Análisis de Miraculous: Rise of the Sphinx, Ladybug y Cat Noir al rescate
La célebre serie de animación infantil de superhéroes parisinos tiene nuevo videojuego
Miraculous: Rise of the Sphinx llega para PS5, PS4 y Nintendo Switch de la mano de Meridiem Games
Los videojuegos de superhéroes son todo un clásico y si están ligados a grandes licencias del cómic, el cine o la televisión son aun más populares. Y con el videojuego que nos ocupa, Miraculous: Rise of the Sphinx, estamos hablando exactamente de eso. Puede que no te suene si no eres lo suficientemente joven, pero los más pequeños de la casa saben perfectamente quienes son Ladybug, Cat Noir, Lepidóptero y compañía. Los personajes basados ne la exitosa serie de naimación, creada por el estudio francés Zag Entertainment y que en nuestro país se emite con el nombre de ‘Miraculous: las aventuras de Ladybug’.
El videojuego, basado en la simpática serie de animación, intenta recrear de manera fidedigna lo que se puede ver en cada uno de sus episodios. Así, los jugadores más pequeños (a los que va dirigido el juego) pueden meterse en la piel de los dos protagonistas, Marinette y Adrien, y sus alter ego superheróicos, los valientes y atléticos Ladybug y Cat Noir, los héroes que París necesita.
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Se trata de un juego infantil, enfocado a los fans de la serie, por lo que no cuenta con demasiados recursos ni grandes alardes técnicos y puede resultar simple y poco avanzado para los jugadores más adultos. Pero su diseño, que ofrece exactamente lo que ocurre en varios episodios tipo de la serie, en su mismo orden y con sus mismas reglas y clichés, hará que los fans se encuentren a bordo de la experiencia desde el minuto uno. Una aventura divertida para los fans de Ladybug y de la que no entenderá nada quien no conozca la serie.
Episodios interactivos
Uno de los elementos más característicos del juego es precisamente eso, que nos presenta su historia principal como si estuviésemos viendo uno de los capítulos de la serie de animación. Marinette es una tímida chica parisina de 14 años, enamorada de Adrien, el guapo compañero de instituto que no la hace mucho caso. Ambos guardan en secreto sus poderes y sus identidades secretas como superhéroes: Ladybug y Cat Noir, que colaboran para proteger Paris de una incesante lluvia de supervillanos, sin conocer sus identidades secretas. Y lo mejor de todo es que Adrien está enamorado de Ladybug, sin saber que su compañera Marinette se esconce tras el antifaz de ‘mariquita’. Todo un culebrón adolescente fascinante, no nos avergonzamos de reconocerlo.
Durante el juego podemos pasear por las calles del barrio parisino, como Marinette, acudir al instituto y hablar con todos los personajes secundarios presentes en la serie. Esto lleva a un sinfín de conversaciones con los diferentes personajes que se suceden con escenas en 2D que parecen sacadas de los dibujos. Aquí nos encontramos con una primera pega y es que las voces del juego solo están disponibles en francés e inglés, con subtítulos en castellano, eso sí. Pero no encontrar las voces en castellano de la serie puede ser una pequeña barrera de entrada para los fans más pequeños. A medida que resolvamos estas pequeñas y simples fases de exploración y diálogos se desatará la acción.
Y es que, como suele ocurrir en los capítulos de animación, siempre hay un vecino de parís desdichado, triste o enfadado por cualquier causa, unas emociones negativas que usará el malvado Lepidóptero (el verdadero villano del juego) para ‘demonizarlo’ y convertirlo en un supervillano temporal de diversa apariencia y poderes. Todo para intentar robar los prodigios (los objetos mágicos que les otorgan sus poderes) de Ladybug y Cat Noir.
Acción sobre los tejados de París
Así, cuando se desate el desastre con el villano de turno, el juego nos lanza a unas fases de acción y plataformas que son el corazón del gameplay del juego y es aquí donde ya encarnamos a nuestros dos héroes. Y es que podemos encarnar a uno u otro de manera indistinta: en cualquier momento podemos cambiar de Ladybug a Cat Noir pulsando un botón del mando (o jugar en cooperativo con otro jugador). Estas fases en 3D nos se nos muestran en una extraña perspectiva aérea para que tengamos una visión extensa del escenario y el control de nuestro héroe y sus acrobáticos movimientos.
Aquí visitaremos distintas localizaciones de París y nuestro objetivo será ir saltando por los tejados, completar distintas fases de plataformas, recoger un montón de esferas de energía repartidas por todos lados y enfrentarnos a una serie de enemigos que va´rian muy poco de unos a otros. La mayoría de ellos, aunque personalizados para cada fase y cada temática del villano de turno, son torpes y sencillos de eliminar, y son clones de una fase a otras. Avanzar por los niveles no es un gran reto, pero puede ser muy divertido para los más pequeños ya que los movimientos de los dos héroes están bastante logrados y recuerdan a la serie de TV. Eso sí, al final de cada fase nos enfrentaremos al enemigo final: el pobre vecino o compañeros de instituto demonizado.
Los combates con los villanos son lo más llamativo del título y nos llevan a seguir una serie de patrones de ataque y defensa, con algunos puzles, para derrotarlos. Al final todo se resuelve como ocurre en los episodios de la serie de animación: Ladybug utiliza su magia para combinar objetos que den el golpe final y liberan al ‘akuma’ demonizado (la mariposa de Lepidóptero) y todo el desastre vuelve a la normalidad.
La fórmula es sencilla pero funcionará para los fans más pequeños de la serie de animación. Eso sí, se nota que la producción no ha dado para mucho más y los niveles son repetitivos hasta la extenuación. Las fases de plataformas se repiten una y otra vez, los enemigos son siempre los mismos y el único reto es intentar conseguir recolectar todos los coleccionables y esferas de energía. Estas esferas servirán para desbloquear nuevas habilidades para Ladybug y Cat Noir. En cuanto al nivel técnico del juego, es muy, muy justito y se ven las costuras por todos lados.
En definitiva…
Este Miraculous: Rise of the Sphinx es un producto dirigido a una público infantil, que conozcan muy bien las aventuras de estos héroes de televisión, y seguro que les encanta y disfrutan de sus repetitivos niveles y mecánicas. Lo mejor es que puede jugarse en modo cooperativo, cada jugador controlando a uno de los dos héroes. Un jugador más exigente encontrará muchas pegas y fallos técnicos en él.