Hace ya dos años que vi por primera vez A Plague Tale: Innocence. Focus nos lo enseñó en un pase privado a la prensa en el E3 2017. Ya entonces pintaba realmente bien y su mezcla de sigilo, acción y puzles en un entorno oscuro y siniestro, no por sobrenatural sino por realista (y es que la edad media tuvo que ser una edad terrorífica) hizo que el título se me quedara grabado. Y por eso me sorprendió para mal su ausencia absoluta en la feria californiana del pasado año.
Pero, afortunadamente, el desarrollo dentro del desconocido equipo francés de Asobo Studios ha seguido adelante, tranquilo y sin prisas y el resultado final se pone hoy a la venta en las tiendas. Y, sin que nadie lo esperara, estamos ante un Triple A. Ya sonaba hace meses, con los avances publicados en medios especializados, que A Plague Tale finalmente iba a ser un título a la altura de las expectativas creadas, y ahora que ya lo tenemos entre manos podemos decir que, tal vez, es una de las mejores sorpresas de esta primera mitad de año. Primero por su alta calidad y segundo por lo original de su planteamiento. No se trata de un juego de acción al uso, sino de un juego pausado que cuenta una historia bien construida de principio a fin, que consigue crear una atmósfera única y que juega con algunas mecánicas excelentemente diseñadas para acompañar al argumento.
Nada más comenzar al título, ambientado en la Francia de 1349, apreciamos el magnífico trabajo a nivel técnico de la gente de Asobo Studios. El aspecto visual y artístico es impresionante, y sus diseñadores no han reparado en detalles para mostrar al milímetro los paisajes de la campiña francesa, las calles de las ciudades o aldeas o los interiores de las casas, catedrales o castillos. En este contexto, nos metemos en la piel de Amicia, una adolescente que tendrá que cuidar de su pequeño hermano enfermo Hugo e intentar huir de un gran número de peligros: soldados que quieren matarlos, masas enfurecidas de aldeanos asustados por el peligro de contraer la peste o, lo mejor de todo, decenas de miles de ratas infectadas que intentan devorarnos.
Y es que las ratas o, mejor dicho, un monstruo formado por una masa informe y cambiante de millones de ratas que repta por cada recodo oscuro de los niveles del juego, es uno de los mejores elementos de este juego. Para que Amicia y su hermano no caigan en sus millones de fauces apestosas solo pueden utilizar un arma: el fuego. Y es que la luz asusta a las ratas, que se apartan de ella como de la peste (bueno, mala comparación). Así, decenas de puzles del juego están relacionados con la luz y la oscuridad y jugar con ellas (con antorchas, velas y hasta la luz que penetra por ventanas o recodos) será una divertida y original constante para seguir adelante en el juego.
Otro elemento muy interesante es la colaboración entre los dos protagonistas (el personaje jugable y su compañero, hermana y hermano), una colaboración que ya hemos visto en otros juegos, como The Last of Us. EL hermano pequeño puede colarse por sitios a los que Amicia no puede y así podrá abrir puertas, acercar objetos, etc. Así, el título casi siempre discurre por el sigilo, para huir de los enemigos, y por la resolución de situaciones que requieren de la reflexión más que de las prisas.
Pero esto no quiere decir que Amicia no tenga que enfrentarse, a veces, a enemigos poderosos, pero incluso en estos enfrentamientos valdrá más la maña que la fuerza. Este es un juego en el que nunca te sientes poderoso, al contrario, siempre te sientes increíblemente vulnerable (no eres más que una niña asustada) y además llevas a rastras a un personaje aún más débil y vulnerable que tú. Así, esta es una historia de heroísmo y de superación, además de una historia sobre la pérdida de la inocencia (de ahí el subtítulo del juego). Y todo para hilar una historia verdaderamente buena, que te hace que las más o menos 10 horas de juego se te hagan realmente cortas.
A Plague Tale: Innocence es una gran sorpresa y un juego a recomendar que si hubiera estado doblado al castellano ya hubiera sido redondo (eso si, cuenta con subtítulos en nuestro idioma).