Blizzard decora con murales de Diablo IV los techos de una capilla francesa del siglo XVII
Diablo colabora con el maestro pintor Adam Miller para crear este arte demoníaco en una iglesia barroca francesa
La beta de Diablo IV llega este mes
Blizzard 'la ha liado' en el techo y las paredes de una capilla barroca del siglo XVII en Cambrai, Francia, decorándola con unos impresionantes frescos de lo más demoníacos: escenas inspiradas en el arte de Diablo IV. Todo gracias a la colaboración con el artista barroco Adam Miller. El increíble resultado podéis disfrutarlo en el tráiler que abre este artículo.
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Por supuesto, la instalación es temporal, y los impresionantes frescos, para los que Adam Miller y el equipo de Blizzard necesitaron 30 días de trabajo, no se han pintado directamente en la piedra de la iglesia del siglo XVII. Se utilizaron grandes paneles de madera y tela que, una vez pintados, se colocaron en los espacios de las bóvedas y las paredes del templo. La Capilla de los Jesuítas de Cambrai fue construida entre los años 1679 y 1692 y, aunque hoy en día está en desuso, está catalogada como monumento histórico. Pero, ¿no os parece que ha quedado mucho mejor de cómo estaba? Si me preguntaran a mí, la dejaba exactamente cómo ha quedado. Imaginad las hordas de fans que peregrinarían ahora a la iglesia para ver sus frescos.
El mural de 45 metros es una composición de 20 pinturas únicas que cubren el techo y la cúpula, a lo que se suma un enorme mural en la pared del fondo. "Se trata de un proyecto único —comenta Adam Miller—. Es una oportunidad fantástica para pintar en un entorno como este y a gran escala con arte figurativo". Para lograrlo, Miller y su equipo pintaron sobre un lienzo antes de trasladarlo a la catedral de forma que tuviese el mismo aspecto que los emblemáticos murales históricos de artistas como Caravaggio y Miguel Ángel.
Esta instalación artística va acompañada de un reportaje dirigido por Henry Hobson y narrado por Charles Dance (actor de Juego de Tronos). Esta pieza audiovisual se ha diseñado para que los espectadores puedan disfrutar del espacio, el arte y las consecuencias de la propia batalla. "Desde que me presentaron este proyecto, me encantó la idea de que la visión artística de Diablo cobrase vida en los muros de una catedral gótica real —comenta Hobson—. Mientras la cámara recorre los muros, los espectadores verán las cinco clases de Diablo IV en su enfrentamiento contra los poderes del mal en el conflicto definitivo entre la luz y la oscuridad". "Tengo el honor de formar parte de la inquietante belleza de esta obra —comenta Dance— y de llevar esta experiencia a espectadores de todo el mundo".