. Ya hemos comentado que, visualmente, no es innovador, pero el aspecto, el entorno, los juegos de luces y el resto de añadidos estéticos y sonoros piden a gritos un volante para sentirnos como si estuviéramos en la pista.

Conclusiones

DiRT Rally no es un juego para todos. Es uno de los mejores juegos que a los que los fans del rally pueden aspirar hoy en día. Realista, exigente y difícil puede llegar a resultar desesperante para los jugadores que solo buscan pasar un buen rato y grandes dosis de acción. DiRT Rally es algo más que eso, es un juego técnico que nos pone a prueba y es capaz de sacarnos lo mejor y lo peor de nosotros. Porque nos cabrearemos cuando no consigamos batir un tramo, pero soltaremos algún grito de emoción cuando crucemos la meta. No llega a ser un simulador al cien por cien, y descubriremos fallos menores que se hubieran pulido con un poco más de trabajo, pero si te gustan los juegos de rally y tienes un ordenador capaz de moverlo con fluidez, DiRT es una gran opción para estas Navidades.