Guía de Tokio: la ciudad más grande del mundo que combina tradición y modernidad
Descubre dónde ir, dónde comer, dónde dormir y cómo moverse
Tokio es la ciudad más grande del mundo con 37 millones de habitantes, dividida en veintitrés inmensos barrios y una extensión similar a toda la isla de Tenerife. La capital de Japón es una mega ciudad habitada por los seres más extraños y curiosos del planeta. Clara, una aragonesa afincada allí, nos lleva Harajuku, el barrio comercial más colorido de Tokio, donde todo lo que compras tiene los colores del arcoíris, desde el algodón de azúcar, hasta el queso de un sándwich. Presenciamos una “guerra de rockabillies” en el Parque Yoyogi, el lugar preferido por los tokiotas para pasear disfrazado, sin ningún pudor, los fines de semana.
Dos famosos youtubers, Ernesto y su mujer japonesa, nos enseñan Akiabara, uno de los barrios más exclusivos de la ciudad, y nos ayudan a entender cómo son y cómo se relacionan los japoneses. Descubrimos el mercado de pescado más grande del mundo, nos purificamos en el Santuario Meiji y nos hacemos un selfie entre la multitud del famoso cruce de Shibuya, que cuenta con cinco pasos de peatones y puede ser atravesado por tres mil personas al mismo tiempo.
DÓNDE IR
No puedes perderte los barrios más famosos de la ciudad. Shinjuku con su gran zona de rascacielos donde está el mirador del ayuntamiento con una vista gratis que no puedes perderte. Asakusa, uno de los barrios más antiguos donde hay que visitar el templo Senso-ji. El más friki es Harajuku, donde debes pasear por la calle Takeshita, siempre llena de arcoíris, visitar el parque Yoyogi el domingo por la mañana y disfrutar de la paz del santuario Meiji. Si lo que amas es el manga y las nuevas tecnologías, Akihabara es tu barrio, mientras que Ginza tiene las tiendas más selectas de Asia. Por último, Shibuya, el barrio donde nunca es de noche y que esconde el Barrio Rojo de Tokio. En sus calles, las estrictas normas japonesas parecen desaparecer al caer la noche.
CÓMO MOVERSE
El tráfico en Tokio es sorprendentemente bajo respecto a lo que podemos imaginar. La red de tren y metro es tan extensa y tan puntual que siempre es la mejor opción para moverse por la ciudad. Hay dos compañías de metro y siete tipos de tren, y siempre habrá algún tokiota que, si es capaz de hablar inglés, te ayudará a llegar a tu destino. El taxi es una buena alternativa pero cara por las largas distancias y Uber sólo existe en su versión Black, mucho más cara de lo habitual.
ABRIR BOCA
Tokio no sólo es sushi aunque nadie debería perderse un suculento menú por unos 40 euros en cualquiera de los restaurantes del antiguo mercado de pescado de Tsukiji. Aprovechar el viaje obliga a mezclarse con los tokiotas y meterse a cenar en cualquier izakaya. Estas tabernas japonesas no siempre están a pie de calle y en muchas ocasiones tocará coger un ascensor para disfrutar de su comida. No hay que perderse el udón (fideos gruesos), el okonomiyaki (una especie de tortilla con mil ingredientes), el sukiyaki (un estofado típico japonés) o el yakitori (unas suculentas brochetas de pollo). No dudes tampoco en probar el pez globo, uno de los más venenosos del mundo, que sólo los japoneses con título oficial pueden cocinar.
PARA DORMIR
Dormir en Tokio es caro. No busques grandes habitaciones de hotel porque no las encontrarás. El japonés considera que un hotel es sólo para dormir, con lo que la minúscula habitación tendrá sólo lo básico: una cama, un televisor, cuanto más grande mejor, y cómo no, el wáter de "chorrito" que tanto llama la atención a los occidentales. Puedes optar desde un hotel cápsula a un Ryokan, estas pensiones tradicionales nos permitirán vestir con un kimono, participar en la ceremonia del té, o dormir en un futón sobre el tatami.