Análisis de Fire Emblem Warriors: Three Hopes, un musou con mucho que ofrecer
El universo de Fire Emblem se disfruta de forma diferente en este musou de Omega Force
Lucha contra cientos de enemigos pero sin olvidar un componente táctico y el sabor de la serie RPG
El género musou está viviendo una época dorada tanto en Nintendo Switch como en el resto de plataformas. Muchas son las desarrolladoras que se están atreviendo a tomar el mando de franquicias que nos tienen acostumbrados a otros géneros como el rol o la estrategia y transformarlo en juegos únicos. Para muestra un botón, Persona 5 Strikers, Hyrule Warriors o este último Fire Emblem Warriors: Three Hopes son claros ejemplos de que las desarrolladoras se atreven a expandir sus historias con algo diferente.
Sí que es cierto que el género musou puede llegar a incluso saturar al jugador, no sólo por la gran cantidad de títulos que han sido lanzados durante estos últimos años, sino por las formulas jugables. Un título de esta índole no solo tiene que tener unas buenas mecánicas de combate e historia sino proporcionar la suficientemente profundidad para mantener enganchado y no resultar repetitivo. Omega Force, padres de franquicias como Dynasty Warriors, saben cómo hacerse cargo de proyectos de este tipo y proporcionar el máximo.
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Dirige tus tropas de forma estratégica
Como bien indica su propio nombre estamos dentro del universo de Fire Emblem: Three Hopes, juego llegado años atrás a Nintendo 3DS y que nos sumerge en este mundo en el que encontraremos a caras conocidas como Byleth o Corrin, entre otros. Pero eso no implica que podamos ver otras totalmente nuevas como es la de Shez, un joven mercenario que ha visto como sus compañeros han sido asesinados a merced de un grupo rival. Fruto de esto y su sed de venganza no dudará en unirse a una de las tres casas entre las que elegir: el Águila Negra, la del León Azul o el Ciervo Dorado. Unirse a una de estas no sólo implica dar todo por tus compañeros, sino que tendrá un camino distinto en el rumbo de la historia, algo que incita a la rejugabilidad y conocer las distintas tramas alternativas.
Sí que es cierto que el hilo argumental tiene varias cosas en común, pero es bastante divertido descubrir que tenemos algunos combates totalmente diferentes y misiones exclusivas dependiendo de lo que se seleccione. Ahora bien, los elementos musou están dentro del juego, pero también se tienen otros propios de la franquicia Fire Emblem, que harán las delicias de los jugadores. Uno de ellos es la elección de una modalidad clásica en la que nuestro protagonista tendrá y dirigirá a su propio ejército con habilidades y arsenales propios pero que si caen en combate ya no serán seleccionables más en la partida. Por esto, se tiene una segunda opción que sí que permite que sean vencidas cuantas veces hagan falta, por lo que no se tendrá esa preocupación de desplegarlos en el escenario y luchar.
Un aspecto importante de la estrategia es no seleccionar siempre a los mismos personajes ya que esto afectará a su rendimiento y encontrar que unos no tienen el mismo nivel que otros, dando un equipo totalmente desequilibrado. Fire Emblem Warriors: Three Hopes es un musou con todas las de la ley, un título en el que nos enfrascaremos en luchas encarnizadas donde machacar botón y hacer frente a numerosas hordas de enemigos. Esto se encuadra dentro de misiones con un objetivo concreto como tomar el control de una serie de zonas, derrotar al jefe del ejército contrario o simplemente eliminar a todas las unidades rivales. Pero al mismo tiempo se añaden objetivos secundarios que ayudarán a tener mayores recompensas, dinero y puntos de experiencia que a la postre pueden ser definitivos en la evolución de la aventura.
Tres caminos diferentes
Al mismo tiempo que se realizó con Hyrule Warriors, Omega Force ha querido explorar otras mecánicas para hacerlo distinto y derivarse más del público objetivo, llegando a fanáticos del género y de la serie Fire Emblem. Luchar y destrozar a los enemigos es una parte divertida al igual que las misiones, pero por otro lado entran las mecánicas en nuestra propia base donde utilizar los recursos que hayamos obtenido y adquirir armamento de lo más avanzado. Es por esto de la importancia de los objetivos secundarios ya que a más recursos se obtengan, mayores serán las recompensas, posibilidad de crear más instalaciones y explorar lo que el juego ofrece.
De esta forma, Fire Emblem Warriors: Three Hopes "obliga" a que cuantas más misiones secundarias se jueguen, mayores sean los beneficios en tu base y las tropas. De hecho, esto último es muy importante de proteger porque estarán aquí para protegerte de los enemigos que campen a sus anchas por el escenario, por lo que una buena defensa también será un gran taque. A esto hay que sumar un sencillo sistema de relaciones entre ellos con los que establecer confianza realizando actividades como cocinar o charlar, lo que hará que se tenga una mejor relación y que repercuta en el combate. Otro tipo de tareas como cuidar a los caballos de estas tropas puede ser de bastante utilidad. Crear vínculos es casi tan importante como combatir.
Profundidad y personalización
Si no fuera lo suficientemente profundo, el juego ofrece un sistema de clases con el que ir definiendo a cada uno de los personajes jugables. Todas tienen muchas similitudes, pero también otras fortalezas, por lo que es muy recomendable equilibrarlas para que sean aptas en el combate. Para elevar sus atributos entra en papel nuevamente la base, realizando programas de entrenamiento en los que hacerlos subir de nivel sencillamente. Ahora bien, las relaciones también entran en acción, por lo que es muy aconsejable que elijas aquel que creas que pueda tener una mejor confianza. Estas clases, como decíamos anteriormente, tienen algunas habilidades pasivas que resultarán de gran utilidad que podremos configurar a nuestro antojo.
En cuanto a los aspectos técnicos, debemos hacer una pequeña crítica a los mapeados que surgen a través de los capítulos, siendo algunos excesivamente lineales y calcados unos de otros. Las misiones en sí son variadas, pero también tendremos una sensación de déjà vu en estar en una ubicación distinta con un recorrido similar. Pero teniendo esto en cuenta, nos sorprende la cantidad de interactividad que tienen entre estos y la cantidad de recovecos y secretos que ocultan entre sí, premiando a la investigación y realización de objetivos secundarios. El rendimiento en Nintendo Switch es bastante notable, notando alguna leve ralentización en sus FPS cuando se tienen demasiados enemigos en pantalla, pero siempre en casos muy puntuales. Los personajes cuentan con toda la personalidad y profundidad que la franquicia promete, luciendo además un espectacular cel-shading con un componente digno de anime. Esto tenido en cuenta en sus secuencias de vídeo y con su genial banda sonora hacen un gran cóctel.
En definitiva…
Esto es todo lo que nos ofrece Fire Emblem Warriors: Three Hopes, una vuelta de tuerca al famoso título de Nintendo 3DS y que lleva a la franquicia al género musou con unos notables resultados. Hemos de destacar la amplia variedad de misiones que aporta al jugador, tanto objetivos principales como secundarios, además de las bases y desarrollo en cuanto a personajes. Es cierto que algunos objetivos alternativos podrían no interesar, así como la cierta repetitividad en los escenarios y complejidad de algunos sistemas de evolución de personajes. Sea como fuere, Fire Emblem Warriors: Three Hopes es una buena oportunidad para sumergirse en el género musou de la mano de Omega Force.
*Hemos realizado este análisis con una copia de Fire Emblem Warriors: Three House para Nintendo Switch proporcionada por Nintendo.