Análisis de FIFA 23: Más de lo mismo, pero nos gusta

  • El último FIFA que llevará ese nombre llega con un tono continuista pero con algunas novedades interesantes

Suena raro decirlo, pero estamos ante el último FIFA desarrollado por Electronic Arts. Puede parecer una afirmación casi apocalíptica, pero es así. EA dejará de lucir la licencia del máximo organismo del mundo del fútbol a partir de su próximo juego de fútbol, tras más la friolera de 29 años consecutivos de acuerdo, y eso ha tenido repercusiones para FIFA 23 a distintos niveles. 

Es decir, el próximo año la desarrolladora se la juega con un nuevo nombre, EA Sports FC, y quizás por eso precisamente la entrega de su título futbolístico peca de conservador a muy distintos niveles. Es lógico, hasta cierto punto, este hecho, ya que el año que viene habrá que convencer a una legión de usuarios de que el cambio de nombre implica solo cosas buenas. Además, la próxima temporada EA tendrá mucha más competencia en el sector futbolístico jugable, pues se avecinan un buen puñado de títulos que prometen ofrecer la alternativa al sucesor de FIFA 23. 

Ese ha sido el jarro de agua fría, pero la buena noticia es que FIFA 23 es mejor que FIFA 22 en todos los ámbitos, aunque las mejoras sean ligeras en ciertos aspectos, como pasa con la faceta jugable del título. Pero no adelantemos acontecimientos, y vamos a desgranar lo que ofrece este título para los aficionados al deporte rey, al menos en las versiones de PC, PS5, Xbox Series y Stadia, que son a las que hemos tenido acceso y resultan más avanzadas. 

Retoques jugables sobre el césped

Como decíamos más arriba EA Sports ha respetado buena parte de la esencia de la anterior entrega, refinando la fórmula aquí y allá para mostrar la mejor de las caras posible. Esto se nota primeramente con la física del balón, que sigue evolucionando a mejor, dando como resultado un esférico que se comporta más que nunca como podría esperarse, sin botes extraños, ni sorpresas en rebotes. Por otra parte el celebrado motor de animaciones Hypermotion recibe una evolución, permitiendo que los movimientos de los jugadores se encadenen de una manera aún más natural, sin apenas saltos, con incorporaciones al rango de animaciones y ayudando así a que los partidos resulten fluidos. Aún hay espacio para la mejora en ciertas interacciones entre jugadores, pero en líneas generales el aspecto es bueno. 

Otra de las mejoras que prometían cambiar la cara de FIFA 23 era el nuevo sistema Acelerate, que permitiría distinguir a los distintos tipos de jugadores a la hora de correr y pugnar por el balón en velocidad, aunque en la práctica es cambio parece algo menor de lo que esperaríamos. Sí que es cierto que se notan los cambios de ritmo de los jugadores más rápidos, sobre todo cuando tienen delante defensas lentos, desequilibrando un tanto la defensa y haciendo que se marquen más goles que antes. Más aún si tenemos en cuenta que los porteros parecen algo menos hábiles que en FIFA 22, con fallos a balones fáciles y algunas animaciones un tanto extrañas. Por supuesto, EA Sports llegará para retocar algunos de estos aspectos en las próximas actualizaciones de FIFA 23, pero actualmente podrían mejorar. 

Donde sí hay un cambio evidente es en el sistema utilizado para tiros libres, desechando lo visto en las últimas entregas y apostando por una opción más ‘creativa’, al colocarnos un balón y permitirnos seleccionar el punto de impacto. Esto hace que haya infinidad de variables en cuanto a efecto, y añade además un punto de variabilidad que los córners y tiros de falta habían perdido en los últimos tiempos. 

El resultado de todo esto es un título de fútbol que todos aquellos que han jugado a FIFA 22 sabrán dominar con solo unas pocas horas de juego. El ritmo de los partidos es algo más lento, pero esto es otro de esos factores sujetos a cambio que podrían evolucionar a lo largo de la vida del juego. 

Los mismos modos de juego, pero con retoques

El continuismo de FIFA 23 se nota también en las opciones de juego disponibles, sin que haya novedades de relumbrón en esta faceta, pero si pequeños cambios en las modalidades disponibles. 

El mejor ejemplo lo vemos en el celebérrimo Ultimate Team, que añade dos pequeños tropos para seguir ofreciendo lo mismo. Por un lado añade los “Momentos”, que son pequeños escenarios que nos recompensan con estrellas al superarlos, lo que nos permitirá comprar sobres extra. Por otro está el nuevo sistema de química, más libre, permitiéndonos crear alineaciones sin tener que unir por defecto jugadores próximos, dando mayor importancia a las nacionalidades, equipos, ligas… Todo lo demás de FUT sigue tal y como lo recordábamos, aunque hay que decir que esta vez abrir sobres resulta algo menos emocionante por la nueva animación que EA Sports ha utilizado. 

Otro aspecto que cambia es el de los tutoriales, eliminando los minijuegos que llevaban con nosotros incontables entregas de la serie, y sustituyéndolos por una suerte de partidos con objetivos que nos enseñan los vericuetos de la jugabilidad de FIFA 23. Un cambio que gustará a algunos, y a otros les horrorizará, pero que sirve para cambiar un poco la cara de la propuesta futbolística de la compañía.

Los otros modos de juego ofrecen novedades menos evidentes. Si empezamos con Mi Carrera, la incorporacion de Ted Lasso y su AFC Richmond, extraídos directamente de la serie de Apple TV, es la mayor novedad. EA Sports ha mejorado la propuesta, pero sin embargo sigue habiendo aristas que hacen que el resultado desentone, con ciertas incongruencias en los objetivos y similar. La evolución aquí es mínima, manteniéndose la base que llevamos jugando ya durante varios años. 

Algo más de evolución muestra el modo Clubes Pro, que incorpora VOLTA y mejora en distintas parcelas para ofecer un modo de juego algo más renovado, aunque con novedades insuficientes. De nuevo la sombra de la simple evolución marca el resultado final. En cuanto a las opciones online, como Temporadas, siguen funcionando a las mil maravillas, aunque sin novedades si no miramos más allá del juego cruzado entre las plataformas de nueva generación. Una vez más, parece que EA Sports se ha querido esperar al año que viene para incluir verdaderos cambios y novedades. 

Es una pena que la mayor novedad real, los mundiales masculino y femenino de Quatar y Australia y Nueva Zelanda, no estén todavía presentes y haya que esperar a un futuro DLC gratuito, del que todavía no tenemos detalles en ningún sentido. 

El fútbol visualmente más realista

FIFA 22 no fue precisamente una gran evolución respecto a las anteriores entregas, y FIFA 23 tampoco lo es. El motor de animaciones HyperMotion fue el caballo de batalla de la llegada de esta serie a nueva generación, y para la entrega de este año EA se ha centrado en mejorar detalles de ambientación como los estadios y el césped, sin que haya un salto evidente en el acabado técnico que le diferencia de anteriores entregas. Hay que reconocer, eso sí, que estamos ante un juego de fútbol imponente, en el que hasta el pelo y las camisetas cuentan con sus propias animaciones. Además el parecido de los futbolistas sigue mejorando a cada entrega, con animaciones faciales de lo más detalladas. Todavía faltan caras de muchos futbolistas, pero EA sigue dando pasitos hacia delante para solventar esta papeleta. Es decir FIFA 23 cumple en lo visual, siguiendo el patrón marcado por la anterior entrega. 

Lo mismo ocurre con los comentarios en castellano, que de nuevo están monopolizados por Manolo Lama y Paco González. Se repiten muchas líneas de años anteriores y, de nuevo, hay muchos comentarios que aparecen con demasiada asiduidad o son poco acertados para las circunstancias de los partidos. Si eres de los que juegan horas y horas a FIFA 23, seguro que acabarás desactivándolos para disfrutar de la excelente banda sonora del juego que, una vez más sirve para acercarnos una amplísima variedad musical con canciones de distintos estilos que seguro sonarán mucho durante los próximos meses. 

Conclusiones

FIFA 23 es un buen juego de fútbol, pero se limita a evolucionar de manera tibia lo visto y disfrutado durante el último año con la anterior entrega. Hay cambios, sí, pero nada disruptivo que nos sirva para llenar titulares, más allá de la futura inclusión de los mundiales masculino y femenino. En resumidas cuentas, sigue siendo el mejor juego de fútbol en el mercado, aunque si no te gustó su propuesta en otras ocasiones, aquí no encontrarás el gran cambio a mejor que estabas esperando.