Faltan un par de días para que llegue The Last of Us Parte I y, más allá de las diferencias gráficas obvias de este remake con elñ jeugo original de 2013, desde Sony y Naughty Dog quieren dejar claro que los cambios van mucho más allá de una mejora gráfica. En un nuevo vídeo y un nuevo contenido en el Blog Oficial de PlayStation se especifican las grandes diferencias entre The Last of Us con The Last of Us Parte I, el remake que saldrá a la venta el próximo 2 de septiembre. En este post, además, se desarrolla el crecimiento de Naughty Dog en los últimos 10 años. Esta década de logros y crecimiento tecnológico se ha canalizado a través de la potencia de PlayStation 5 para rediseñar el clásico desde cero.
La pregunta sobre qué diferencia a The Last of Us Parte I del título estrenado en 2013, o de The Last of Us Remasterizado, ha sido una común entre los fans del juego. En este contenido, Shaun Escayg, director creativo del juego, expone el punto de vista del estudio: "En mi opinión, lo que hace que esto sea un remake y no una versión mejorada es la suma de sus avances. No se trata simplemente de los mismos personajes, entornos, dirección artística etc. en un hardware superior. Lo hemos rediseñado completamente todo, desde la dirección artística, la iluminación, la tecnología [de iluminación] hasta los diseños de los personajes. Hemos puesto en práctica todo lo que hemos aprendido en la última década desde que lanzamos el original y hemos utilizado esa nueva tecnología para crear algo que se mantenga fiel al original pero rediseñándolo para adaptarlo a la actualidad", explica.
"Hemos hecho un mundo más realista. Todos nuestros entornos y espacios cobran vida", explica Escayg. "La luz se filtra a través de los árboles, el verdín hace remolinos al caminar por calles inundadas, los bichos se revuelven entre los arbustos y los coches se tambalean bajo tu peso cuando caes sobre ellos. Todo esto combinado da vida al mundo y atrapa al jugador en una sensación de inmersión, y también hace que el combate sea más sangriento. Cuando te resguardas detrás de un vehículo abandonado y ves cómo el coche se dobla y cruje, el cristal se hace añicos y el chasis se estremece cuando le alcanza un disparo, se intensifica la experiencia".
Además, el combate y el sonido también han visto mejoras. La obra original se aseguraba de que no hubiera dos batallas y dos partidas iguales, The Last of Us Parte I expande esto a un nivel superior gracias al hardware de PlayStation 5. Así lo asegura John Bellomy, el programador principal: "Podría decirse que muchos de los cambios en el sistema de combate se han logrado cogiendo elementos que teníamos que combinar [en el original]. Hay secuencias en el juego original que han sido establecidas previamente y que funcionan de un modo muy concreto. En The Last of Us Parte I cogimos esos combates y aplicamos el motor de la IA y una serie de herramientas para hacerlos más realistas", comenta.
Otra limitación que han superado gracias al nuevo hardware es el número de IA enemigas activas presentes en una situación concreta. Christian Wohlwend, diseñador de combates/ataques cuerpo a cuerpo, explica que una de las limitaciones más importantes de la versión original para PS3 era que solo podían aparecer ocho PNJ a la vez. Para superar esto en su momento, Naughty Dog tuvo que atraer y alejar la atención a estos PNJ de forma intermitente. Sin embargo, este límite ya no es una preocupación, ya que la PS5 permite hasta 128 PNJ activos, aunque en el remake no tendrás que luchar contra tantos infectados o carroñeros a la vez.
El remake The Last of Us Parte I sacará partido de las características únicas de PlayStation 5, como los gatillos hápticos, la vibración háptica o el audio 3D. Además, dispone de dos opciones gráficas: el modo resolución, que funciona a 4K nativo y 30 FPS, o el modo rendimiento, con 4K dinámicos y 60 FPS. The Last of Us Parte I llega a PS5 el próximo 2 de septiembre y ya está disponible para reservas.