Análisis de F1 Manager 2022: las carreras también se ganan desde el muro
El manager oficial del campeonato del mundo de Fórmula 1 llega de la mano de Frontier Developments
En la Fórmula 1 no sólo importan los pilotos, sino todo el trabajo tras el muro
La Fórmula 1 está de moda, no solo en España, donde el retorno de Fernando Alonso parece haber avivado un poco una llama que parecía que se apagaba sin más remedio (algo injusto con Carlos Sainz Jr., todo sea dicho), sino a nivel mundial. Liberty Media ha sabido adaptar una competición que hasta no hace mucho era casi marginal a todo un espectáculo de masas (aunque sea con decisiones más que cuestionables a nivel deportivo) y, desde luego, su mayor acierto quizá, ha sido ceder derechos a Netflix para la producción de Drive to Survive, que ha hecho que el “boom” de la F1 llegue con fuerza a EEUU, aumentando así el número de espectadores a nivel mundial. Fruto quizá de este éxito nos encontramos con el análisis del segundo título sobre F1 en poco más de 2 meses. Eso sí, más allá de la propia licencia, F1 Manager 2022 y F1 22 comparten más bien poco.
Es fácil adivinar lo que puede ofrecer F1 22 si vemos que está desarrollado por Codemasters. De igual forma, una vez conocido que F1 Manager 2022 viene desarrollado por Frontier Developments (Zoo Tycoon, Planet Coaster, Jurassic World Evolution) queda claro que rol adoptaremos en el juego. También podríamos haber hecho referencia al “Manager” del título, pero era una opción demasiado fácil.
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F1 Manager 2022 se aleja totalmente del pilotaje y nos pone en un papel totalmente distinto: el del manager de un equipo de Fórmula 1. Así, tendremos que gestionar todos los aspectos de un equipo, incluyendo finanzas, desarrollo del coche e incluso el rol de ingeniero de pista durante las carreras. No es un concepto nuevo, ya que la propia EA nos brindó en 2000 F1 Manager y recientemente hemos tenido Motorsport Manager, aunque Frontier Developments va mucho más allá de lo que estos títulos pueden ofrecer.
La estrategia de tu equipo de F1, en tus manos
Nada más arrancar nos toca elegir equipo de entre los 10 existentes en el campeonato de 2022. No hay posibilidad de crear un equipo desde 0, ya que el juego apuesta por el realismo. Por supuesto, no todos los equipos son iguales, y podemos ver que cada uno tiene unas expectativas distintas, así como diferencias notables en el presupuesto. Obviamente, a mayor presupuesto más fácil será ganar, pero también será mayor el nivel de exigencia de la junta. Personalmente recomendamos empezar con un equipo de la zona media o incluso baja. Con los equipos punteros, que son Red Bull y Ferrari, es relativamente fácil empezar ganando (no tanto mantenerse en la cima) y el juego puede llegar a perder algo de emoción, aunque, claro está, habrá que mantener el nivel si no queremos problemas con nuestro contrato. Una vez seleccionado el equipo no tenemos opción a personalizar nada, ya que tendremos a los pilotos reales (incluyendo el probador) y tocará ponerse manos a la obra.
F1 Manager 2022 puede abrumar al inicio, aunque con la ayuda activada el juego nos va guiando poco a poco por los distintos menús y configuraciones para que tengamos claras todas las opciones que ofrece el título, que no son pocas. Cada vez que accedemos a un apartado nuevo un miembro del equipo estará ahí para contarnos los detalles de la sección y echarnos un cable (con voz totalmente doblada al castellano), además de guiarnos paso a paso con las distintas pantallas necesarias para realizar la acción. ¿Hay muchos tutoriales? Pues solo hay que tener en cuenta que las pestañas incluyen Inicio, Correo, Calendario, Circuitos, Carrera, Coches, Pilotos, Personal, Instalaciones, Junta, Finanzas y Clasificaciones.
Todas las opciones son perfectamente accesibles con el mando. Con los gatillos delanteros y traseros nos movemos por las distintas pestañas, con los botones nos encontramos accesos directos a distintos elementos y, si necesitamos más información, siempre nos quedarán los sticks. Realmente el control con mando es bastante fluido e intuitivo, algo que ya ocurría en Jurassic World Evolution, lo que demuestra que el estudio se toma muy en serio las adaptaciones a consola.
La estructura del juego se basa en controlar todos los aspectos del equipo, aunque siempre buscando el mayor rendimiento en la pista. El equipo tendrá un estado inicial nada más hacernos cargo de él, pero la evolución y los resultados a partir de ahí dependen totalmente de nuestra capacidad de gestión.
Una vez metidos en faena, lo primero que tendremos que revisar será nuestro correo. Esta opción es bastante simple y funciona de forma similar a lo visto en cualquier otro título. Por lo general, la mayoría de correos serán informativos, aunque también tendremos alguno en donde tocará tomar parte o ir a otra sección del juego. Para esto, veremos que tenemos accesos a las distintas secciones incluidas en el correo con un botón. Es importante revisarlo regularmente para tener la mayor información posible. De todos modos, si recibimos un correo de mayor importancia el juego nos lo notifica de forma clara.
El equipo cuenta con unas determinadas instalaciones y personal. Obviamente, a mejores instalaciones mejor rendimiento o incluso mayores ingresos. Tenemos instalaciones para el desarrollo del coche, instalaciones del personal e instalaciones de operaciones. Las primeras son muy importantes para mejorar el coche y su rendimiento en la pista, ya que podemos mejorar la fábrica o en túnel de viento, por ejemplo. Las segundas nos permiten tener un mejor y mayor número de personal para, por ejemplo, aumentar el número de ingenieros que trabajan en el desarrollo del coche y, finalmente, las últimas instalaciones van más allá de lo deportivo y ayudan a tener contentos a los VIP, patrocinadores e incluso a la junta. Así, tocará buscar un equilibrio entre los desarrollos de instalaciones para asegurar un buen rendimiento del coche sin perder prestigio y dinero por el camino, ya que las mejoras no son precisamente baratas y pueden suponer un gasto importante, más si tenemos en cuenta el límite presupuestario (vigente desde 2021), que no podemos sobrepasar.
En cuanto al personal, tenemos algunos miembros clave del equipo, como el jefe técnico, el jefe de aerodinámica y los ingenieros de pista (uno para cada piloto). Además, contamos con todo un equipo de ingeniería, otro de boxes y otro de perfilado. Este último hace las labores de ojeadores, siguiendo a pilotos (hay cantera, ya que están incluidos pilotos de F2 y F3) o incluso miembros para tener más datos de los mismos y tener así más garantías a la hora de ofrecerles un contrato (importante tener en cuenta que si contratamos a un nuevo miembro, habrá que pagar al miembro anterior para rescindir su contrato).
Si hablamos de personal, no podemos olvidarnos de los pilotos, que cuentan con sus propias necesidades. Cada equipo cuenta con dos coches y dos pilotos titulares, además de un piloto reserva. Los pilotos cuentan con estadísticas en base a su rendimiento, estas estadísticas se pueden mejorar si obtenemos suficiente experiencia para lograr puntos de desarrollo, para así potenciar sus puntos fuertes. Los pilotos más jóvenes tienen una mayor capacidad de mejora (de ahí la importancia de sacar a veces al piloto reserva en los primeros entrenamientos libres, que es el único momento disponible), pero también unas estadísticas, por lo general, peores. La gestión de los pilotos es cosa nuestra, ya que podemos cambiar su rol en cualquier momento, pero hay que tener en cuenta que las decisiones afectarán a su estado de ánimo, que puede afectar, a su vez, al rendimiento. Además, hay que vigilar la relación con su ingeniero de pista, quizá el miembro de personal más importante para él, ya que su relación será más estrecha que con el resto de personal.
Los coches, los verdaderos protagonistas
Y si hay algo importante en Fórmula 1 son los coches. En F1 Manager 2022 podemos gestionar cada coche de forma individual, y además de una forma muy, muy completa. Podemos cambiar pieza por pieza del coche (siempre que tengamos en el almacén) y jugar con las piezas de ambos coches. Mientras trasteamos, podemos ver las estadísticas del coche y cómo se adaptan al siguiente circuito, así como compararlos bien con la media de la parrilla o bien con el coche de otro equipo. Si no evolucionamos el coche, no tardaremos en notar que nuestro coche se queda atrás respecto a otros coches, así que el desarrollo de piezas se hace imprescindible para cumplir nuestros objetivos. Además, las piezas se pueden desgastar (o incluso romper en accidentes), y tendremos un límite de elementos por temporada en algunas de ellas, como el motor o la caja de cambios. Si nos pasamos del límite tendremos sanción, que también tendremos que saber gestionar (¿qué tal si cambiamos el motor con la sanción en un circuito favorable a nuestro coche para remontar?).
El desarrollo de piezas tiene 2+1 fases en F1 Manager 2022. La primera de ellas es el diseño, donde podemos elegir la pieza que queremos diseñar y dónde queremos poner el foco en ella. Aquí, además, tendremos que ajustar las horas de túnel de viento y de MAU de los periodos ATR (que reiniciar las horas gastadas). Lógicamente a mayor tiempo de pruebas mayor rendimiento final, pero hay que tener en cuenta que estos tiempos son limitados, así que hay que saber gestionarlos bien. El diseño de piezas, lógicamente, no es inmediato, y veremos unos tiempos de diseño generalmente altos, aunque siempre podemos añadir ingenieros a la causa si tenemos disponibles (si no, igual es buen momento para empezar a mejorar instalaciones). Una vez diseñada la pieza tocará ir a la fábrica, donde podemos fabricarla y llevarla al almacén. Aquí los tiempos son bastante menores, pero hay que apurar si queremos que esté lista para el siguiente Gran Premio. Lo ideal es fabricar varias, ya que en caso de rotura el tiempo es oro.
Con la pieza, podemos ver los parámetros afectados y decidir en qué coche instalarla (o en los 2, si fabricamos suficientes). Así, el piloto puede empezar a familiarizarse con ella, lo que le llevará un tiempo. Tanto el diseño como la fabricación están limitados y si queremos mayor capacidad habrá que aflojar el bolsillo y mejorar instalaciones. La tercera opción de desarrollo es investigación, que estará disponible una vez se conozcan las reglas de la temporada siguiente. Esta opción nos permite priorizar el coche de la temporada siguiente y ganar un tiempo extra de desarrollo, aunque a costa del coche actual. Como siempre, es nuestra decisión. Las normas pueden cambiar totalmente en una temporada, tanto en cuanto al coche, modificando algunos parámetros como incluso afectando al sistema de puntuación. Algo que le da mucha emoción a cada temporada y hace que el juego no se estanque.
Cuando tengamos todo listo podemos echar un ojo a la pestaña Carrera para tener toda la información sobre el circuito. La información es bastante completa, y vemos zonas rápidas o lentas, degradación e incluso un resumen de estrategias ganadoras en años pasados. Muy importante es revisar los objetivos de rendimiento, que están delimitados por los patrocinadores en función del nivel de exigencia del equipo. Aquí, si queremos, podemos añadir algunas opciones con el objetivo de ganar más dinero, aunque también con mayor riesgo. ¿Todo listo? Pues toca ir a la pista.
Al arrancar el fin de semana de carreras es donde empezamos a ver los frutos del trabajo previo (bien para bien o bien para mal). El fin de semana es completo, esto es, tenemos 3 secciones de entrenamientos libres, la clasificación completa (Q1, Q2 y Q3) y la carrera con la duración real (en torno a hora y media). Los entrenamientos libres son muy, muy importantes. Nada más arrancar tendremos que configurar ambos coches para los pilotos (y, recordad, en los E1 podemos subir al piloto reserva si queremos que gane experiencia), esto incluye compuestos, piezas (si son nuevas es el momento de que el piloto se familiarice con ellas), configuración del coche, plan de carrera (vueltas y gasolina) y las opciones del piloto (ritmo y gestión del ERS, por ejemplo). La configuración del coche es muy importante en estos entrenamientos libres, ya que es el momento donde podemos ajustar los reglajes del coche para el circuito y, una vez el piloto ruede y vuelva a boxes, conocer su feedback. Cuantas más vueltas demos de más cerca estaremos de la configuración más cómoda para cada piloto, lo que hará que el rendimiento el fin de semana mejore. Además, al rodar mejorará la adaptación a la pista. Estos parámetros servirán para mejorar la confianza del piloto, y tener así algunos puntos de rendimiento extra (hasta 15) para el fin de semana. Todas las sesiones, excepto la carrera, se pueden simular si queremos ir directamente “a la chicha”.
Lógicamente el punto fuerte del fin de semana serán las carreras y aquí, aunque el piloto es el gran protagonista, no nos limitaremos a observar. Antes de la carrera será el momento de ajustar la configuración del coche y la estrategia con los neumáticos. Ya en carrera, además, podemos dar órdenes al equipo, para subir o bajar el ritmo, ajustar el consumo de combustible o el uso del ERS. La gestión de las carreras es lo más interesante, ya que no solo tendremos que estar atentos a nuestro piloto, sino también a todo lo que nos rodea. El resto de pilotos son “humanos” y pueden cometer errores, salidas de pista, coches de seguridad… un sinfín de situaciones a las que tendremos que estar atentos para reaccionar rápido. Por supuesto, también tenemos accidentes (no del todo bien recreados, todo sea dicho) en los que, claro está, nos podemos ver involucrados, con el consiguiente abandono y gasto extra en piezas. Por supuesto, también nos podemos ver afectados por la climatología, lo que nos obligará a actuar rápido. Aunque no estemos al volante, posiblemente estemos ante el manager donde más se nota nuestra mano una vez en faena (muy por encima de otros títulos como Football Manager). Las carreras tienen la duración real, aunque si queremos podremos aumentar la velocidad hasta X16, donde pasaremos a ver la vista del mapa.
Si optamos por una velocidad más baja, podemos observar el gran apartado técnico del juego, con unos gráficos muy por encima de lo que podemos esperar de un manager que podemos disfrutar desde distintas cámaras. De hecho, el juego resulta mucho más fotorrealista que F1 22, lógicamente beneficiado por el hecho de ser menos espectadores y de perder la interacción real con el coche. Eso sí, no tardaremos en ver algunos movimientos extraños de coches, especialmente en algunas curvas y en los accidentes, aunque algo lógico dada la naturaleza del juego. Pararse a ver las carreras es de lo más entretenido y realmente sentimos que estamos ante una carrera real, tanto por duración como por la acción en pista. Eso sí, hemos notado que el DRS se nota demasiado en los coches, dando lugar a un exceso de adelantamientos. Incluso, hemos tenido carreras en las que 2 o 3 coches han intercambiado posiciones de forma constante durante varias vueltas, ya que no es fácil escapar de la zona de DRS incluso siendo más rápido que el coche de detrás. Es un fallo menor, pero que estaría bien que el estudio lo corrigiera para redondear este apartado.
En definitiva...
F1 Manager 2022 es prácticamente un sueño para los amantes de la Fórmula 1. Frontier Developments ha logrado adaptar perfectamente su estilo de juego a la máxima categoría del automovilismo y lo hace con un título profundo, pero que no llega a abrumar, pero que resulta divertido en todas y cada una de sus facetas, bien sea en oficina o bien sea sobre la pista. Uno se siente verdaderamente parte de un equipo y siente como sus buenas o malas decisiones influyen en el equipo, ideal para sentirnos como en Red Bull o en Ferrari, respectivamente. Su orientación además hacia el largo plazo y lo imprevisible de su desarrollo hace que tengamos juego para mucho, mucho tiempo. Fans de la Fórmula 1, estáis de enhorabuena.
*Hemos realizado este análisis con un código de F1 manager 2022 para Xbox Series facilitado por Frontier Developments.