Aunque podemos decir que no se trata de una saga extremadamente famosa, Trine ha conseguido labrarse ya una considerable buena fama. Las diferentes entregas de la franquicia creada por el estudio finlandés Frozenbyte, desde la primera que llegó en 2009, han desplegado siempre un buen puñado de magia, acción, puzles y plataformas con toques RPG, todo ellos mezclados y animado con un excelente diseño de niveles y un sorprendente trabajo artístico. Tras cuatro años de ausencia tras al lanzamiento de Trine 4: The Nightmare Prince, llega ahora el quinto capítulo de esta fabulosa aventura.
Trine 5: A Clockwork Conspiracy nos devuelve al trio protagonista de esta fabulosa saga de acción, puzzles y plataformas 2D. Para quien no haya jugado a las anteriores entregas, hay que contar que los conocidos como los ‘Héroes de Trine’ son el caballero Pontius, el mago Amadeus y la ladrona Zoya. Tres personajes muy diferentes que se unieron de manera casual y conformaron un equipo perfectamente engrasado capaz de salvar el reino no en una, sino en cuatro ocasiones. Pero han pasado los años y pocos recuerdan los servicios prestados de los tres valerosos guerreros, y ahora los héroes de Trine no pasan por su mejor momento. En este contexto, una conspiración consigue manchar su fama y repudiarlos, pero los tres héroes no se darán por vencidos y protagonizarán un nuevo viaje cargado de desafíos para limpiar su honor y detener a un peligroso ejército de soldados mecánicos y a su peligrosa líder.
Trine 5 vuelve a mostrarnos unos escenarios fabulosamente detallados y diseñados en una perspectiva en 2,5 dimensiones. Jugamos en scroll lateral y nos movemos en 2D pero los fantásticos escenarios están construidos en 3D, mostrando una profundidad alucinante que nos hace olvidar todo el rato que las mecánicas se desarrollan en dos dimensiones. En ellos podemos desplegar las habilidades de nuestros tres héroes, muy diferentes entre sí. Zoya es ágil y cuenta con un arco con flechas y una cuerda que puede enganchar a objetos y plataformas. Amadeus domina la magia y puede mover objetos con la mente y generar objetos nuevos e la nada: como cubos, esferas o tablones mágicos para colocarlos en cualquier sitio. Poncio, por su parte, es la fuerza bruta del equipo y, además de contar con su espada y su escudo, puede embestir y destrozar estructuras en horizontal y vertical (dejando caer todo su peso).
Otra marca de la casa que se mantiene en Trine 5 es la posibilidad de jugar solos o en cooperativo. En la segunda opción los tres jugadores se reparten al elenco, que tienen que colaborar combinando sus habilidades para superar los desafíos de la aventura: plataformas, puzles y combates. En el caso de jugar solos, podemos cambiar entre los tres personajes en cualquier momento, algo obligad para poder combinar sus habilidades. El diseño de los desafíos, de los puzles, combates y plataformas, se adapta de manera increíblemente ingeniosa a estas dos formas tan distintas de jugar. Y, a la vez, se adapta al nivel de dificultad elegido. Esto, que fluye y funciona a la perfección en la impecable campaña del juego puede pasar desapercibido, pero ha tenido que resultar un jardín importante para los diseñadores de los niveles del juego. Y este fantástico y duro trabajo hay que ponerlo en valor. El título es igual de divertido en solo como en cooperativo, ofreciendo dos experiencias distintas que son un auténtico regalo.
Los tres primeros niveles del juego sirven de introducción a la nueva historia y como están protagonizados por cada uno de los héroes en solitario, nos enseñan cómo funcionan las habilidades de cada uno de ellos. Después, ya metidos en faena, tenemos a los tres héroes a nuestra disposición y para avanzar iremos encontrando la necesidad de combinar, de maneras locas y creativas, todas ellas. La cantidad de mecánicas posibles que posibilita la combinación de habilidades y que nos vamos encontrando en sus niveles alcanza un número escandalosamente alto. Y es que, además, podemos ir mejorando y desbloqueando nuevas habilidades de cada uno de los héroes en sus propios árboles de habilidades, gracias a unos puntos de habilidad que obtenemos recogiendo orbes por el juego.
Hay tantas mecánicas y todas son tan útiles y divertidas de usar que, avanzados ya en el juego, se nos han llegado a olvidar algunas de las que más utilizábamos en los primeros niveles y que tanto nos servían entonces. Pero siempre podemos volver a una solución relativamente sencilla (utilizando habilidades básicas de esos primeros compases del juego) para resolver un problema aparentemente complejo. Además, la mayoría de las habilidades presentan comportamientos físicos de los objetos y entornos y el motor de físicas está tan bien afinado, que muchas veces podemos tirar de gravedad, pesos y mucho valor para superar una plataforma o un puzle que se nos complica. Amontonar objetos en una montonera de precario equilibrio puede no ser la solución más elegante para alcanzar una plataforma elevada, pero si funciona… a seguir avanzando con nuestra dignidad de héroe intacta.
Los niveles se van superando de una forma muy fluida y, cuando las plataformas, los puzles y los combates se vayan complicando, tendremos que darle al coco y escuchar las recomendaciones y pistas que nos dan los propios personajes para evitar atascos. Haz que Amadeus genere un bloque de metal, agarra uno de sus extremos con las cuerdas de Zoya y cuélgalo de una argolla alejada con las flechas de la ladrona para alcanzar con él una plataforma; o utiliza el escudo de Pontius para cambiar el curso de un salto de agua para congelarlo después con las flechas de hielo de Zoya. Las combinaciones de habilidades y mecánicas no dejan de sorprendernos hasta terminar la aventura.
En cuanto al apartado técnico de Trine 5, gráficamente es una delicia. La variedad y preciosismo de los entornos en 3D ha conseguido sorprendernos durante toda la partida. Espacios abiertos alucinantes, palacios cargados de estancias y hasta las mazmorras nos han dejado con la boca abierta, con su enorme profundidad y elementos animados y luces y sombras en todos los planos hasta donde se pierde la vista. La gran cantidad de detalles y el genial trabajo artístico es de destacar. Y todo con una estupenda banda sonora y unas voces en castellano con un doblaje muy digno.
Trine 5 mantiene todos los elementos que han caracterizado a la saga con nuevas aventuras entornos y niveles bellamente construidos y fantásticamente diseñados en cuanto a desafíos y mecánicas. Jugar solo o en modo cooperativo pone ante nosotros una aventura desafiante y divertida con múltiples habilidades y formas de superar sus plataformas y puzles. Sin olvidar los momentos de acción con combates y enemigos finales. La entrega más completa y elegante que agranda la leyenda de la saga. Y con un precio bastante asequible en todas su plataformas (PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series S/X y Nintendo Switch).