Uno de los primeros videojuegos que ha caído en nuestras manos para inaugurar la nueva PlayStation 5 ha sido una bella aventura de un estudio independiente con probada experiencia. Giant Squid, los creadores del premiado y alabado Abzú, nos invitan a una nueva aventura, esta vez no en las profundidades del océano, sino en la superficie de una enrome isla llena de bosques inmensos y gigantescas llanuras. Una historia épica y brillantemente diseñada que nos ha atrapado desde el principio y que hemos disfrutado como enanos. El juego, está ya disponible también para PS4, PC y Apple Arcade.
The Pathless significa ‘el sin camino’ (así lo encontrarás traducido en el juego) pero también puede traducirse como ‘lo inexplorado’ y el juego, desde luego, hace honor a cualquiera de sus dos acepciones, porque nos presenta un mapa gigantesco donde no hay caminos claros, pero si la invitación a explorar sus vastos territorios. Para encontrar todo lo que ocultan, para desvelar todos sus secretos y apropiarse de todas sus recompensas. Y eso es lo que haremos en la piel de una intrépida cazadora y la inseparable águila con la que entabla amistad y que le será de gran ayuda en su misión para salvar su mundo de la oscuridad que se cierne sobre él. Y para movernos por todo ese vasto mundo contaremos con el más original y satisfactorio medio de locomoción: los impulsos de nuestro arco y la ayuda del águila que nos acompaña. Todo ello, para construir una aventura sorprendente que mezcla elementos que nos recuerdan a otros juegos como Breath of The Wild, Shadow of the Colossus o Rime.
La aventura comienza con nuestra protagonista, una anónima cazadora que despierta en una isla que parece haber sido arrasada por algún tipo de magia. Enseguida se nos pone al día de la maldición que ha caído sobre este mundo y de su culpable, el Asesino de Dioses, que se ha enfrentado a las divinidades de esta tierra y ha hecho caer una maldición sobre ellas. Así, ha contaminado a una serie de criaturas protectoras y las ha convertido en terroríficas bestias, a las que al final tendremos que enfrentarnos.
Sin prácticamente diálogos, la aventura nos deja ya a nuestra suerte en la primera zona del juego, que servirá de prólogo y que nos permitirá que nos hagamos con los controles de la cazadora. Aquí, podremos liberar a la primera criatura enferma, un poderoso y gigantesco águila que está preso por el poder maligno que ejercen sobre él una serie de torres. Resolviendo unos puzles muy simples, conseguiremos desactivar las torres y hacer que el águila se libere de la maldición. Una vez hecho, el águila adoptará un tamaño normal y se convertirá en nuestro inseparable compañero, un compañero que nos ayudará a la hora de movernos por el mapa, para resolver puzles y para mucho más.
Justo en este momento conoceremos al Asesino de Dioses y la historia tomará un poco de forma. A partir de aquí, conoceremos el camino que tenemos que tomar y nos pondremos a ello. Ante nosotros se abrirá un enorme mundo, dividido en cuatro grandes zonas, donde tendremos que intentar encontrar la manera de eliminar la maldición que pesa sobre las cuatro criaturas divinas. Y para eso, hay muchos kilómetros que recorrer, muchos puzles que resolver, desafíos que enfrentar y enemigos que vencer.
La característica más original y sorprendente de The Pathless es su sistema de movimiento por el mapa de mundo abierto que nos presenta. Podemos andar y saltar con nuestra cazadora, incluso realizar un pequeño sprint para correr durante un corto periodo de tiempo (marcado por una barra de energía) pero las distancias en este juego son muy grandes y realizarlas andando resultaría desesperante. Y es que las zonas que separan las distintas ruinas y templos donde podemos conseguir información y artefactos para avanzar en la aventura son muy grandes. Por eso el juego nos permite movernos de una manera muy peculiar, utilizando nuestro arco.
El mapa de la isla está plagado de unos marcadores flotantes a los que podemos apuntar y disparar con nuestro arco y, cuando los acertamos, liberan una cantidad de energía que es absorbida por nuestra cazadora. Esta energía rellena nuestra barra y nos da un push de impulso. Si mantenemos el gatillo izquierdo del mando (el de sprint) y vamos apuntando y acertando estos marcadores (con el gatillo derecho) nuestra cazadora se irá deslizando con grandes impulsos sobre el suelo, lo que nos permitirá viajar a casi cualquier parte del mapa a una velocidad enorme. Lo bueno es que la cazadora apunta de manera automática al marcador más cercano y, aunque hay que apuntar levemente para elegir el objetivo, ella hace casi todo el trabajo. Solo hay que saber soltar la flecha en el momento adecuado, y para eso nos han ayudado mucho los gastillos adaptativos del DualSense de PS5, que te dan una pequeña pista de cuando soltar el tiro. El resultado es un sistema de movimiento por el mundo realmente original y muy satisfactorio, que te permite ir admirando los bellos paisajes que ofrece la isla y descubriendo nuevos lugares para investigar, mientras la cazadora se afana en acertar a los blancos.
Este original sistema se combina con el vuelo o, mejor dicho, el planeo. Y es que nuestra águila nos ayudará a planear (agarrándonos con sus garras) si se lo pedimos utilizando una especie de doble salto. Al pulsar el botón de salto dos veces el águila nos agarrará y desplegará sus alas. Esto nos hará planear distancias realmente largas si nos arrojamos desde lugares muy altos, pero además, podemos combinarlo en nuestra carrera mientras disparamos el arco a los potenciadores flotantes. Esto, siendo un poco hábil, nos permitirá que nuestra carrera desenfrenada sea aérea, lo que resultará muy útil en determinadas circunstancias o duelos.
Esta habilidad de planeo que nos ofrece nuestro compañero alado se va mejorando gracias a la posibilidad de que el águila de un aleteo que nos permita ganar altura. Esta habilidad se nos entrega en la primera zona del juego y nos ayudará a alcanzar algunos lugares altos antes inaccesibles. Pero podemos mejorar esta habilidad recogiendo una serie de cristales amarillos ocultos por todo el mapa. A medida que vayamos rellenando una barra especial, conseguiremos añadir aleteos extra a nuestra águila, lo que nos permitirá alcanzar lugares cada vez más altos de manera más sencilla.
Como ya hemos dicho, nuestro objetivo en cada zona del juego será anular el poder de varias torres que propagan la maldición sobre esta zona de la isla y que condenan a la criatura que antes la guardaba y cuidaba de ella. Para conseguirlo, necesitamos conseguir una serie de insignias doradas (con el aspecto de la criatura en cuestión) que luego habrá que colocar en cada una de las torres para anularla. Estas insignias están repartidas y escondidas por todo el mapa, la mayoría de las veces en antiguas ruinas, construcciones y asentamientos, ahora abandonados o repletos de cadáveres de los habitantes de esta región.
Una vez que localizamos una insignia, tendremos que resolver un puzle para poder obtenerla, y aquí hay puzles de todo tipo. Los primeros que encontremos serán relativamente sencillos pero la cosa se irá complicando a medida que avancemos. En general se trata de puzles muy entretenidos, en los que habrá que combinar muchas habilidades, además de nuestro ingenio. Aquí nuestra águila nos ayudará activando mecanismos, levantando pesos y transportándolos para activar resortes, y nuestro arco nos ayudará también para llegar a resortes en lugares inaccesibles, encender antorchas lejanas con flechas en llamas, etc. Todo un repertorio de desafíos en los que hay que explorar mucho, investigar, descubrir pistas ocultas y 'darle al coco'. Hay decenas de ellos en cada zona y enseguida te enganchan lo suficiente para que vayas a buscarlos todos.
The Pathless no cuenta con un mapa, por lo que podemos desorientarnos un poco, pero es una decisión que quiere potenciar el anhelo de exploración y de la máxima de su título, que nos recuerda que no hay caminos. Afortunadamente tenemos un botón para sentir el mundo espiritual y que, al pulsarlo, nos marcará en rojo los lugares que encierran insignias u otro tipo de recompensas. Lo mejor es buscar un lugar elevado y activarlo, así el mapa se encenderá como un árbol de navidad y podremos elegir nuestro siguiente objetivo.
En nuestra labor de exploración y recogida de insignias tendremos que evitar entrar en la tormenta que se mueve por el mapa y que encierra a la bestia transformada por el Asesino de Dioses cuyo objetivo es darnos caza y eliminarnos. Una vez que hayamos liberado todas las torres de la zona, nos tocará enfrentarnos a la bestia de esa zona, para intentar liberar a la criatura que ha sido contaminada. Estos son los únicos enfrentamientos del juego, pues no hay más enemigos en el mapa, ya que los escenarios solo están poblados por animales salvajes y los cadáveres de los habitantes de la zona, ya convertidos en huesos. Y estos combates con las enormes bestias nos han recordado a jugos como Shadow of the Colossus. Todos ellos son desafiantes, cuentan con varias fases y en todos tendremos que tirar de habilidad y de memoria para poder completarlos.
Cuando derrotamos a una bestia y liberamos a la criatura que encerraba, esa zona queda libre de peligros y tendremos acceso a la zona siguiente del mapa. Donde tendremos que enfrentarnos a la siguiente bestia siguiendo el mismo camino, es decir, recogiendo insignias y liberando las torres de la maldición. Pero en cada una de las zonas, hay muchas más insignias ocultas de las estrictamente necesarias para activar las torres, lo que nos da unas cuantas horas más para seguir jugando en esa zona y resolver todos sus puzles y desafíos. Para ello, cuando eliminamos a la bestia correspondiente, aparece en el mismo lugar del combate un tótem con el número de casillas correspondiente a las insignias extra que podemos encontrar en ese nivel. Es todo un reto intentar conseguir rellenar al máximo esos tótems. Algo ideal para lso que quieres completar el juego al 100%.
Cuando queramos, una vez derribada la bestia, podemos pasar al a siguiente gran zona. El juego cuanta con cuatro grandes zonas (sin incluir la del prólogo) y una final que es la que nos enfrentará directamente con nuestro enemigo: el Asesino de Dioses. Este capítulo final es realmente épico, y nos enfrentará al combate con el enemigo más grande y complejo del juego.
The Pathless es una aventura que, yendo al grano para completar su historia, puede llevarnos unas 5 o 6 horas, pero que si queremos explorar con pausa y descubrir todos sus secretos, consiguiendo todos sus desafíos y completando todos sus puzles extras, puede doblar fácilmente esta cifra. Además, ya hemos dicho que el mapa está plagado de cadáveres de los habitantes de la isla, que serán quienes nos cuentan la historia del juego. No lo harán directamente, sino a través de unos recueros, unos ecos del pasado, que podemos ir recolectando. Estos recuerdos de los muertos, unidos a una serie de estelas que podemos leer en los monumentos y ruinas, conforman todo el lore y la historia de lo que ocurrió en la isla para que cayera sobre ella esa maldición y ascendiera el terrible Asesino de Dioses. Conocerla en toda su magnitud es otro desafío para los completistas.
Muy pocos juegos realmente nos sorprenden con originales sistemas de gameplay y propuestas frescas y sugerentes, combinadas con un trabajo artístico tan refinado. The Pathless lo ha conseguido, nos ha atrapado desde el principio y no hemos podido soltar el mando de PS5 hasta que nos hemos completado su historia y hemos desvelado, además, buena parte de sus secretos y puzles extra escondidos. Giant Squid ha vuelto a transmitirnos sensaciones alucinantes con su propuesta innovadora, como ya hicieron con Abzú, y demuestran una vez más que el secreto de este negocio es un buen diseño de niveles y gameplay. Si te gustan los juegos bellamente construidos y con experiencias potentes e intimistas como Ico, Shadow of the Colossus o el mismísimo Rime (del que nos hemos acordado muchas veces mientras jugábamos), vas a disfrutar de lo lindo con este juego. The Pathless merece mucho la pena y lo tenemos que recomendar encarecidamente.
*Hemos realizado este análisis con un código de PS5 proporcionado por Meridiem Games, los distribuidores de la edición física del juego en España.