Némesis está a punto de aterrizar de nuevo en nuestras consolas (PS4 y Xbox One) y PC para cumplir la misión para la que fue creado: acabar con la miembro de S.T.A.R.S. restante: Jill Valentine y así limpiar todas las pistas posibles de la implicación de la corporación Umbrella en el incidente de Racoon City. Como jugadores, debemos ayudar a Jill a vencer una y otra vez a su archienemigo hasta que no se pueda volver a levantar. Muchos ya lo hicimos en 1999 con la llegada del título clásico y a partir del viernes 3 de abril podremos enfrentarnos de nuevo a los peligros causados por el Virus-T gracias al remake de Resident Evil 3.
Capcom nos trae otra gran adaptación a la generación actual de una de las entregas más recordadas de la franquicia. Aun así, su corta duración de apenas 5 o 6 horas nos hará quedarnos con ganas de más cuando los créditos aparezcan en pantalla. A continuación os contamos nuestras impresiones del juego al detalle, además de valorar Resistance, el modo multijugador que el remake de Resident Evil aporta como novedad.
Después de sobrevivir a los horrores de la mansión Spencer, Jill Valentine no ha conseguido tener una noche pacífica sin que una serie de pesadillas la asalten y la hagan despertarse entre sudores fríos. Su mayor miedo, y el de muchos supervivientes de Racoon City, es el de acabar transformada en una de esas criaturas sin conciencia que tan solo pueden sucumbir a su hambre voraz de carne humana. Con esta premisa y una nueva introducción respecto al título original que nos sorprenderá, nos reunimos de nuevo con Jill, la protagonista de la obra.
Las noticias suenan de fondo y podemos escuchar como una periodista avisa a todos los ciudadanos de la ciudad de que deben evacuar el lugar antes de que el gobierno lance un misil nuclear que limpiará Raccoon City de toda presencia biológica, tanto zombies como humanos vivos. Por ello, Jill se aventura por las peligrosas calles para escapar y ayudar a todos los supervivientes posibles a hacer lo propio. En el camino se encuentra con algunos aliados como Carlos Oliveira, mercenario de la U.B.C.S. y co-protagonista a quién podremos controlar directamente en algunos capítulos del juego.
Los escenarios de Racoon City han sido totalmente rediseñados para adaptarse a la generación actual de la mejor forma posible. A pesar de que haya áreas más abiertas, se mantienen algo “pasilleras” en el sentido de que siempre tendremos un objetivo fijado al que llegar y, normalmente, una sola forma de hacerlo. Esto está planteado con el objetivo de que tengamos una sensación constante de claustrofobia y tensión, la cual aumenta cada vez que un zombie enemigo surge por sorpresa para atacarnos y darnos un buen susto.
Visitaremos algunos escenarios por los que ya paseamos en Resident Evil 2: Remake como la comisaría o los laboratorios subterráneos. Aun así, en esta ocasión tenemos una hipotética balanza que se equilibra, por un lado, con áreas de exploración más limitadas y por otro con un abanico más amplio de escenarios. Esta idea reduce la necesidad de backtracking (algo esencial en la entrega anterior), ya que una vez que abandonemos un lugar y en líneas generales no regresaremos a él más adelante.
Por ello, no tendremos tantas llaves que usar y los “puzles de escenario” son más sencillos y directos. Respecto al juego original, estos puzles se han simplificado y convertido en algo más comprensible para evitar que los jugadores se pierdan en ellos, como ocurría en la entrega clásica. Eso sí, merece la pena explorar cada rincón para poder leer documentos que amplían la historia y su lore, además de encontrar ítems útiles como hierbas curativas verdes y rojas, ampliaciones del bolsillo de objetos, mejoras para las armas, granadas, munición e incluso armas imprescindibles como el lanzagranadas o la Magnum.
Al tratarse de una obra mucho más enfocada a la acción, rara será la ocasión en la que nos quedemos sin munición y lo pasemos realmente mal para atravesar un camino repleto de enemigos de vuelta a la sala segura en la que una música tranquilizante nos proporciona la seguridad que necesitamos. En nuestro caso, tan solo nos encontramos una vez en la situación de estar con 0 balas y tener que ir cuchillo en mano hasta el punto donde acababa la misión.
El arsenal de Jill Valentine está compuesto por una pistola, una escopeta, un lanzagranadas (que debemos encontrar en las alcantarillas de forma opcional) y una magnum (también opcional), además del mencionado cuchillo de combate. A esto se le suman diversas granadas explosivas, cegadoras y munición diversa para el lanzagranadas como incendiaria o ácida. Por otro lado, tenemos a Carlos Oliveira con su pistola G18, su rifle de asalto CQBR y algunas granadas. Debido a tratarse del co-protagonista y controlarlo en menos capítulos que a Jill, Carlos dispone de un arsenal algo más reducido pero igualmente útil.
La combinación de todo este arsenal, su correcta utilización para adaptarnos a cada tipo de enemigo y la buena gestión del inventario serán claves esenciales para sobrevivir a la aventura, sobre todo si hemos escogido un nivel de dificultad superior. Esto afecta tanto a la aparición de ítems útiles como a la dureza de los enemigos que salgan a nuestro encuentro.
Por el camino nos enfrentaremos a una gran cantidad de criaturas mutadas por el Virus-T que van desde zombies sencillos hasta a “pálidos” (una versión más peligrosa) y otros cuyas cabezas se han convertido en una amalgama de carne con un látigo que nos alcanza desde la distancia. Por supuesto, los Hunter Gamma y Beta regresan para ponernos las cosas todavía más difíciles y obligarnos a vaciar nuestros cargadores de escopeta y quedarnos sin granadas. Hay otros como el licker (tan solo nos encontramos uno en toda la partida pero salen más en niveles de dificultad más avanzados) y, por supuesto, ¿qué sería RE3 sin Nemésis?
La peligrosa criatura mutada conocida como Némesis es prácticamente indestructible. Desde que la historia del juego arranca, empezará con la misión para la cual ha sido creado: acabar con la vida de Jill Valentine. Por este motivo, durante toda la aventura nos lo encontraremos por las calles de Raccoon City (con un papel similar al que tenía el Tyrant, Mr.X, en la anterior entrega) y en diversas batallas de boss.
En cuanto a lo primero, Némesis será mucho más agresivo y rápido que Mr.X. Aquí entra en juego el movimiento de evasión que puede ejecutar Jill, con el cual puede esquivar ágilmente a su enemigo para evitar que la agarre, la alcance con su látigo o incluso salir de la trayectoria de uno de los múltiples misiles que nos lanzará. Así es, Némesis cuenta con su propio arsenal de armas y ataques poderosos, que irán cambiando a medida que mute. Por supuesto, no siempre será la misma criatura humanoide, sino que a lo largo de las aproximadamente 6 horas de juego nos enfrentaremos a sus diferentes versiones, cada cual más peligrosa que la anterior.
Debido a que los enfrentamientos, escenarios y eventos de la historia han sido totalmente rediseñados y modernizados, haber jugado al título clásico no nos garantiza tener un control adicional sobre la situación y las batallas. Aun así, tanto si somos jugadores veteranos como recién llegados, no nos costará encontrar el punto débil de Némesis en cada una de las “peleas de jefe” y así, poder vencerlo una y otra vez para proseguir. Desde Capcom, se han asegurado de dotar a todo el juego con un punto extra de epicidad que nos hará sentir inmersos en una gran producción repleta de acción, disparos, fuego, explosiones y el dulce sabor de la victoria.
Una de las novedades que trae el remake de Resident Evil 3 es Resistance. Nos llega en un archivo separado y supone un interesante modo multijugador online asimétrico que disfrutarán especialmente aquellos aficionados a los slasher (como el juego de Viernes 13). Con asimétrico nos referimos a que al empezar cada partida debemos decidir si ser el Cerebro (Mastermind) o uno de los cuatro supervivientes. Estos tendrán la misión de escapar del lugar, pasando por tres salas distintas hasta lograrlo, mientras que el Cerebro, que lo controla todo a través una serie de cámaras de vigilancia, tendrá que impedir que lo consigan.
Para hacerlo cuenta con un amplio arsenal de trampas como bombas, cerrar puertas, hacer aparecer Zombies y perros e incluso el poder encarnar directamente a cualquiera de ellos. Cada Cerebro (a escoger entre Annete, Daniel, Alex y Spencer) tiene su propio estilo de ataque y habilidades, además de una “ultimate” que supone desplegar una gran criatura mutada entre las que encontramos al mismísimo Tyrant (Mr.X). Con este detalle se cumplirá el deseo de muchos jugadores de poder controlar directamente al mítico personaje.
Por otro lado, los supervivientes tienen un baúl repleto de armas, munición, granadas y más en el que pueden usar las monedas que vayan acumulando en cada partida para conseguir equipo con el que abrirse paso a través de las trampas que el Mastermind coloque. Disponemos de seis supervivientes distintos y cada uno de ellos tiene una habilidad especial, ya sea la de hackear las cámaras (January), curar a sus compañeros (Valerie) o colocar trampas para atrapar a los zombies (Martin).
El trabajo en equipo y la colaboración es esencial si queremos tener alguna oportunidad de ganar la partida, pero aun así descubriremos la gran dificultad que hay en vencer a Cerebro, quien tiene casi siempre las de ganar a no ser que el jugador que lo controle sea muy inexperto. Por otro lado, en Resistance contamos con una serie de desafíos diarios que se irán actualizando para impulsar a los usuarios a seguir jugando para poder obtener diversas recompensas como skins, nuevas habilidades y demás. Gracias a ello, podremos desbloquear nuevos movimientos y armas para editar a nuestro superviviente o a cada uno de los 4 Cerebros y así disponer de nuestra propia build personalizada.
Resident Evil 3 Remake es otro gran ejemplo del buen saber hacer de Capcom en el rediseño de juegos clásicos que marcaron a toda una generación. La obra que tenemos entre manos ha sido totalmente adaptada a los tiempos actuales y esconde más de un detalle que sorprenderá a los jugadores. Aun así, debido a querer ser fieles al original y no haber alargado la duración del título base, al terminar la partida de unas 5 o 6 horas nos quedaremos con ganas de más y nos sabrá a poco.
No solo ha cambiado el aspecto gráfico de escenarios y personajes, sino que han sido totalmente resideñados para presentar áreas más claras e iluminadas, cinemáticas de gran calidad y una jugabilidad cómoda y ágil. En general, el apartado técnico aguanta bastante bien el tipo salvo por alguna animación en la que encontramos pequeños bugs y un ligero lag, algo que no impide la progresión en el juego pero sí puede molestar a aquellos más puristas. En cuanto al apartado sonoro, la banda sonora ha sido remezclada para presentarnos nuevas pistas de audio y los efectos de sonido están muy cuidados. Si jugamos con cascos o auriculares sabremos exactamente de dónde procese ese espeluznante gruñido de zombie y podremos disfrutar mucho más de una inmersión completa.
El clásico modo mercenarios ha sido sustituido por Resistance, una alternativa online que no nos termina de convencer debido a que, cuando llevemos unas cuantas partidas, nos acabará aburriendo. En el futuro Capcom podría ampliarlo y añadir nuevos modos de juego, algo que ayudaría a aportar una necesaria frescura al apartado multijugador de Resident Evil, mucho más divertido si lo disfrutamos en compañía de diversos amigos.
En definitiva, Resident Evil 3: Remake nos ha parecido un gran juego y una genial adaptación del clásico a la actualidad. Aun así, sentimos que su corta duración y un modo multijugador algo sencillo lo hacen estar por debajo de Resident Evil 2: Remake (mucho más rejugable debido a disponer de 2 rutas con Claire y Leon). Por todo ello, lo recomendamos a todo fan de la franquicia que quiera descubrir todos los cambios argumentales y de planteamiento que Capcom ha aplicado en esta versión, además de disfrutar de una gran aventura de acción y ayudar, una vez más a Jill Valentine en su misión de poner fin a Némesis y a Umbrella.