Análisis de ProtoCorgi: ladridos adorables contra miles de navecitas hostiles
Probamos este adorable shooht’em de navecitas estilo retro y nos roba el corazón
En lugar de una impresionante nave espacial manejamos a un perro cibernético
Ladridos y armamento nuclear de todo tipo contra un ejército de naves espaciales
Corgi es una raza de perro adorable que normalmente asociamos a ocupar los brazos de una ancianita aristócrata (los puso muy de moda la fallecida Isabel II de Inglaterra que tenía unos cuantos correteando por el castillo de Windsor). Pero el corgi que protagoniza este juego indie del desarrollador Kemono Games y la editora Raven’s Court dista mucho de aquellos tranquilos y mimados perros aristócratas. Es igual de adorable, pero mortal si hace falta.
Bullet es un corgi muy especial, claro, porque viene a ser una especie de perro cyborg cargado con la más puntera tecnología armamentística espacial. Bullet es un cachorro Clase C³ (Corgi de Combate Cósmico) y, como vemos en la veloz introducción del juego, se activa y se lanza a la guerra galáctica tras ver cómo su creadora, y mejor amiga, Nixie, ha sido secuestrada por una maligna megacorporación o imperio espacial o algo parecido. Da igual, se han metido con el corgi equivocado.
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Un divertido ‘ladramarcianos’
El juego nos lanza al espacio en el típico shoot´em up de scroll lateral en le que podemos controlar el vuelo de Bullet y esquivar a sí los cientos de miles de rayos, balas y demás objetos hostiles que nos intentan desintegrar. Mientras podemos hacer que Bullet ladre y todas y cada una de las letras que forman la onomatopeya ‘GUAU’ serán nuestras principales armas contra las naves hostiles (por eso sus desarrolladores lo llaman un ‘ladramarcianos’). Además, si mantenemos pulsado el botón de dispara corgi lanzará ráfagas continuas de daño, que irán variando a medida que vayamos adquiriendo potenciadores. Estos multiplicarán las opciones ofensivas hasta 27 combinaciones distintas de absurdas y grandilocuentes armas letales que fusilarán en todos los ángulos.
ProtoCorgi es un juego exigente, pero si te gusta el género enseguida te harás con el control e irás consiguiendo avanzar. Puedes configurar el número de continuaciones de las partidas, pro tras las primeras veces mordiendo el polvo, te darás cuenta de que cada continuación te pone las cosas un poquito más fáciles. El juego no inventa nada, esquiva, dispara y recoge potenciadores para mejorar tus armas (también puedes coger comida para recuperar vida). Hay fases de scroll horizontal (no se puede retroceder) y otras en scroll vertical, pero todas sobre escenarios espaciales. Estamos en medio del espacio y hay muchas naves que destruir en diferentes entornos.
El estilo gráfico pixelado y la adorable paleta de colores nos encanta, al igual que su carismático perro corgi protagonista, los enemigos y personajes de la historia épica espacial que se nos intenta narrar. Todo está cuidado al máximo y tiene un tono retro (y de manga anime clásico nipón) que nos ha enamorado. La poca variedad de escenarios es lo que nos ha dejado un poco fríos, pero en general hemos pasado un buen rato completando su historia.
Una vez lo hayas hecho puedes competir en las tablas de clasificación online o Intentar mejorar tus puntuaciones. Pero sin duda uno de los reglaos de este juego es el completo editor de niveles, que te permite crear tus propios episodios jugables, llenarlos de naves y eventos a tu gusto y compartirlos después con los colegas o con la comunidad. Otro toque de personalización divertido es el que te permite elegir el ladrido de tu corgi, que podrás seleccionar a tu gusto (y asegúrate de que te gusta que lo vas a escuchar todo el rato durante el juego). El juego está ya disponible para PC y Nintendo Switch por apenas 7 euros.
En definitiva…
Puede que no estemos ante el mejor exponente del género, pero sin duda tiene un encanto especial y a nivel artístico y gráfico nos encanta ProtoCorgi. Sus niveles son una delicia para morir varias veces y tenerlos que rejugar para conseguir la mejor puntuación. Su editor de niveles alarga las horas de juego si te gusta crear tus propios escenarios y desafíos, porque luego tienes que ser capaz de superar tus propias creaciones.