Análisis Assassin’s Creed: Valhalla; la leyenda vikinga de Eivor
Analizamos la nueva entrega de la saga Assassin’s Creed: Valhalla, ya disponible en PC, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X/S y Google Stadia
Una obra que sigue la estela de Odyssey pero consigue sorprender e innovar con las novedades que presenta
Uno de los aspectos más característicos y llamativos de la saga Assassin’s Creed es el hecho de transportarnos a periodos históricos importantes y permitirnos vivirlos de forma directa, como si nosotros mismos nos encontráramos dentro del Animus. Ubisoft sabe cómo recrear mundos y plasmar historias interesantes que mezclan hechos reales con fantasía y mitología y en Valhalla cumplen una vez más con su propuesta. Se trata de una obra continuista respecto a Odyssey y Origins, pero aun así consigue diferenciarse de ellas al presentar diversas novedades jugosas que hemos disfrutado a los mandos.
Se trata de un juego colosal, por lo que una vez finalizada la historia principal todavía queda mucho por hacer. Aun así, por aquí os presentamos nuestro análisis tras haber pasado horas y horas en la piel de Eivor conquistando, realizando alianzas y enamorándonos del maravilloso mundo presente en Assassin’s Creed: Valhalla. Recordamos que ya está disponible para PC, PS4, Xbox One, PS5, Xbox Series X/S y Google Stadia.
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Las crónicas de Eivor; ¡por el Valhalla!
Desde que Valhalla arranca con su argumento, podemos comprobar de primera mano y gracias a unas escenas cinemáticas de gran calidad que Eivor no ha tenido una vida fácil. Desde su infancia se crió en un clan vikingo en el que se produjo una traición, que a su vez causó la muerte de sus padres. Ya de mayor, ha construido su propio Clan del Cuervo y con él tiene por misión principal la de poner fin a la vida del verdugo de sus progenitores. Cuando finalmente lo logra y a pesar de que llevemos poco tiempo conociendo a Eivor, sentiremos su misma sensación de satisfacción y de venganza corriendo por nuestras venas. Tras ello, tocará pasar página y marcharnos de Noruega para explorar el vasto territorio de Inglaterra, donde nos esperan un buen número de alianzas, conquistas y mucho más.
Algo que debemos dejar claro desde el principio es que podremos modificar el género de Eivor en cualquier momento de la partida, por lo que no es algo determinante en su aventura. En nuestro caso hemos jugado con Eivor mujer, por lo que en este análisis trataremos al personaje de femenino. Algo a destacar es el hecho de que a pesar de que su personalidad esté ya prefijada, tendremos cierta libertad para escoger una u otra opción de diálogo y tomar decisiones que moldeen su carácter y la hagan una persona más bruta y fría o bien carismática y con un gran corazón.
Este grado de decisiones y su importancia se intensifican más hacia el último tramo de la historia principal y, de hecho, muchas de las opciones que escogemos no tendrán un peso definitorio debido a que otro personaje intervendrá en ellas y por ello el destino de la misión ya estará escrito desde el principio. A este respecto nos hubiera gustado más ver una trama completa con más cambios y modificaciones en las que sintiéramos que Eivor tiene en sus manos el poder de moldear el futuro, pero no nos ha disgustado la sucesión de capítulos y sagas que componen esta gran obra.
La conquista de Inglaterra; un gigantesco mundo repleto de oportunidades
Suenan los cuernos y tambores de guerra, a cuya canción se suman los gritos de los guerreros y el repicar del hacha contra el escudo. A nuestra orden, todos avanzan con decisión para tomar la Fortaleza inglesa que tienen enfrente. En cuanto la gran puerta caiga, los nórdicos que nos acompañan empezarán a quemar, saquear y matar hasta que Eivor alce su hacha al aire y afirme que la victoria está del lado de los vikingos.
Pero no todo son saqueos y conquistas, sino que el día a día de nuestra protagonista está también marcado por las alianzas pacíficas, la construcción de nuestro asentamiento e incluso por misiones ligeras como salvar a un lobo al que apodaremos Mordisquitos o perseguir a un gatito blanco que nos acompañará en nuestras aventuras montado en el drakkar. Como veis, hay mucho por hacer en Assassin’s Creed Valhalla y dependerá enteramente de nosotros el cómo nos enfrentamos a esta ingente cantidad de contenido disponible.
Los saqueos, sean parte de la historia u opcionales, nos servirán para obtener recursos con los que mejorar nuestro asentamiento. De esta forma, podremos ampliar nuestro hogar y base de operaciones para incluir nuevos locales como una cervecería, una cabaña de pesca, una casa para el cartógrafo y mucho más. Podremos volver siempre que queramos a Ravensthorpe para visitar a nuestros amigos y miembros del clan, descansar en nuestros aposentos, disfrutar de distintos minijuegos o planificar nuestros siguientes pasos y alianzas futuras junto a Randvi en la mesa en la que descansa el gran mapa de Inglaterra.
En cuanto a estas alianzas, son las que marcan el ritmo de buena parte de la historia. Nuestra misión suele estar marcada por el patrón de jurar lealtad a un territorio, viajar hasta allí, descubrir al líder local y realizar una serie de tareas hasta conseguir el aro plateado que marca nuestra amistad con ese lugar, algo que nos servirá para entablar buenas relaciones en este lugar. En líneas generales se trata de sagas interesantes y distintas entre ellas, aunque algunas nos han resultado un tanto repetitivas y con la función principal de alargar la ya por sí extensa historia principal.
Como decíamos al inicio, nuestras aventuras no terminan una vez que los créditos aparecen en pantalla, ni mucho menos. Disponemos de muchísimos eventos de mundo (pequeñas misiones independientes), coleccionables muy diversos, minijuegos (como el orlog, el reto de beber cerveza y las batallas de escarnios) y muchos territorios por descubrir con atalayas desde las que lanzarnos y realizar un Salto de Fe. Esta enorme cantidad de contenido puede resultar abrumadora, pero os aseguramos de que es precisamente por encontrar un mundo tan rico y repleto de cosas por hacer por lo que Valhalla nos conquistará.
Mitología, el tratamiento del presente y la Orden de los Asesinos
Algo que se había abandonado un tanto en entregas anteriores es el hecho de narrar de forma acertada lo que ocurre en el presente: quién es la que se encuentra conectada al Animus para vivir los recuerdos de Eivor y cómo le va todo, además del estado del mundo actual. En esta ocasión hemos visto este apartado un punto por debajo de lo que Ubisoft logró con Odyssey, pero aun así nos ha sorprendido en ciertos puntos por la aparición de personajes a los que echábamos de menos.
En cuanto a la Orden de los Asesinos y todo lo relacionado con ellos, creemos que en Valhalla se ha apostado por reforzarlo. En esta entrega podremos descubrir más acerca del lore de la Orden y conocer a personajes interesantes que pertenecen a ella, además de utilizar la hoja oculta, la habilidad de mezclarnos con otros ciudadanos para convertirnos en una sombra y sorprender a los enemigos y otros detalles que nos ha gustado que la compañía traiga de vuelta.
Por último y no por ello menos importante, el trato de la mitología nórdica es excelente en Assassin’s Creed: Valhalla. A través de una serie de sueños y alucinaciones que Eivor experimenta, podremos visitar Asgard y Jötunheim y maravillarnos con sus impresionantes paisajes a la par que conocemos a los dioses como el mítico Thor, Loki, Freyja y más al recrear escenas mitológicas que nos sonarán.
Batallas y personalización de Eivor
El sistema de batallas ha crecido con respecto a Odyssey, pero presenta su misma base. Disponemos de un amplio árbol de habilidades que desarrollar para así decidir si optar por una build basada en el brutal cuerpo a cuerpo, en la distancia (con arco y otras armas del estilo) o en el sigilo. Sea como sea, podremos desarrollar una serie de habilidades y aptitudes únicas para enfrentarnos a los enemigos que nos encontremos.
Rara es la vez en la que los combates son 1vs1, ya que normalmente solemos enfrentarnos a un gran grupo de enemigos, que no dudan en atacar de forma simultánea para debilitar las defensas de Eivor. Sobre todo en el caso de las batallas que se producen durante los saqueos y asaltos, nos han parecido un tanto caóticas y poco pulidas, ya que a pesar de la potencia que presentan las nuevas consolas, sigue habiendo varios problemas técnicos que comentaremos a continuación. Además, las hitboxes de los enemigos no son precisas, por lo que la sensación de que estamos atacando de forma correcta (hasta el punto de que nuestro puño atraviese su cabeza) pero aun así no les damos será algo constante.
Lo que sí nos ha gustado es que no hay un abanico de armas tan amplio como en títulos anteriores. Con esto se reduce el factor de loot y de almacenar decenas de partes de equipo en pos de buscar y encontrar piezas exclusivas y limitadas para pertrecharnos. A este respecto también podemos añadir que el sistema de exploración y resolución de puzles ambientales es mucho más orgánico y menos guiado, algo que creemos que le sienta como un guante a Valhalla.
Apartado gráfico, técnico y sonoro
Gráficamente Assassin’s Creed Valhalla es todo un portento digno de llegar con el lanzamiento de la nueva generación de consolas. Sobre todo en el caso de jugarlo en una de ellas, podremos disfrutar de todas las mejoras gráficas que han aplicado desde Ubisoft. Detalles como la textura del agua o la iluminación de los escenarios resultan realmente impresionantes y dignos de acompañar a la odisea de Eivor.
En lo técnico es dónde más problemas hemos encontrado a pesar de las bondades next-gen que presenta como las pantallas de carga reducidas y la fluidez con la que todo se mueve. Con estos errores podemos señalar una gran colección de bugs, crasheos, colisiones algo imprecisas y demás. Esperamos que todo ello se acabe solucionando con la llegada de futuros parches, pero por ahora el estado del juego en este aspecto deja un tanto que desear.
Por último, su apartado sonoro destaca por una buena BSO compuesta por temas inspirados en el período histórico en el que se centra. Los efectos de sonido y el doblaje al español son también excelentes, contando con una selección de grandes actores y actrices de doblaje y una buena localización a nuestro idioma.
En definitiva…
Assassin’s Creed Valhalla es una obra que toma las bases de su predecesor e innova en diversos apartados para así concebir una entrega digna de seguir con el legado de la saga. La historia resulta interesante y acabaremos cogiendo cariño a Eivor a las pocas horas de juego, las cuales se podrán contar a decenas debido a lo inmenso que es el juego y todo lo que tiene para proponernos. Coleccionables, minijuegos, eventos de mundo…hay mucho por hacer y por conquistar en Inglaterra hasta llevar a nuestro clan vikingo a la cima y conseguir que el nombre de Eivor Matalobos se convierta en leyenda.
Hemos realizado este análisis en Xbox Series S gracias a un código digital proporcionado por Ubisoft