Guía de viaje de Alicante: un destino de playa, montaña y aventura

QUÉ VER

Alicante es la cuarta provincia más grande de España por lo que tiene muchísimo que ofrecer. Desde los 240 kilómetros de impresionantes playas, calas y acantilados de su Costa Blanca, hasta sus preciosos pueblos del interior llenos de encanto. Guadalest es un buen ejemplo de ello. Un pueblo construido en la piedra que está en la lista de los pueblos más bonitos de España. Muy cerca de ahí, más cerca de la costa, se encuentra Altea, conocido por su ambiente bohemio y artístico. Sus casas encaladas y las cúpulas de azulejos azules de su iglesia, convierten a este pueblo en un referente de la provincia de Alicante y una visita obligada. Denia destaca por su rica y variada gastronomía. Elche, por su enorme y acogedor palmeral. Y Tabarca, por ser la única isla habitada de la Comunidad Valencia. Un antiguo refugio de piratas con aguas turquesas. Igual de impresionantes son las playas de San Juan y el Postiguet en la ciudad de Alicante, o las pequeñas y recónditas calas de Portitxol o la Granadella en la zona de Jávea. Mucho que ver y mucho que disfrutar!

DÓNDE COMER

La gastronomía alicantina es muy variada como buena provincia mediterránea que es, pero sin duda el plato estrella es el arroz. Hay distintas formas de prepararlo pero todas igual de exquisitas: en Tabarca es más tradicional el Caldero, que es un arroz acompañado de pescado de roca y alioli. En Elche en cambio preparan un arroz muy particular que es el conocido como “arroz con costra”, al que se le añade huevo por encima. Aunque nadie debería perderse tampoco las famosísimas gambas rojas de Denia. El chef Quique Dacosta, con tres estrellas Michelín, sabe bien cómo prepararlas en esta pequeña localidad costera. Imperdible también tomarse por la tarde una horchata bien fresca en la explanada de Alicante.

DÓNDE DORMIR

Alicante tiene una amplísima oferta hotelera de distintos estilos y precios. De hecho, aquí nos encontramos con uno de los principales destinos turísticos del mundo: Benidorm. Lo que en los años 60 era un pequeño pueblo de pescadores, hoy es una impactante acumulación de rascacielos que dispone de la tercera mayor oferta hotelera de España, solo por detrás de Madrid y Barcelona. Se pueden encontrar desde hoteles con encanto, hostales o el lujo extremo de los grandes rascacielos. En Altea, muy cerca de Benidorm, incluso el visitante puede alquilar la mágica casa donde vivieron Marisol y Antonio Gades, con maravillosas vistas al pueblo y al mar. La playa de San Juan es muy buen lugar donde alojarse, descansar y disfrutar de su enorme playa de 6 kilómetros. Para quien prefiera algo más tranquilo y exclusivo, la zona de Jávea y Denia ofrece los mejores sitios.

CÓMO MOVERSE

El coche es una buena opción para toda la provincia de Alicante, que está conectada por la autopista del Mediterráneo. También las motos para conocer el interior más montañoso. Y también es un buen destino para las autocaravanas, ya que hay cientos de rincones con encanto donde parar. Pero otro medio de transporte imprescindible aquí es el barco para llegar a algunas de sus playas y calas más escondidas. También se puede visitar la isla de Tabarca con barcos públicos llamados Tabarqueras o incluso en moto de agua para los más aventureros. Una experiencia inolvidable.