Hace ya unos seis años que Kirby Fighters Deluxe aterrizó en Nintendo 3DS de forma independiente después de formar parte del pack de Kirby Triple Deluxe a modo de minijuego. Se trata de uno de los spin-off de la saga de HAL Laboratory que nos propone escoger a una de las muchas variantes de Kirby, con una serie de habilidades particulares, para disfrutar de un juego de lucha en 2D sencillo pero cuidado y satisfactorio a los mandos. Os lo contamos todo a continuación como parte de nuestro análisis y recordamos que ya lo podéis encontrar disponible en la eShop de Nintendo Switch por apenas 19,99€.
Los eternos rivales de Kirby aguardan impacientes en la cima de la elevada “torre de los aliados”, que cruza los cielos y está repleta de enemigos a los que debemos hacer frente antes de combatir contra los archienemigos del entrañable protagonista. Con esta premisa, un sencillo modo historia (llamado “Rivales jurados”) nos permite experimentar una especie de modo rogue-like en el que vamos subiendo una torre y enfrentándonos a distintos adversarios hasta alcanzar la cima y luchar contra el boss final de turno.
Al terminar cada una de las rondas nos otorgan una puntuación determinada que se va sumando a una cifra global, además de ofrecernos la opción de avanzar hacia el siguiente piso o bien guardar nuestro progreso, salir y dejarlo para más adelante. Un añadido interesante es el hecho de que al acabar cada batalla podremos obtener un ítem especial que aumentará nuestra barra de salud máxima, defensa o ataque, por citar algunos ejemplos. Este es un aspecto característico de los rogue-like, el poder conseguir mejoras para el personaje y, en caso de morir, tener que empezar desde el principio.
Eso sí, el nivel general de dificultad es muy asequible para cualquier tipo de jugador, por lo que no nos encontraremos un verdadero desafío a los mandos salvo en determinadas peleas. En cuanto a la historia en sí, nos hubiera gustado que fuese algo más compleja y profunda, ya que no nos ha sorprendido en ningún momento y básicamente ha servido de base para sustentar este modo entre los demás pero sin llegar a hacerlo realmente distintivo del resto.
Los combates que podemos encontrar tanto en el modo historia como en el “versus” más convencional son muy similares a los de la saga Super Smash Bros., aunque en una escala mucho menor en lo que a sencillez se refiere. Con esto nos referimos a que se trata de enfrentamientos en modo 2D con personajes y fondos en 3D y con un máximo de cuatro jugadores.
Podemos escoger entre una amplia variedad de Kirby’s que van siendo desbloqueados a medida que jugamos, obtenemos puntos y nuestro “rango de luchador” aumenta. De esta forma encontramos ejemplos como Kirby rayo, yoyó, martillo, luchador, artista, escarabajo, bastón y muchos otros hasta un total de 22 si incluimos los aliados como Waddle Dee o Gooey. Este abanico de opciones resulta realmente interesante, ya que cada uno de ellos posee una serie de habilidades, ataques y formas de hacer frente a los adversarios, por lo que el dominar cada uno de ellos alberga cierto punto de complejidad.
También podemos escoger entre diversos escenarios conocidos de la saga Kirby, los cuales contienen referencias y sorpresas que tan solo los aficionados de la franquicia sabrán reconocer. Esto no significa que cualquier tipo de jugador no pueda disfrutarlo, ya que el característico aspecto de Kirby y sus aliados es muy colorido y llamativo como para que hasta los más pequeños de la casa puedan disfrutar luchando con ellos.
Volviendo a los modos de juego recordamos que disponemos de uno principal en el que seleccionar batallas en solitario o por equipos, ya sea contra la CPU o contra otros jugadores. Este es el principal atractivo del título, ya que una vez que tengamos todo desbloqueado podremos probar distintas combinaciones para explorar todo lo que Kirby Fighters 2 tiene para ofrecernos.
En cuanto a similitudes y diferencias con el mencionado Super Smash Bros., es evidente que su apartado visual y estilo de peleas ha sido altamente inspirado por la saga de lucha por excelencia de Nintendo. Sin embargo, en la obra que nos ocupa el objetivo no es echar a los rivales del escenario, sino reducir a 0 su medidor de vida. Incluso cuando caigamos en combate, y en el caso de que sigan quedando aliados en pie, podemos resucitar si conseguimos causar el daño suficiente a los adversarios en nuestra forma de fantasma.
Más allá de este sistema, también podremos encontrar distintos ítems útiles por el escenario para usarlos a nuestro favor como bombas, botas que nos otorgan velocidad, comida diversa para recuperar vida (y alimentar así el espíritu glotón de Kirby) y otras trampas para colocar e inclinar la balanza de la victoria a nuestro favor. Todo ello en conjunto crea un dinamismo de agradecer en las batallas, ya que podemos terminar algunas de ellas en apenas unos segundos o alargarlas hasta varios minutos, pero nunca hasta el punto de sentirse pesadas y repetitivas.
Por otro lado, también contamos con el modo online (es necesaria una suscripción a Nintendo Switch Online) para enfrentarnos a otros jugadores a través de Internet y con el modo “en solitario”, que básicamente nos propone luchar una serie de rondas seguidas en dificultad fácil, normal o difícil y obtener el menor tiempo posible cuando la vida del último de los rivales marque cero. Aquí es dónde recae con mayor profundidad el espíritu arcade del título, que nos invita a superarnos a nosotros mismos o bien invitar a nuestros amigos, familiares y seres queridos a batir nuestras marcas.
Gráficamente nos ha sorprendido lo bien que se ve, ya que está cuidado a todos los niveles al presentar personajes en 3D detallados, sombras y luces bien definidas y escenarios ricos y repletos de elementos. En general, nos recuerda al nivel de Super Smash. Bros. Ultimate aunque, remarcamos una vez más, un punto por debajo de la compleja propuesta que plantea dicho juego.
En lo técnico es donde sí hemos encontrado algún pequeño fallo como caídas puntuales de los 30 FPS que suele ostentar. Más allá de eso poca cosa que objetar, ya que los movimientos resultan bastante fluidos y precisos una vez que los dominamos, algo de agradecer en cualquier título de lucha que se precie.
Por último, el apartado sonoro contiene tanto efectos de sonido especiales como una BSO compuesta por temas míticos de la saga Kirby que no podremos evitar tararear al mismo tiempo que disfrutamos de cada una de las vertientes que ofrece la propuesta que tenemos entre manos y recordamos con nostalgia aquellos títulos de la franquicia que disfrutamos años atrás.
Kirby Fighters 2 expande todavía más la propuesta del original y nos permite disfrutar de un sencillo pero divertido título de lucha protagonizado por Kirby y los demás. Ya sea en solitario o en buena compañía, podemos acceder a distintos modos bastante similares entre sí pero con toques de otros géneros como el arcade o el rogue-like para aumentar nuestro rango de luchador, marcar las mejores puntuaciones y, en general, pasar un buen rato a los mandos.