Como ya ocurrió en 2022, este año volvemos a tener ración doble de juegos sobre Fórmula 1. Ya pudimos pilotar en F1 23, de EA Sports, y ahora es el turno de ponerse traje y corbata y gestionar todo un equipo de Fórmula 1 con F1 Manager 2023. Frontier Developments vuelve a la carga con una nueva entrega de su F1 Manager, que debutó hace justo un año, y deja claro (por si había alguna duda al tener el año en el título) que F1 Manager ha venido para quedarse y que habrá entrega anualmente.
El año pasado quedamos muy contentos con la apuesta de F1 Manager 2022, si bien tenía algunas limitaciones y errores, consiguió un equilibrio entre diversión y la complejidad de gestionar un equipo profesional de Fórmula 1. Eso sí, en 2023 se ha perdido una de las grandes bazas del juego: el factor sorpresa, así que toca destripar lo que Frontier Developments nos ha preparado para esta edición.
Lo primero, aunque es algo obvio siendo un título con licencia, es que tenemos todos los coches, pilotos y circuitos de la temporada 2023 del Campeonato Mundial de Fórmula 1 de la FIA, incluyendo, por supuesto, los nuevos circuitos de Las Vegas y Qatar, hasta un total de 23 circuitos. De nuevo, no hay posibilidad de crear nuestro propio equipo, ya que el juego se centra en la temporada real, al igual que no es posible crear un equipo, por ejemplo en Football Manager, aunque en éste último la base de datos es mucho, mucho mayor. Así de primeras ya podemos advertir que el juego incluye pocas novedades, aunque las que incluye son de lo más acertadas.
Empezamos por el modo principal del juego, el modo Trayectoria. En este modo tocará ponernos a los mandos de un equipo con todas las consecuencias, esto es, tendremos que elegir uno de los 10 equipos reales y cumplir sus objetivos. Obviamente el objetivo con Red Bull no será el mismo que con Williams. De hecho, la selección de equipo se puede considerar casi un selector de dificultad, ya que lógicamente las cosas con equipos punteros serán mucho más sencillas, al menos un mayor presupuesto inicial así como mayores ingresos y menos incidentes en carrera, al salir más adelante… pero, por otra parte, también se pierde gran parte de la emoción y la profundidad del juego, ya que prácticamente podemos hacer un “sí a todo” y asegurarnos buenas posiciones finales y buenos ingresos de patrocinadores.
Los menús son prácticamente calcados a la entrega anterior, así que aquí tenemos pocas novedades e incluso el formato es el mismo. Tenemos un presupuesto inicial (que varía según el equipo que seleccionemos) y tenemos que saber gestionarlo para cumplir objetivos. Por el camino podemos seleccionar personal para mejorar el equipo, desarrollar piezas o mejorar las instalaciones del equipo, siempre bajo la atenta mirada de la junta, que nos valorará regularmente, El formato, aún sin demasiadas novedades (que ahora comentaremos), funciona bastante bien. Es una gestión simple, sin entrar demasiado en tecnicismos, así que no hace falta una ingeniería para tener éxito en el juego. Por ejemplo, a al hora de desarrollar una pieza tan solo tendremos que elegir entre alguna de las disponibles (chasis, alerón delantero, alerón trasero, pontones, fondo plano y suspensión), elegir las horas MAU de CFD así como las horas de túnel de viento (ambas limitadas por periodos) y ajustas los parámetros manualmente si lo deseamos.
En todo momento veremos el rendimiento de la pieza en términos de fuerza G, velocidad o porcentajes, según corresponda, por lo que es fácil ajustar el desarrollo a nuestro gusto. Aquí podemos mejorar el rendimiento a la hora de desarrollar piezas incluyendo más ingenieros (siempre que mejoremos la instalación centro de diseño para aumentar el máximo) o, claro está, pagando más dinero para tenerlo antes. Algo similar ocurre con el desarrollo de los pilotos o con una de las novedades del juego: el equipo de boxes, ya que ahora tenemos que gestionar también los recursos asignados para el equipo de boxes así como su entrenamiento, siempre teniendo en cuenta el posible cansancio acumulado (y que dará lugar a más errores en las paradas, con la correspondiente pérdida de tiempo). Eso sí, el resto de equipos también mejorarán sus vehículos, por lo que hay que saber detectar los puntos débiles y centrarse en esos puntos.
No todo el trabajo será “de oficina”, ya que durante los fines de semana de gran premio tocará estar en el muro. Durante las carreras vemos varias novedades respecto al año pasado. La estructura sigue siendo la misma: podemos dar órdenes al piloto así como gestionar su ritmo, siempre sabiendo que a mayor velocidad, mayor riesgo de accidente (con el correspondiente 0 en puntuación… pero también un mayor coste al destrozar varias piezas del coche). De nuevo, con mejores pilotos, el riesgo será menor, claro está. Una de las novedades de F1 Manager 2023 está en la estructura de estos fines de semana, ya que, ahora sí, tenemos las carreras al sprint que se realizan en algunos grandes premios. Estas carreras incluyen, además, una nueva sesión de clasificación que reducirá mucho los entrenamientos libres (importantes para obtener una configuración adecuada del coche, aunque siempre se pueden simular) y apretará todo mucho más en ese fin de semana.
Estos entrenamientos libres mejorarán la confianza del piloto tanto con las piezas como con el circuito, algo muy importante, por lo que hay que saber adaptarse a la nueva estructura. Otra novedad durante el fin de semana de competición es la nueva cámara desde el visor, que da una toma de lo más espectacular de las carreras. Vemos de nuevo, eso sí, algunos movimientos especialmente bruscos, especialmente al girar y en accidentes (que resultan muy pobres), que empañan un poco la experiencia, pero no hay que olvidar que estamos ante un manager, así que la visualización de las carreras es más que decente.
Por supuesto, tal y como lleva siendo habitual en los últimos años (por desgracia), hay que saber gestionar los neumáticos, tanto el desgaste como la temperatura, y ajustar la estrategia en base a eso. Por desgracia, el juego es “realista” en este aspecto y hemos visto que los neumáticos resultan especialmente duros, tal y como hace Pirelli en la vida real, por lo que a poco que hagamos un poco de gestión la estrategia Blando - Medio siempre será acertada, además, la degradación no se acaba de ver reflejada del todo en los tiempos de vuelta.
Otro aspecto de las carreras mejorado es la incertidumbre, se ha mejorado el safety car y, además, ahora se han incluído las banderas rojas (curiosamente, otra de las novedades de F1 23), lo que da un toque de lo más divertido al juego y que hace que estemos en tensión ante lo que pueda ocurrir, más todavía si se combina con la climatología variable (además, aquí podemos usar neumáticos de lluvia extrema, que la FIA, al menos en el juego, si favorece el espectáculo). Finalmente, hemos notado una mejor IA, que no resulta tan caótica como en la anterior entrega, aunque seguimos teniendo la sensación de que va sobre raíles a veces. Los duelos son más divertidos (aunque seamos meros espectadores) y el DRS, aunque sigue funcionando muy bien, no es tan determinante ni exagerado como en F1 Manager 2022. Algo importante es que ahora, por fin, podemos guardar la partida durante una sesión, algo que agradecerán especialmente los jugadores que opten por hacer las carreras al 100% con el tiempo real (que podemos acelerar hasta 16X, pero si hay algún evento importante volverá a tiempo real para notificarnos).
Más allá del modo Trayectoria, el juego tiene algunas novedades en forma de nuevos modos de juego. En primer lugar tenemos escenarios exclusivos (sólo disponible con la edición Deluxe), que nos propone una serie de retos ficticios que superar, como una carrera completa con mayor desgaste de neumáticos o el reto de conseguir un podio para Haas después de una alocada carrera en Las Vegas con 12 vueltas por delante. Por su parte, el modo repetición de carrera ofrece una estructura similar, pero basada en hechos reales de la temporada 2023. Aquí tenemos la opción de jugar toda la carrera completa con algún equipo real (respetando su posición de salida en el gran premio celebrado) para mejorar el resultado real o jugar alguna situación ocurrida durante la temporada. Por si os lo estáis preguntando: sí, uno de esos eventos ocurre en el Gran Premio de Mónaco, cuando empieza a llover y el equipo Aston Martin tiene que decidir parar a Fernando Alonso… aquí, al menos, sí que podemos acertar con la estrategia y lograr la ansiada 33. De hecho, es lo primero que hizo un servidor al probar el juego, aunque no sirve para quitar la espinita. Este modo resulta de lo más entretenido, y está bastante actualizado, ya que el equipo añade las situaciones conforme avanza la temporada (ya tenemos el evento de Spa-Francorchamps celebrado este fin de semana).
F1 Manager 2023 es lo que se espera de una entrega anual. Un título que mejora a su predecesor con algunas novedades de lo más acertadas, pero que pierde completamente el factor sorpresa y que resulta parecido al anterior. Sin duda, lo fans más acérrimos de la competición sabrán apreciar las mejoras y la posibilidad de ver a Fernando Alonso o a Carlos Sainz (que también corre en Fórmula 1 y opta a victorias, aunque a parte de la prens se le olvide) en el podio o ganando carreras. El modo trayectoria sigue siendo tan sólido como siempre y los añadidos, aunque tengan duración limitada, resultan muy divertidos y dinámicos.