Mucho ha llovido desde que Supermassive Games se fundara en 2008 y pasara a ser una “second-party” de Sony. Después de varios desarrollos, digamos, “menores”, el estudio británico saltó a la fama en 2015 con Until Dawn, un título exclusivo de PlayStation 4 que fue todo un éxito entre los jugadores. A pesar de lo que uno podría pensar viendo el historial del estudio, Supermassive Games no fue parte de PlayStation Studios y así, su siguiente obra, The Dark Pictures Anthology venía bajo el sello de Bandai Namco y, por supuesto, sería multiplataforma.
Todavía con la última entrega de esta saga en desarrollo (The Devil in Me, prevista para este mismo 2022), sorprendió el anuncio de The Quarry, otro juego en desarrollo, pero que vendría de la mano de 2K. Con esto se confirma la especialización del estudio en este tipo de género, el de los 'pelijuegos'. A partir de aquí, si no te gustaron los títulos anteriores del estudio… no será tu juego. En cambio, si te has hecho fan de este subgénero, prepárate para disfrutar de lo lindo.
The Quarry nos pone en la piel de unos monitores del campamento Hackett’s Quarry, situado cerca de Nueva York, cuya estancia, digamos… se complica. Si, es una introducción horrible a la historia, pero dada la importancia de la misma, es más que recomendable jugar sin conocer absolutamente nada. Sin entrar en detalles, estamos ante una historia de terror adolescente. Esto es, hormonas revolucionadas hasta que el peligro acecha, en cuyo caso solo toca sobrevivir. La historia, por suerte, se acerca mucho más a lo visto en Until Dawn que a lo visto en The Dark Pictures Anthology. Los personajes están bien definidos y cuentan con distintas personalidades. En general, todos son bastante pedantes (adolescentes típicos de las películas americanas, ya sabéis), pero poco a poco consiguen que nos encariñemos con ellos o, al menos, que entendamos su historia e incluso que nos pongamos en su piel en determinadas situaciones.
El juego nos introduce muy bien en la historia, poco a poco, con calma, hasta que… bueno, mejor que lo veáis. Las actuaciones de los personajes (con algunos actores conocidos como Ariel Winter, Alex en Modern Family o David Arquette, que apareció en Friends o Scream) son, en su mayoría, bastante creíbles, gracias en gran parte a las excelentes animaciones faciales de las que hace gala el juego. Las actuaciones no resultan tan sobreactuadas como en Until Dawn aunque, por otra parte, los hemos notado excesivamente fríos en algunas ocasiones, especialmente en ocasiones extremas.
Estas situaciones pueden ser más o menores extremas en función de nuestras decisiones, como no podía ser de otra forma. La parte más importante de The Quarry son las decisiones, ya que es donde realmente el jugador se siente parte de la historia. La mayor parte de la narrativa se desarrolla a través de secuencias de vídeo, donde el jugador es un mero espectador la mayor parte del tiempo. Eso sí, la gracia de estas secuencias es que no podemos soltar el mando, ya que en cualquier momento podemos intervenir, bien sea en forma de tomar una decisión (girando el stick hacia donde queramos), realizando (o no) una acción o en forma de QTE. Esta última opción es, sin duda, el punto más flojo de The Quarry, ya que los QTE del juego resultan muy, muy fáciles. Se limitan únicamente a girar el stick en una dirección determinada y, además, mientras el tiempo se ralentiza, por lo que muy difícil fallar. Esto quita mucha tensión a estos momentos, cuando realmente deberían ser momentos de tensión máxima en los que tomar una decisión o realizar una determinada acción de forma rápida y casi sin margen de error. El resto del tiempo estaremos en conversaciones con otros jugadores, donde debemos seleccionar opciones que pueden afectar al estado de ánimo de otros personajes (general desconfianza, ponerlo nervioso…) o explorando.
La exploración en The Quarry se puede entender casi como una transición entre sucesos. Generalmente estaremos en un entorno pequeño en el que nos tocará ir hasta el punto deseado para que continúe la historia. Eso sí, por el camino podemos recoger algunos coleccionables, como cartas del tarot (que tienen su uso y son bastante útiles) o pistas sobre eventos pasados en el campamento. Realmente los coleccionables resultan de lo más interesantes, ya que aclaran varios puntos del pasado que nos hacen entender mejor los sucesos actuales. Eso sí, ya sea en vídeos o en conversaciones, nos ha dejado la sensación de que The Quarry se queda un punto por debajo en cuanto a terror respecto a Until Dawn o incluso respecto a The Dark Pictures Anthology. Eso puede ser algo positivo para algunos (puede llegar a un mayor público que no encaja bien el miedo) pero puede también defraudar a los que busquen una aventura terrorífica, ya que prácticamente no hay momentos de pánico e incluso de tensión.
Por si no queremos “perder el tiempo” explorando, The Quarry incluye un “modo película” en el que la interacción es prácticamente nula, tan solo definimos algunos parámetros y esperamos solución. Realmente no es el objetivo del juego que, dentro de las limitaciones del género, es tomar nosotros las riendas de la historia, pero resulta un acierto para jugadores a los que solo les interese la narrativa o simplemente quieran disfrutar de ella. Además, tenemos un modo multijugador en el que pasar el mando a otro jugador y así compartir la trama. Estaba previsto también un modo multijugador online de lanzamiento, pero un retraso hizo que haya que esperar hasta el próximo mes para que esté disponible.
Más allá de la historia, gráficamente estamos ante un título típico de Supermassive Games, con unos modelados de personajes sobresalientes y unas expresiones faciales de lo más reales, que realmente suponen el mayor salto frente a lo visto anteriormente. Los escenarios, si bien pueden resultar excesivamente oscuros si jugamos con algo de luz (eso sí, totalmente justificado debido a la ambientación del juego) lucen de forma espectacular, gracias en gran parte al gran sistema de iluminación. Realmente algunas tomas parecen totalmente fotorrealistas, si bien si entramos en detalle vemos algunos “trucos” usados, como unos modelados de elementos secundarios no tan definidos o un excesivo motion blur en ocasiones (especialmente durante la exploración en el personaje principal). Además, vemos que el juego incluye bandas negras arriba y abajo (lo que reduce la resolución) y, de forma inexplicable, funciona a tan solo 30fps en consolas (incluyendo PlayStation 5 y Xbox Series X). Quedan muy cinematográficos sí (el eterno “comodín”), pero se echa en falta algo más de fluidez.
En cuanto al sonido, bien sea bajo el amparo de PlayStation, Bandai Namco o 2K, Supermassive Games nos tiene acostumbrados a traernos sus títulos doblados al castellano, y The Quarry no iba a ser una excepción. El doblaje, eso sí, es mejorable, ya que las actuaciones no son del todo creíbles, pero incluso con algunos “peros”, ralla a buen nivel y siempre es algo digno de mencionar y agradecer. El apartado sonoro, además, se completa con una banda sonora que encaja a la perfección con lo que el juego propone y nos mete de lleno en la escena.
Sin ser su mejor obra (puesto que sigue reservado a Until Dawn), Supermassive Games nos ofrece en The Quarry el mejor título del género “pelijuego” de los últimos años (seguramente desde el propio Until Dawn). Una aventura que nos atrapa por su historia y que nos hace sentir partícipes de lo que vemos en la pantalla. Podría haber dado más de sí con algo más de dificultad y tensión, pero, incluso con sus defectos, consigue enganchar hasta el final, e incluso es muy probable que nos quedemos con ganas de dar alguna que otra vuelta extra por el clásico ¿qué hubiera pasado si…? Si eres de este tipo de jugador, enhorabuena, The Quarry es tu juego.
*Hemos realizado este análisis con un código de The Quarry para PlayStation 5 facilitado por 2K Games.