Los estudios independientes continúan creando experiencias de lo más innovadoras, haciéndonos pasar por vueltas de tuerca de géneros referentes en la actualidad y llevándonos a empaparnos en su historia e incluso empatizar con los personajes. Si bien hoy os hablamos Ashwalkers: A Survival Journey y que llegó el pasado año a PC a través de Steam, en esta ocasión nos hacemos eco de la versión recientemente lanzada en Nintendo Switch.
Una de las principales peculiaridades de Ashwalkers: A Survival Journey es la capacidad de decisión y sobre todo el poder ver que cada camino que tomemos tendrá consecuencias directas sobre la supervivencia. Este impacto hace que cada historia y partida realizada por el jugador sea completamente diferente a la de otro, dando buenos resultados. De esta manera, Dear Villagers y Nameless XIII vuelven a la carga realizando una aceptable adaptación que poder llevar a cualquier lugar gracias a las capacidades técnicas de Nintendo Switch.
En cuanto a su historia nos pondremos en el papel de un grupo de supervivientes que forman un pelotón que ha sido enviado para realizar una importante misión a un lugar inhóspito donde buscar un lugar del que hablan los rumores que habitan numerosas personas y que se encuentra a punto de colapsar. Con ausencia de alimentos, medicamentos, oxígeno e incluso lo necesario para cubrir sus necesidades más básicas este escuadrón de héroes deberá enfrentarse a numerosos peligros al mismo tiempo que toman decisiones en el camino.
El videojuego nos proporciona una cámara isométrica con la que tener un mayor control del escenario al mismo tiempo que avanzar y empatizar con los personajes del escuadrón. Mucha parte de este largo camino nos desafiará a escuchar las conversaciones de los protagonistas al mismo tiempo que se recolectan materiales para ayudarles a sobrevivir. Por ejemplo, tendremos a nuestra disposición madera que prender para realizar un fuego, alimentos que ingerir y ganar fuerza para continuar con la aventura o kits con medicinas en casa de que alguno de ellos enferme o tenga cualquier incapacidad.
El quid de la cuestión llega a la hora de ver que no hay suficiente para todos y será el momento en el que tomar la decisión de quién puede comer o recibir medicinas, por ejemplo. Al tratarse de un universo sumida en las calamidades de una erupción volcánica, los jugadores tienen que hacer frente a todo tipo de inclemencias como tormentas de arena, lluvia ácida, noches a temperaturas bajas o la presencia de las cenizas.
Cada uno de ellos tiene unos parámetros que le permite continuar con la misión como son las cantidades de alimentos ingeridas, tener la suficiente energía y como no contar con el calor suficiente para no desfallecer de hipotermia. Una vez puestas estas cartas sobre la mesa, es el jugador quien tendrá que tomar decisiones a través de un árbol muy extenso de respuestas y cuyas elecciones te llevarán a uno de los 34 finales disponibles. Si bien la campaña no es muy extensa en cuanto a duración, rondando el par de horas, sí que esta gran cantidad de maneras de concluir la aventura fomenta jugar una y otra vez la partida para descubrir cuáles son los fatales o no tan fatales destinos de los personajes.
Ahora bien, el problema que encontramos en muchos de estos es que son relativamente parecidos entre sí y varían pequeños detalles. No es un detalle meramente jugable, pero el sistema de decisiones llevará a ser más bondadoso y en otras pecar de egoísta para decidir quien sigue adelante y el que se queda en el camino, ya sea por el bien de la misión o por no terminar de empatizar con algún personaje en cuestión. Otro punto a comentar es que a parte de los elementos de supervivencia estamos ante un juego narrativo y que basa mucha parte de la jugabilidad en leer y tomar decisiones, por lo que se buscas una experiencia más rápida y dinámica Ashwalkers: A Survival Journey no es lo que estás buscando.
Repetir la aventura y descubrir sus finales es un punto que anima a jugar varias veces el título pero puede hacerse cuesta arriba, por lo que la desarrolladora ha implementado una serie de puntos con los que favorecer a este tipo de usuarios. Por ejemplo, con el inicio de la partida en puntos concretos, saltando algunas fases y llegando a partes concretas, pero tristemente no del todo como querríamos y obligando en muchas ocasiones a realizar la aventura completamente. Por otra parte, encontramos algo torpe su interfaz de usuario al igual que su interactividad con esta, no respondiendo en ocasiones e incluso siendo confusa a la hora de escoger una acción.
Una de paleta de colores que oscila con tonalidades en blanco y negro fusionando colores como rojo intenso crean un compendio más que interesante. La cámara isométrica ayuda a tener un control más preciso de todo o que ocurre en el escenario al igual que recolectar los máximos recursos posibles. Cuenta con un cuidado aspecto estético tanto en escenarios como en personajes, pero sí empeorando en cuanto a registros de rendimiento en Nintendo Switch.
Ashwalkers: A Survival Journey tiene una optimización en cuanto a sus FPS muy pobre, sufriendo excesivas ralentizaciones y caídas de imágenes por segundo en fases que requieren algo más de carga técnica. Esto, sumado a otros aspectos como fuentes de texto de reducidas dimensiones y que dificulta leerlas unido a los claros y oscuros de su interfaz dan un apartado algo desacertado. Melodías melancólicas y sosegadas introducen de lleno en este lugar devastado de forma eficiente.
Ashwalkers: A Survival Journey nos traslada de una forma u otra a los clásicos libros de "crea tu propia historia" a través de decisiones. Cada movimiento que realices cuenta, ya sea para la salud de tu personaje o su futuro en la trama. Cierto es que no tiene una duración excesivamente larga, alrededor de un par de horas, pero sí que sus 34 finales generan el suficiente interés para probar una y otra vez el mejor destino para Petra, Sinh, Kali y Nadir.
*Hemos realizado este análisis con un código de Ashwalkers: A Survival Journey para Nintendo Switch proporcionado por Plan of Attack.