Desde que conocimos su desarrollo The Many Pieces of Mr.Coo llamó poderosamente nuestra atención. Y es que el aspecto gráfico de esta aventura no deja indiferente a nadie, un estilo cartoon clásico, como en las películas animadas de mediados del siglo pasado, que ha salido de los pinceles del ilustrador y animador Nacho Rodríguez. Con una trayectoria en la animación 2D de casi 20 años y una nominación a los Premios Goya por su cortometraje “A lifestory”, Nacho Rodríguez ha decidido llevar a su personaje más conocido, Mr. Coo, a protagonizar su propio videojuego. Una aventura gráfica point & click pura, pero dentro del mundo surrealista tan peculiar creado por este cineasta.
The Many Pieces of Mr.Coo es, en sí mismo, una película de animación 2D tradicional y su mecánica de point & click nos permite ir interactuando con el protagonista y el entorno para resolver decenas de acertijos, enigmas y puzles que nos permitan enlazar las siguientes escenas y hacer que la película siga su curso. Esto ha hecho que el desarrollo del juego haya sido muy largo, con todos los dibujos y animaciones hechas a mano a cargo de los lápices y pinceles de un solo artista, el propio Nacho Rodríguez, que ha tenido el control total sobre toda la obra. Eso sí, con la inestimable ayuda del programa y el equipo de PlayStation Talents, la desarrolladora Gammera Nest y la edición de Meridiem Games, que ha lanzado dos ediciones especiales del juego dignas de mención.
The Many Pieces of Mr.Coo llega en versiones para PS4, PS5, Xbox, Nintendo Switch y PC y se puede encontrar en las diferentes tiendas digitales a un precio de 19,99 euros.
El encanto principal de The Many Pieces of Mr.Coo es el surrealista mundo que presenta, donde todo es posible. El juego no tiene voces ni textos en pantalla, tan sólo las hipnotizantes imágenes animadas que pasan ante nuestros ojos. Podría parece que esta falta de interfaz e instrucciones llevaría a perdernos y no saber qué hacer, pero enseguida conocemos a nuestro protagonista, el carismático Mr. Coo, y la fuerza de sus expresiones y de la narrativa que consiguen las imágenes animadas, nos guían y comenzamos a jugar.
El juego es una aventura gráfica clásica de point and click y una vez que la acción se pausa y estamos ante unas pequeña encrucijada, puzle o acertijo, ya podemos mover el cursor. Se trata de un enorme cursor animado que no desentona sobre las escenas y que moveremos de manera ágil con el ratón en su versión de Steam o con el stick derecho del mando en cualquiera de sus versiones para consolas. Al principio encontraremos botones, palancas y objetos que dejan claro que podemos interactuar con ellos, pero a medida que avancemos en el juego, las opciones son cada vez menos evidentes y tendremos que estrujarnos los sesos.
En general, avanzar no es demasiado complejo y, normalmente si nos atascamos, tendremos que probar una y otra vez distintas combinaciones, opciones e interacciones hasta dar con la tecla. Los enormes escenarios dibujados a manos y repletos de objetos hacen que muchas veces se nos pierdan opciones de interacción, por lo que es recomendable (si estamos atascados) que paseemos el cursor por toda la pantalla para dar con ese mecanismo, objeto o plataforma sobre la que puede encaramarse Mr. Coo y que nos había pasado desapercibida en un primer vistazo.
No hemos tenido demasiados problemas para superar la aventura, aunque sí que hay que decir que hacia el final hay una sucesión de dos o tres acertijos bastante complejos que nos han tenido bastante tiempo dando vueltas y probando distintas soluciones. El juego cuenta con un libro de pistas donde, si perdemos la paciencia, podemos acudir para ver una ilustración por cada gran puzle que nos ofrece información sobre cómo comenzar a resolverlo. Es una buena ayuda, pero los jugadores más clásicos preferirán pasar la aventura sin pistas.
En cuanto a la duración, hay que decir que The Many Pieces of Mr.Coo es un juego breve, pero yo personalmente tengo que decir que entiendo su duración, ya que estamos hablando de una película de animación 2D interactiva, que ha requerido de años de trabajo artístico. ¿Recordáis cuanto duraban las entregas de Dragon’s Lair? Pues aquellas míticas aventuras interactivas creadas por Rick Dyer y que considero auténticas obras maestras del género duraban apenas un puñado de minutos, cuando ya te sabías de memoria la resolución de cada escena, claro está. En el caso de Mr. Coo a mi me ha llevado alrededor de una hora y media de juego acabar la aventura. Rejugarla del tirón, conociendo ya todo lo que tenía que hacer e ir al grano, me ha llevado 30 minutos. Una fabulosa peli de animación de media hora. Tras terminarla, puedes acceder directamente a los distintos episodios/escenas para resolver de nuevo sus puzles y, también puedes intentar encontrar por entre los escenarios una serie de páginas coleccionables que nos dan acceso a bocetos del juego dibujados por su creador.
Lo mejor del juego es su fabulosa animación 2D tradicional, realizada con una maestría que nos ha cautivado. Eso y su fabuloso y surrealista universo, cargado de poesía, sugestión e imágenes oníricas. El pobre Mr. Coo tiene que intentar alcanzar el regalo que le ofrece su creador, pero para ello debe vivir una aventura cargada de peligros y, sobre todo, intentar reunir las tres partes en las que han despedazado su amarillo y orondo cuerpecito. Todo ello acompañado de una increíble banda sonora que nos ha recordado a las piezas orquestales de las películas de animación más clásicas, aquellas que no contaban con voces y que debían expresar todo a través de la imágen y la música.
The Many Pieces of Mr.Coo es una pequeña obra maestra, tanto de la animación como del videojuego. La experiencia me ha recordado a sagas como Dragon’s Lair, con ese aspecto artístico de los primeros cortos de animación de Disney. Además, es un homenaje a las aventuras point & click más clásicas y encantara a los amantes del género, pero seguro que también a nuevos jugadores. Puede que se haga un poco corto, ya que puedes superar la aventura en menos de dos horas (incluso en menos de una si eres especialmente hábil con los acertijos), pero el titánico trabajo de animación 2D de un ’solo hombre’ creo que disculpa este aspecto. Además, estamos seguros de que la aventura continuará. Una propuesta fresca, original y artísticamente sobresaliente de desarrollo patrio.