Análisis de Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon, el viaje iniciático de la bruja de Umbra

La llegada de Bayonetta 3 fue reciente a Nintendo Switch y muchos son los jugadores que todavía siguen disfrutando del tercer episodio de la poderosa bruja de Umbra. Todos esperábamos que tardaríamos un tiempo en ver de nuevo a este personaje y nos hemos equivocado ya que Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon ha llegado a Nintendo Switch con un spin-off de lo más interesante.

Dejamos de lado los escenarios gigantes, las grandes oleadas de monstruos y los elegantes movimientos de cabello de Bayonetta. Este es el momento de que nos trasladamos a algo más parecido a cuento de hadas en el que una niña emprenderá un viaje para demostrar que puede convertirse en bruja. Cereza, tal y como se conoce a Bayonetta muchos años atrás, y su animal de peluche recorrerán distintas localizaciones como el bosque de Ávalon donde residen las hadas. Su peluche tiene una importancia en la aventura ya que es el primer demonio al que consigue conjurar, Cheshire, quien le ayudará con una promesa a cambio: que le permita regresar al infierno tal y como lo desea.

Como indicábamos anteriormente el título es una precuela de la saga Bayonetta y donde no se requiere haber jugado a ninguno de los videojuegos de la bruja, permitiendo disfrutarlo a cualquier jugador. El bosque de Ávalon tiene una gran cantidad de lugares que explorar y donde se vivirán muchas aventuras. Todo esto se encuentra conducido por un narrador que lo contará como un auténtico cuento de hadas junto a escenas al más puro estilo stop-motion de forma colorida y con tintes de ilustración. Otro de sus aspectos positivos en la forma de desarrollar la trama es la manera en la que se cuenta, dejando diálogos intrascendentes atrás y centrándose en sumergir en la historia.

Centrándonos en el apartado jugable debemos decir que los Joy-Con (o sticks si se utiliza un mando) dividen las acciones de Cereza con el izquierdo y de Cheshire con el derecho. En todo momento habrá que dirigirlos al mismo tiempo para desplazarlos a puntos concretos del escenario y hacerlos interactuar entre ellos. En un inicio las mecánicas son muy sencillas, llevando acciones básicas como pulsar un botón y que otro personaje pase, pero la cosa se irá complicando hasta suponer un buen desafío.

El bosque de Ávalon destaca por ser un auténtico laberinto y esconder muchos acertijos, lugares recónditos y multitud de mejoras para los personajes. Esto es interesante sobre todo para Cheshire ya que estas obligarán a volver a puntos concretos del título para desbloquear zonas que se encontrasen bloqueadas anteriormente. Esto es totalmente opcional además de otros puzles con una mayor dificultad en la Cereza y Cheshire combinarán sus habilidades para salir indemnes.

Uno de los mejores puntos de Bayonetta es el combate y esto es algo que también encontraremos en Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon. En este aspecto es menos ambicioso y proporciona combates en zonas más pequeñas, con menos cantidad de monstruos y una presencia de combos más limitada. Cereza por ejemplo puede realizar entre sus habilidades paralizar a los monstruos y aprovechar que Cheshire aseste golpes a diestro y siniestro. Hay una gran cantidad de hadas que campan a sus anchas y pondrán las cosas difíciles a Bayonetta y Cheshire y a pesar de que los movimientos sean más limitados y menos extensos los combates son desafiantes, entretenidos y variados.

La curva de dificultad es mucho más limitada y nos ofrece un videojuego más accesible en todos sus aspectos, aunque también más estratégico a la hora de controlar a ambos personajes. Esto es importante porque podría ser un punto que decepcione a los fans que busquen el frenetismo de la saga principal y se topen con un combate en esencia más pausado y limitado. Eso sí, la fluidez en el combate es patente en todo momento y todo gracias a la velocidad de fotogramas que se mueve, 60FPS.

En las distintas zonas aguardan combates contra jefes finales que han sido bien desarrollados y en los que habrá que encontrar el punto débil del enemigo, algunas veces como un auténtico puzle más. En algunos casos habrá que escalar a lugares concretos para llegar a su punto débil o encontrar el momento perfecto. Otra parte divertida del título son una serie de mazmorras con acertijos desafiantes y numerosos enemigos a los que hacer frente. Estas son opcionales en su mayoría, aunque algunas de estas deberán ser resueltas para avanzar en la trama.

En cuanto a su aspecto técnico tenemos que decir que el título destaca por su belleza. Con Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon tenemos la sensación de estar jugando en todo momento a un auténtico cuento de hadas, algo que hará las delicias a este tipo de estilos. El juego tiene una resolución dinámica, algo que ya acostumbra Nintendo Switch, ascendiendo a 1080p con la consola acoplada en el dock y a 720p en el modo portátil. Su rendimiento es muy bueno, aunque la calidad de las imágenes disminuye en algunos momentos y las figuras sufren de dientes de sierra. Los diseños de los personajes son muy bonitos, al igual sus escenarios, incorporando diversos puntos en los que centrar la atención. Música orquestal en la que los instrumentos de cuerda destacan y proporcionan una atmósfera mágica completan esta fantástica aventura.

Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon no es lo que los fanáticos de la bruja de Umbra esperarían, pero debemos decir que nos ha sorprendido gratamente. Es una precuela en toda regla que cuenta los orígenes de Bayonetta de una forma muy peculiar y que mantiene la atención en todo momento. Las mecánicas de juego son interesantes y proporcionan la suficiente variedad para mantenerte enganchado desde el inicio al final de la historia. Además, incorpora elementos con los que revisitar escenarios para descubrir todo tipo de secretos, por lo que proporciona mucha más diversión.

*Hemos realizado este análisis con una copia de Bayonetta Origins: Cereza and the Lost Demon para Nintendo Switch proporcionada por Nintendo.