Estamos ante un ejemplo de superación, y no es algo sencillo. Cada año Visual Concepts deleita a todos los fans de la lucha libre con una nueva entrega de su serie. Desde que tomó el control de este deporte ha aplicado su experiencia en juegos deportivos, ya sabes que son los responsables entre otras de la saga NBA 2K, y ha puesto su empeño en convertir WWE 2K en un juego excelso. Este año, sin ser perfecto, podemos decir que está más cerca que nunca de conseguirlo. Vamos a ver por qué.

Puede que en un primer vistazo la nueva entrega de la saga no aporte grandes novedades, por eso decíamos al principio que no es sencillo superarse. No hay mucho más de dónde sacar a la hora de representar este deporte en la pantalla. No hay más modos de juego que se puedan ofrecer, las estrellas son las que son, y en definitiva en ese sentido sí que podemos ver un estancamiento durante las últimas temporadas. Así que lo que queda es mejorar lo que tienes, aportando pequeñas novedades aquí y allá que alejen el fantasma de la sensación de que te han vendido un refrito del año pasado.

Pero empecemos por el principio. Este deporte basa gran parte de su éxito en el componente nostálgico. Juega con la memoria de aquellos niños que alucinaban viendo los primeros combates entre Hulk Hogan y el Último Guerrero. La intensidad y vistosidad de aquellos combates nos atrapó para siempre. Y es que en los albores de este deporte de representación, todos nos deslumbramos con el brillo de los diamantes engastados en aquellos cinturones gigantes que adornaban la cintura de los campeones y todos quisimos ser alguna vez uno de esos enormes personajes de brillantes músculos. Ese éxito de aquellos años ha ido sucediéndose temporada tras temporada y se ha convertido en una industria que mueve millones, de personas y de dólares. La culpa de esto la tiene también el hecho de que los personajes tienen un rol definido y unas pautas de actuación dignas de telenovela de sobremesa. Han sabido qué hacer para enganchar y han construido personajes icónicos que han trascendido décadas.

Uno de esos personajes es el protagonista de la portada de esta entrega, y por lo tanto su personaje en Showcase. John Cena, su U Can’t See Me y su motto, Never Give Up (nunca rendirse) impregnan esta edición. Y es que como ya sabrás si has jugado a entregas anteriores ese modo Showcase es el que podríamos llamar modo historia de cada entrega, que nos cuenta en la mayoría de los casos los momentos más importantes de la carrera de luchadores emblemáticos. Algunos de los que han servido de centro para este modo han sido El Último Guerrero, El Enterrador o el protagonista del año pasado, Rey Misterio. Este año es, por supuesto, el turno de John Cena.

La novedad es que este año no controlaremos a la estrella principal, si no que el camino que nos mostrará Showcase es el amargo sendero de la derrota, para lo que en cada combate controlaremos al oponente de Cena. Esto aporta por un lado variedad, puesto que lógicamente controlar a distintos personajes nos permitirá luchar con varios estilos, y por otro lado nos muestra un punto de vista diferente donde no todo son sonrisas y victorias.

Otro de los modos que vamos a probar rápidamente es el modo exhibición, porque nos va a permitir jugar combates rápidamente y porque en él se incluye la gran novedad de este año, el modo WarGames. Si eres seguidor de la WWE es posible que este modo ya te sea familiar, pero si es la primera vez que lo ves te va a sorprender. Es un combate de tres contra tres, algo que ya hemos visto antes, pero donde los luchadores de cada equipo van entrando al ring de uno en uno cada cierto tiempo, como si fuese una Royal Rumble. Y el combate se desarrolla en dos rings de menor tamaño. Es decir, cuando hay dos luchadores en el combate lucharán en uno de los rings, pero cuando haya dos parejas las opciones se multiplican. Se pueden juntar los cuatro en uno de los rings, o dos combates separados de uno contra uno en cada ring, y cuando las tres parejas estén presentes las combinaciones de lucha son aún mayores. Es un modo divertido y caótico que va a gustar mucho a la vez que aporta frescura. El resto de modos de exhibición son los habituales, luchas de 1v1, 2v2 y hasta 8v8, Royal Rumble, Handicap, etc, cada uno con las reglas que queramos poner incluyendo las clásicas Extreme Rules, Steel Cage o Ladder que añaden elementos de sobra conocidos por todos los aficionados al wrestling.

La otra novedad que nos encontraremos en el juego es el modo Mi Leyenda, MyRise en inglés, que nos permitirá controlar la carrera de un recién llegado a la competición. Para ello se nos dará a elegir entre dos opciones. The Legacy que nos pone en la piel de una chica, la sobrina de una superestrella que quiere seguir los pasos de su antecesora, o The Lock que nos dará la oportunidad de ponernos en la piel de un chico, una estrella emergente de la que dicen que tiene un gran talento y que va a probar suerte en la WWE. Aunque si elegimos el modo femenino nos darán un personaje pre-construido, en The Lock debemos crear a nuestro luchador personalizado, haciendo uso de las muchas opciones que WWE nos lleva ofreciendo hace décadas. En ambos casos tendremos la opción de vivir desde dentro el universo de la lucha libre con las alianzas y enemistades que han encumbrado este deporte.

El resto de modos de juego apenas ha sufrido cambios, y tanto el modo universo, donde nos haremos cargo de controlar los espectáculos que los fans ven cada semana con la intención de mantener la franquicia en lo más alto como el modo MyGM donde tomaremos el control de un Manager que debe administrar su plantilla de jugadores para llevarlos a la cima, tanto en Smackdown como en RAW.

Pero todo esto no serviría de nada si el juego en si no fuera consistente y divertido. Y estas dos palabras son las que definen esta entrega. El apartado técnico del juego es impecable, y acaba -esperemos que para siempre- con el fantasma de los bugs que ha acompañado a esta serie demasiadas veces. En las partidas que hemos jugado, versión Playstation 5, el juego se ha comportado como siempre hemos querido. Respondiendo a nuestras acciones en el mando con la velocidad adecuada y dejando la sensación de que somos nosotros quienes acertamos o fallamos resultando en combates muy satisfactorios.

Si a todo esto le añadimos un plantel de luchadores que incluye tanto a luchadores actuales, masculinos y femeninos como a las grandes leyendas del pasado y un editor que incluye descargas de la comunidad donde se pueden suplir algunas ausencias notables como Sting o Jeff Hardy tenemos un juego muy completo que hará pasar muchas horas de diversión a todos los amantes de la lucha libre.