Os aconsejamos empezar vuestro camino en Villafranca del Bierzo (León) y hacer la ruta del Camino Francés (patrimonio de la Unesco desde 1983).
Para obtener la “Compostela del peregrino” es necesario al menos realizar 100 km de camino e ir sellando en cada una de las etapas. Nosotros os recomendamos hacerlo a través de los pueblos gallegos de Ocebreiro, Samos, Sarria, Portomarín, Melide, Arzúa, llegando hasta Santiago al cruzar el Monte Do Gozo. El paisaje de este camino no te va a dejar indiferente.
Como lugares destacados te recomendamos hacer parada en la Iglesia y Pallozas de Ocebreiro, el Monasterio de Samos (los monjes que viven allí realizan visitas guiadas a diario), el puente junto al río Miño de Portomarín o la Cascada Das Hortas de Arzúa.
Si al llegar a Santiago todavía te quedan fuerzas, anímate a terminar tu aventura en el fin del mundo, Fisterra, donde verás los atardeceres más espectaculares de la península ibérica.
Tradicionalmente el Camino de Santiago se ha realizado caminando, pero te recomendamos que lo hagas también en bicicleta e incluso a caballo ¡Es una experiencia única!
Hay muchas empresas que te permiten hacerlo en bicicleta, pero nosotros te recomendamos utilizar el servicio del bicigrino que un vecino, Diego Doval, tiene en Ocebreiro.
Si lo que quieres es hacer la entrada a la Plaza del Obradoiro a lomos de un caballo te recomendamos la Hípica la Lagunita, situada a 4 km de Santiago. Ellos te ayudarán a convertirte en un auténtico jinete y llegar a la mismísima Catedral entre las 7 y las 9 de la mañana (la única franja permitida para entrar a caballo).
Hablar del Camino es hablar de ampollas y cansancio, pero también de muy buena gastronomía. El andar no está reñido con parar y disfrutar de auténticos manjares para el paladar.
En Melide te recomendamos que pruebes su famoso “Pulpo A Feira con grelos” en la Taberna Ezequiel, por menos de 13€ disfrutarás de bebida y un buen plato de pulpo gallego.
En Arzúa es más que recomendable probar el tradicional “Copón” de Casa Brandariz, donde Eduardo además te propondrá una cata de los mejores quesos de esta tierra: el Galmesano y el Arzúa-Ulloa.
Cuando llegues a Santiago te recomendamos que pases por el Mercado de Abastos y te pierdas por sus puestos degustando productos km 0; ¡el marisco está buenísimo! Y su precio no es desorbitado.
La oferta de alojamiento en el Camino de Santiago es muy variada; albergue y austeridad peregrina, frente a los hostales con algo más de lujo.
En tu paso por Villafranca del Bierzo te sugerimos el Hostal Puerta del Perdón de Herminio o el albergue Ave Fénix de Jesús Jato.
A tu paso por Ocebreiro disfruta de las tradicionales pallozas durmiendo en Pedrafita Do Cebreiro.
En Portomarín puedes dormir junto al río Miño y hacer actividades deportivas gracias a Casa Martiña.
Siguiendo el camino, si te gusta la naturaleza, puedes dormir rodeado de vacas en una aldea ecológica donde fabrican sus propios quesos, Arqueixal, con Xosé Luis, un anfitrión de primera, con el que podrás prepararte tu propia cena con productos de su huerta.
En Arzúa podrás dormir en una casa con 6 siglos de historia, Casa Brandariz.
Si hablamos de albergues públicos, uno de los más conocidos y más completos es el albergue municipal de Ribadiso da Baixo.