Hay veces que juntar piezas simples sin mayor premisa que hacer un título divertido y entretenido da como resultado eso mismo, un juego sin pretensiones que no viene a reinventar la rueda, solo a entretenernos las horas que hagan falta.
Ese es precisamente el caso de Soulstice, un hack’n’slash con tintes metroidvania y un mundo de fantasía oscura desarrollado por Reply Game Studios y publicado por Modus Games. Título que está disponible en la nueva generación, PS5 y Xbox X|S, y PC. Nosotros lo hemos jugado en la consola de Sony donde no hemos tenido problemas de ningún tipo.
En Soulstice seguimos la historia de Briar y Lute, dos hermanas que por azares del destino acaban siendo una “quimera”, en el Lore del juego, una guerrera con dos almas encargada de liberar al mundo de los monstruos de más allá del Velo. Al inicio nos cuentan bastante de la mitología del juego y como está conformado el mundo, por lo que no vamos a contar mucho más. En esta aventura seguimos a las hermanas en su misión de salvar una de las ciudades sagradas de una grieta enorme en el Velo, con lo cual es la excusa perfecta para destrozar cientos de monstruos.
La historia es predecible, pero la manera de contarla, como se desarrollan los personajes y la propia relación entre las dos hermanas hace que apetezca avanzar y ver hacia dónde nos lleva. También la relación con los personajes secundarios que van apareciendo a lo largo del juego, destacando al Observador Layton, un personaje que al inicio es bastante indiferente pero que, conforme nos lo vamos encontrando, se le acaba cogiendo cierto cariño y cuyas interacciones con Briar y Lute son naturales y graciosas.
El combate, como todo hack’n’slash, está plagado de combos, cambios de plano y armas. Aunque algo que hay que tener en cuenta en este sentido son las armas que se usan en cada enemigo, puesto que cada arma tiene una bonificación hacia un tipo concreto de enemigo, siendo menos eficaz contra el resto. Esto es algo a tener en cuenta si queremos lidiar con los combates rápidamente y sin sufrir demasiado para obtener la mejor calificación posible. También hay que contar la ayuda de Lute para dañar a ciertos enemigos pues dispone de dos auras diferentes que nos permiten dañarlos, en adición a poder romper ciertos tipos cristales en los escenarios, tanto para obtener recompensas como para avanzar en el camino.
Los niveles de clasificación van del acero al diamante, según como hayamos jugado las peleas, al final de cada capítulo también obtendremos una general de nuestro desempeño, con lo que obtendremos bonificaciones extras de las esencias necesarias para mejorar a Briar y, sobre todo, a Lute.
Mejorar a Lute, la hermana fantasma, es casi lo más importante, pues es la que nos da las opciones para defendernos mejor de los enemigos. En Soulstice la mejor defensa es un buen ataque y cuando el ataque no es suficiente, entonces hay que tirar de bloqueos y de eso se encarga Lute. Aún así también tendremos que usar la esquiva puesto que hay ataques que no se bloquean por completo o directamente son imbloqueables pero eso son casi siempre ataques de Jefazos. Esta sinergia entre las dos hermanas es la clave para desatar todo su poder, dejándonos bastante vendidos si fallamos y perdemos la racha de combos y a su vez la “unidad”, un nivel de poder temporal que nos potencia y nos permite desatar todo el poder de nuestros combos.
Además, como comentábamos al inicio, Soulstice cuenta con toques metroidvania, no son exagerados pero hay veces que habrá que revisitar salas anteriores para descubrir algún tesoro escondido. También hay unas pequeñas grietas escondidas por los escenarios que nos llevan a pequeñas arenas con desafíos para los que, a veces, nos puede hacer falta alguna destreza concreta. Completar estás arenas es muy útil dado que nos dan los objetos necesarios para aumentar nuestra vida y entropía, el medidor límite para usar a Lute.
Soulstice tiene dos aspectos que chocan entre sí, por un lado tiene unos gráficos, animaciones y estilo que casan más con un anime o dibujo animado. Pero por otro lado el mundo, los enemigos y la historia son fantasía oscura. Al principio da una sensación rara, sin embargo es un estilo bastante propio y no queda mal, aunque puede confundir y que parezca un juego más de niños y creednos, no lo es. De hecho, está muy influenciado por Berserk, por no decir que Briar es casi un fanart de Guts con cambio de género. La armadura, la espada e incluso un par de poses que pone a lo largo del título nos da esa sensación.
Los capítulos suelen ser cortos y el juego puede durar alrededor de 20 horas, algo menos. El diseño de los niveles, como decíamos antes, es intrincado en algunas partes y suele ser posible encontrar peleas y recompensas escondidas por varios lugares. Además están muy detallados, aunque dado que estamos en una ciudad arrasada y medio en ruinas al final se acaban pareciendo más de la cuenta. Quizás se podría haber contado lo mismo en algo menos de tiempo y sin repetir algunos de los escenarios.
El juego está en español, exceptuando las voces, lo cual siempre se agradece. No hemos tenido problemas de ningún tipo mientras jugábamos. En general está bien optimizado, sin bugs perceptibles y con tasas de frames estables.
Soulstice es un hack’n’slash bastante clásico y sin grandes pretensiones. Cuenta una historia interesante con unos personajes con personalidad y evolutivos. Es rápido y preciso, nuestras equivocaciones pueden resultar en perder toda la potencia y no poder desatar todos los combos o poderes de lo que disponemos. Por lo que usar las herramientas a nuestra disposición de manera correcta para pasar los retos, sin tener que sudar la gota gorda, es una obligación. El aspecto choca frontalmente con la historia y la ambientación sin embargo no chirría, crea algo propio y con personalidad, y adulto también.
*Hemos realizado este análisis con una copia de Soulstice para PlayStation 5 facilitada por Modus Games.