Análisis de Rainbow Six Extraction: la delgada línea entre una nueva entrega y una expansión
Ubisoft repite la fórmula del éxito de Rainbow Six Siege con una nueva entrega distinta pero familiar
Rainbow Six Extraction se centra en el modo cooperativo con un toque de ciencia ficción
Ubisoft vuelve a hacer lo que mejor sabe. Es decir, apostar por una fórmula original y sorprendente, y darle mil y una vueltas durante años. Lo hizo con Assassin's Creed, lo hace con Just Dance, y ahora también con Rainbow Six.
No nos engañemos, esto no es precisamente malo, ya que en cada ocasión trata de iterar la propuesta para que siga siendo algo interesante para la audiencia y, a la vez, familiar para una legión de fans que acumula. De hecho, a veces sale muy bien, como hemos visto con las últimas entregas de Assassin's Creed, y otras no tanto, como ha pasado con Watch Dogs Legion, que se ha quedado un poco corto finalmente.
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Por eso mismo toca preguntarse ahora el típico "¿y ahora qué?". La respuesta es, nada más y nada menos, que una vuelta de tuerca a la fórmula de probado éxito de Rainbow Six Siege, que hasta ahora ha gozado de muy buena salud con su propuesta PvP, que Ubi lleva haciendo evolucionar desde 2015. Disparos tácticos, escenarios destruibles, agentes con características y habilidades únicas... La fórmula funcionó, y sigue funcionando, y por eso la compañía francesa no podía hacerse la competencia a sí misma, sino que necesitaba encontrar algo 'distinto', pero familiar para seguir dando pasos hacia delante en su propuesta.
Eso es precisamente Rainbow Six Extraction, el hijo más que legítimo de Siege, pero ahora enfocado solo en el juego cooperativo, y con un elemento de ciencia ficción añadido. Esa podría ser la explicación rápida (y algo incompleta si somos justos) de lo que ofrece este nuevo título de la serie nacida en la mente de Tom Clancy. Se mantienen muchas de las señas de identidad de la franquicia, como la importancia del juego en equipo, los agentes con habilidades complementarias, la destrucción de los escenarios y, por supuesto, su gunplay tan característico, con continuas inclinaciones al entrar en las distintas salas de cada escenario.
Sin embargo hay evolución, con enemigos controlados por la IA, cierta variedad de objetivos, evolución en las habilidades de los personajes y desbloqueos... Y una historia lineal que tiene un principio y un final, aunque por el camino ofrezca una rejugabilidad mucho más elevada de la que suelen tener los juegos 'con historia'.
Lo mejor de dos mundos... Y algo más
Con todo esto sobre la mesa la mezcla que ofrece Rainbow Six Extraction puede parecer más que interesante, tanto si disfrutaste de Siege, como si eres más del tipo de juegos estilo Left 4 Dead. Para que nos entendamos vas a pegar muchos tiros, vas a cargarte el escenario y, si quieres, podrás ser meticuloso con cada una de tus incursiones en territorio enemigo. Al mismo tiempo, la amenaza enemiga es incesante y agobiante, al más puro estilo de los zombis en cualquier juego cooperativo que te venga a la mente.
Hasta aquí todo bien, por supuesto, y además hay que añadir una narrativa interesante, con un buen puñado de escenas cinemáticas. No es que la enésima invasión de una amenaza biológica vaya a volarnos la cabeza, pero al menos sí que sabe jugar sus cartas para mantener el interés a lo largo de las más de 7 horas en que podemos acabar el juego (y sí, puedes jugar solo si es lo que quieres, aunque no sea la forma más divertida de disfrutar de Rainbow Six Extraction).
Hay una variedad de armas decente, suficientes accesorios para cada una de ellas, los mapas son diferentes entre sí, la progresión es sencilla, pero interesante... Entonces, ¿por qué necesita jugar sus cartas para seguir siendo divertido? La respuesta a esta pregunta es una dura realidad que se extrae de Siege. Y es que aquel juego basaba su rejugabilidad en los escenarios y en el interés de la vertiente PvP. Sin embargo, en esta ocasión no hay enemigos humanos, con lo que todo ese peso recae en la variedad de misiones y de enemigos que presenta la propuesta. Por desgracia es aquí donde pincha la producción de UbiSoft.
El esquema de las misiones siempre es el mismo: 3 secciones con un objetivo por cada una, y una variedad limitada de objetivos. Que si rescata a alguien, que si controla una zona, que si acaba con tal o cuál enemigo élite... Pero no hay mucho más, haciendo que, aunque cada vez aparezcamos en una parte diferente del mapa, con distintos enemigos, la sensación de deja vu no tarde demasiado en aparecer, y eso en un juego online en un problema a tener en cuenta. Si le añadimos que los enemigos no se curran tampoco mucho sus estrategias, el resultado es que no tardarás demasiadas horas en saber de qué pie cojea la propuesta, por mucho que cada agente sea distinto, y haya mil y un enfoques de las batallas diferentes.
Pero di también lo bueno
Lo bueno, que lo hay (además de lo que hereda de Siege), en Rainbow Six Extraction, es que se atreve a hacer cosas pocas veces vistas a día de hoy en el mundo de los videojuegos , y que además ofrece múltiples momentos de 'culo apretao' en los que la diferencia entre el éxito y el fracaso está en hacer bien un par de disparos.
Con lo primero nos referimos, por ejemplo, a la mecánica de conservación de agentes, en la que si uno de nuestros operativos cae en combate, necesitará ser rescatado posteriormente por nosotros mismos para volver a ser utilizado. Una propuesta original e interesante, pero que adolece del mismo problema del que hablábamos un par de párrafos más arriba: se acaba repitiendo demasiado.
Con lo segundo, queremos hacer referencia a lo bien equilibrada que está la acción, sobre todo si juegas con amigos. La emoción de la cooperación, y las prisas por alcanzar un objetivo están ahí, esperándote en cada partida, haciendo que la repetitividad de Rainbow Six Extraction sea menos importante si tienes con quien compartirla.
Ambicioso, pero lo justo
A todo esto que hemos ido diciendo de la propuesta de UbiSoft habría que añadirle un apartado visual más que resultón, con un acabado técnico sin bugs de ningún tipo, y una estabilidad de línea a prueba de bombas. Y sin olvidarnos de un buen apartado sonoro, con mención de honor al doblaje del título, muy en la línea de lo que nos tiene habituados la firma francesa.
Bien es cierto que, una vez más, tiene detalles excelente, pero se acaba quedando corto en los aspectos técnicos. Los efectos visuales son detallados, los escenarios normalitos. La música circunstancial, pero los efectos de sonido claves. Claroscuros de una producción que parece que podía, pero finalmente no ha querido, quedándose en la fina línea que diferencia una expansión de una nueva entrega de una franquicia.
En definitiva...
Rainbow Six Extraction tiene buenas ideas, pero no acaba de rematarlas con suficiente variedad, siendo esta una afirmación que se puede extender a buena parte de su propuesta. Quizás ha sido la falta de presupuesto, falta de ambición o quizás simplemente el concepto de Extraction no daba para mucho más, pero lo que es cierto es que se queda a medias, aunque pueda ofrecer un buen puñado de horas de diversión si lo juegas con amigos.