Análisis de Gungrave G.O.R.E., tus pistolas contra todos
La serie Gungrave resucita desde sus tiempos de PS2 con un título cargado de acción y disparos
Por fin ha llegado la hora de ponerse a los mandos de Grave, el protagonista de esta serie que llevaba la friolera de 18 años en barbecho. Porque sí, esta primera obra del estudio surcoreano Iggymob es una continuación de la franquicia creada por Yasuhiro Nightow, que cristalizó en dos juegos para PS2, además de un anime y una experiencia de realidad virtual posterior.
Resulta, por tanto, algo peculiar que se haya resucitado ahora esta franquicia, siendo así este Gungrave G.O.R.E. un intento de puesta al día, sobre todo en lo técnico, del frenético juego de acción que fue y, ahora, vuelve a ser. Porque estamos seguros que el principal reclamo de este título de acción es su propuesta de tiroteos sin freno, combos infinitos y explosiones espectaculares. En eso no decepciona este título, y su jugabilidad vuelve a ser el centro del juego, aunque se esfuerce en hacernos girar la cabeza e interesarnos por la historia por el camino. ¿Consigue sus objetivos? Solo a medias.
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Gun Kata para casi todos
Con la breve descripción que os hemos hecho de la jugabilidad, y las imágenes del protagonista, podríais estar esperando una suerte de Devil May Cry, quizás con algo menos de tortazos y mayor relevancia de las armas de fuego. Sin embargo el Gungrave G.O.R.E está muy lejos de los niveles de excelencia del título de Capcom. Desde el primer momento el juego se muestra mucho más lento, tosco, mostrando una jugabilidad más cercana a lo que se estilaba en la época de PS2 (cuando los títulos original es de la serie fueron publicados), que a lo que se estila en los frenéticos tiempos que corren.
Nos explicamos. En este título todo se centra en conseguir elevar la cifra de combo de disparos. Hay algún combo y, por supuesto, ataques especiales. Sin embargo la simplicidad es en muchos momento la reina de la función, con apuntados automáticos, balas infinitas, enemigos con la inteligencia de una ameba… Por supuesto las cosas se ponen más complicadas conforme avanzamos por las distintas localizaciones que visitaremos, pero la base jugable sigue siendo la misma: dispara, combea, esquiva y destruye, con una variedad de acciones y movimientos más que notable.
Lo que nos duele aquí es que esa base de la que hablamos suena tremendamente atractiva, pero en la práctica se convierte en anodina y poco interesante, hasta el punto de que el aburrido (y largo) nivel tutorial inicial es el primer clavo del ataúd del juego, aunque en realidad no sea totalmente representativo de lo que encontraremos después. Y es que, por momentos se siente como jugar un título de PS2 durante buena parte de las 10-12 horas que dura. Afortunadamente la variedad de enemigos y situaciones hace que se levante un tanto el vuelo, permitiendo que entre algo de estrategia y frenetismo dentro de los combates que reinan en Gungrave G.O.R.E.
En cierto modo se trata de una experiencia para paladares muy concretos. Solo para aquellos jugadores que busquen ir más allá del típico run & gun, y quieran un giro nuevo con movimientos locos, decenas de enemigos en pantalla y mucho plomo. Los demás simplemente encontrarán un juego que no es para todos los públicos. Esto no es un título fácil de degustar. Hay que querer disfrutar con la propuesta de Iggymob para acabar encontrándole el gusto, y la mayoría de jugadores no estarán dispuestos a dar ese salto de fe.
El lifting de Grave
La narrativa sigue los pasos marcados por la jugabilidad, mostrándose algo añeja en demasiadas ocasiones. Conversaciones insustanciales en mitad de combates masivos, escenas de corte con imágenes estáticas, una interactividad mínima respecto al jugador… Por no decir que la historia que nos intenta contar, que gira en torno a la relación de Grave y Mika, y la lucha de ambos por acabar de una vez por todas con el seed y quién de verdad está detrás de esta ‘droga’, no acaba de resultar interesante en casi ningún momento. No sentimos que implique al jugador, quizás porque el protagonista de la aventura no acaba de empatizar con nosotros en ningún momento, o quizás porque se trata de una historia escrita pensando en un público muy concreto. El caso es que la historia no acaba de ser el motor de la propuesta, dejando sola a una jugabilidad que, como hemos dicho, está diseñada pensando en un público demasiado concreto.
Otro de los retos a los que se enfrentaba Iggymob con este Gungrave G.O.R.E. era poner al día la propuesta visual de los títulos originales, sin desmerecer el estilo artístico original. Sin embargo, la mala noticia es que se han quedado muy cortos a la hora de rejuvenecer el apartado gráfico, y nos encontramos ante un título que sigue estando muy lejos de los estándares actuales del mercado. Se trata de un juego tosco, con escenarios poco detallados (aunque destruibles), y modelados no demasiado inspirados para unos enemigos que se repiten más que los minions. No sentimos que, en absoluto, se aprovechen las capacidades de la nueva generación de consolas, y tampoco es que se exploten precisamente los hardware de Xbox One y PS4. Al menos el título se mueve siempre fluido, independientemente de las explosiones y el número de enemigos en pantalla. Algo es algo.
En términos sonoros tampoco encontramos un trabajo excelso, con efectos de sonido genéricos, anodinos e incluso molestos en ocasiones, además de una música que en un momento dado resulta frenética, y poco después consigue aburrir a las moscas (como ejemplo, una vez más, la horrible tonadilla que nos acompaña durante el tutorial). Al menos entenderemos lo que nos cuentan, ya que Gungrave G.O.R.E. se encuentra con los textos traducidos al castellano, con voces en inglés, japonés y coreano.
En definitiva...
Si esperabas que Gungrave G.O.R.E. fuera una suerte de Devil May Cry, has llegado al lugar equivocado. El título de Iggymob es una evolución ligera respecto a la fórmula original de la franquicia, que data de principios de los 2000 en formato PS2. Eso significa que encontraremos un juego de disparos algo lento y estratégico, con muchas posibilidades, pero no demasiado dinamismo. Puede resultar divertido si buscas un juego de acción diferente, pero ten en cuenta que ni técnica, ni jugablemente, consigue sacar la cabeza entre la multitud de juegos de acción actualmente en el mercado.
*Hemos realizado este análisis con una copia de Gungrave G.O.R.E. para Xbox proporcionada por Paion.