Análisis Partisans 1941 para PC; acción táctica para vencer a los nazis
Analizamos la obra de Alter Games y Daedalic Entertainment, ya disponible en PC (Steam)
Viviremos la historia de la resistencia frente a la ocupación alemana en el Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial
Alter Games y Daedalic Entertainment nos ofrecen una perspectiva distinta de la Segunda Guerra Mundial en la que encarnamos al comandante Alexey Zorin, líder de un grupo de combatientes soviéticos que deben luchar por detener el avance de las tropas nazis. Partisans 1941 parte del género táctico y lo moderniza para presentar combates a tiempo real, gestión de equipo, de recursos y mucho más con tal de permitirnos sentir la tensión de la guerra en nuestras venas y la emoción de la victoria a los mandos. Tras haberlo jugado, os traemos nuestro análisis del título, ya disponible en PC (Steam).
Una versión alternativa de la 2GM
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El mes de diciembre de 1941 fue el momento en que las potencias del Eje, la Alemania nazi y el Japón imperial, perdieron la II Guerra Mundial. Aun así, para llegar a ese momento hubo muchas batallas, sangre y sufrimiento. Esto es lo primero que vemos al iniciar la dura aventura de Partisans 1941. Somos Alexey Zorin, un superviviente que debe escapar de un territorio controlado por los nazis usando el sigilo para evitar que los enemigos armados lo detecten.
Una vez a salvo, su misión será la de organizar una guerrilla compuesta por civiles y soldados con la que poder oponerse al ejército de ocupación alemán. Haciendo honor así al término “partisano”, nuestro papel como Zorin será el de formar una organización clandestina y así poder crecer hasta convertirnos en una fuerza considerable con la que oponernos a los nazis. De esta forma, podremos ayudar a un “bien mayor” y así lograr que la defensa de Leningrado se prepare para el ataque alemán.
Además de liarnos a tiros con ellos, la obra de Alter Games ofrece misiones adicionales en las que prima el sigilo, el sabotaje u otras tácticas alternativas que nos permitirán desarrollar nuestras propias estrategias. Ya sea una pequeña operación o bien que formemos parte de una gran misión ideada por el Ejército Rojo que coordina a varios equipos de guerrilleros, podremos reescribir la historia bajo un punto de vista distinto y particular.
Batallas tácticas, gestión, mejora de habilidades y más
A pesar de que en los primeros compases de la aventura podamos pensar que Partisans 1941 no innova demasiado respecto a otros títulos englobados dentro del género de la estrategia, a medida que avancemos y todas las opciones vayan quedando desbloqueadas sabremos que estamos ante una obra compleja y con infinidad de detalles por descubrir.
Para empezar, cuando vayamos reclutando nuevos miembros para nuestra guerrilla tendremos que dedicar un tiempo a equiparlos correctamente con armas, balas y recursos para curarse las heridas. En función del nivel de dificultad que escojamos será más complejo o menos (de hecho, en esta ocasión recomiendan que juguemos en “Fácil” nuestra primera partida), hasta llegar a límites muy realistas y por ello increíblemente difíciles.
Cada bala cuenta, por lo que tendremos que aprender a optimizar nuestras tropas en cada batalla y a colocarlas de forma estratégica en la zona en cuestión para que cuenten con coberturas para protegerse y con una línea de tiro despejada para acabar con los enemigos de forma sencilla. También podemos anticiparnos a ellos y acabar con unos cuantos en silencio y a cuchillo, distraerlos tirando una piedra para que vayan a investigar (un clásico) y, en general, desarrollando diversas tácticas personales en función de lo que tengamos ante nuestros ojos y la forma en la que nuestra mente trabaje para resolverlo de forma óptima.
Algo que nos ayudará a este respecto es el modo táctico, el cual sirve para ralentizar el tiempo y coordinar así las acciones de nuestros personajes de forma más cómoda, ya que si lo hacemos todo a tiempo real acabará siendo complicado a no ser que contemos con los reflejos y la agilidad necesaria para lidiar con la situación (algo que de bien seguro acabaremos consiguiendo con el tiempo y la práctica).
Por supuesto, debemos estar atentos a las heridas de nuestro pelotón y a los efectos que los ataques enemigos pueden causarnos, con tal de curarnos a tiempo y antes de que sea demasiado tarde. Para mejorar nuestra resistencia y otros parámetros como las habilidades en combate contamos con un completo árbol de habilidades particular de cada personaje que podremos ir desbloqueando y mejorando a medida que completemos misiones y consigamos puntos. Esto añade una capa RPG al título y nos permite desarrollar a las unidades de nuestra guerrilla tal y como queramos.
Sumado al amplio y variado arsenal disponible, conseguiremos disponer de un buen puñado de opciones para prepararnos de cara a cada misión a la vez que aprovechamos las habilidades particulares de cada personaje. Por ejemplo, podemos hacer que un personaje pequeño y ágil sea el encargado de acabar con los adversarios en modo sigilo, mientras que el más corpulento del grupo será el tanque y así servirá para usar el modo defensivo. Mientras, el líder organiza todo desde una posición estratégica en la que puede estar a salvo y volar las cabezas de los enemigos con un rifle cuyo manejo domina.
En líneas generales, nos ha parecido que Partisans 1941 va ganando en interés a medida que jugamos más y más y comprendemos cómo dominar cada uno de sus apartados. Aun así, sí debemos mencionar que determinadas misiones nos han parecido algo lentas y repetitivas, por lo que hubiéramos agradecido contar con una mayor variedad de ellas. Esta frescura llega en el apartado de gestión de inventario y misiones “pasivas” a las que podemos mandar a nuestras tropas cuando estemos descansando en el campamento, logrando así trasladar el género táctico a un nuevo plano más allá del campo de batalla.
Apartado gráfico, técnico y sonoro
Gráficamente Partisans 1941 es sombrío y sencillo. Con una vista isométrica y la capacidad de hacer zoom in u out en todo momento para fijarnos en los detalles o bien obtener una vista general, no debemos esperar encontrarnos con un juego donde prime la calidad HD y los gráficos ultra realistas, sino más bien una historia dura y oscura contada a través de un apartado artístico acorde con ella.
En lo técnico hemos encontrado algún que otro problema como caídas de frames, texturas poco pulidas y pantallas de carga algo elevadas, pero debido a que hemos jugado una versión beta del juego previa al lanzamiento entendemos que muchos de estos detalles se arreglarán mediante un parche que llegará más pronto que tarde.
Por último, es de agradecer el contar con traducción al castellano, aunque las opciones de audio se limiten a inglés, chino y ruso con tal de adaptarse a las características históricas en las que la obra se engloba. En cuanto al resto del apartado sonoro, no es especialmente destacable a pesar del esfuerzo que han hecho en presentar algunos temas propios y efectos de sonido para acompañar a la acción que sucede en cada momento en pantalla.
En definitiva…
Partisans 1941 gustará a todos aquellos amantes del género táctico y bélico. Aunque no suponga un reto mayúsculo y tan definido como otros títulos como Commandos o Desperados III, es precisamente esa mayor libertad la que agradeceremos en el momento de desarrollar cada misión como creamos conveniente. Nos ha gustado que se añadan elementos como una progresión con toques RPG y que realmente nos haga sentir que formamos parte de una guerrilla compuesta por un grupo de civiles y soldados con pocos recursos pero que poco a poco van consiguiendo crecer hasta lograr sus objetivos y liberar su territorio de la ocupación nazi.