Guía de viaje de Menorca: el primer lugar de España en ver amanecer y la isla balear con mayor número de calas

  • Menorca es una isla balear con una rica variedad gastronómica

  • Descubrimos los mejores lugares para comer y dormir en Menorca

  • Descubrimos los lugares más espectaculares para visitar en Menorca

DONDE IR

Menorca es la isla balear que cuenta con mayor número de playas y de calas. Es, además, el primer destino español en ver el amanecer y uno de los lugares con los atardeceres más espectaculares de España.

En su capital Mahón, no te puedes perder su teatro principal que es el teatro de ópera más antiguo de España. Parada obligatoria también es el Puerto de Mahón. Con más de 6km de extensión es el segundo puerto natural más grande del mundo, solo por detrás del famoso puerto de Pearl Harbor. Navegando en llaüt (embarcación típica menorquina), tienes la posibilidad de conocer su historia parando en la isla del Rey, la isla de Lazareto o la Fortaleza de la Mola.

Otro de los rincones mágicos de Menorca es Ciudadela. Perderse por las coloniales calles de la antigua capital de la isla es todo un lujo. Además, a pocos kilómetros tienes algunas de las calas más llamativas de aguas turquesas y cristalinas. Nosotros destacamos dos con un encanto especial; Cala Mitjana o Cala Moralla.

Si lo que buscas es turismo verde, te recomendamos ir al sur para hacer kayak por Cales Coves (un lugar de película) y que termines disfrutando de un mojito en la cueva D´en Xoroi, donde ofrecen conciertos en vivo al atardecer. Si eres amante del buceo, un punto a tener en cuenta, es la bahía de Fornells. Allí, podrás sumergirte en uno de lo fondos marinos más impresionantes del mediterráneo o aprender a hacer windsurf.

Y de los siete faros que tiene la isla, nosotros te recomendamos visitar al menos dos; el de Favaritx y el de Cavallería (en este último se realizan visitas a su interior).

TRANSPORTE

La mejor manera de moverse por Menorca es el coche o la moto de alquiler. De punta a punta de la isla puedes tardar unos 50 minutos (si no hay tráfico). Además, si decides recorrer su famoso cami des Cavalls (camino de caballos) podrás hacerlo a pie, en bicicleta o a caballo. Es una ruta de 185km que rodea la isla y que podrás hacer por etapas.

ABRIR BOCA

Disfrutar de Menorca por el paladar es tarea fácil. La isla ofrece productos típicos y de km 0 como el queso de vaca con denominación de origen de Maó Menorca, la sobrasada (más consistente que la peninsular) o la carni xua (una especie de salchichón).

Algunos de sus platos estrella es la caldereta de langosta (tendrás que comerla con babero), la gamba roja, los mejillones o la langosta con huevos fritos. Sí, ¡has leído bien! Esta última combinación culinaria llama mucho la atención, pero te recomendamos que la pruebes y saques tus propias conclusiones. Y de paso fardes con una foto en tus redes sociales.

Uno de los restaurantes que más nos llamó la atención en el pueblo pesquero de Es Grau es El Tamarindos, junto a una de las calas más tranquilas de la isla. De paseo por la isla, pregunta por la pomada, que es la bebida tradicional que toman los menorquines durante las fiestas y que mezcla la ginebra y la limonada. Tiene un sabor muy característico. En Mahón podrás comer los tradicionales manolitos con vermut en su mítico Cristanal y Gradinata. En Ciudadela podrás hacer la compra y parar a comer algo en su histórico Mercado de Peix. Y por supuesto, no te vayas de la ciudad sin probar las ensaimadas de Herbera Bakery, de muchos sabores diferentes; rellenas de crema, naturales, de queso, de sobrasada…

DORMIR

En Menorca es importante reservar alojamiento con bastante antelación. Sobre todo, en los meses de julio y agosto, ya que se llena de turistas internacionales (sobre todo ingleses y franceses).

Si lo que buscas es algo clásico (de estilo británico), en pleno Mahón, te recomendamos la casa de huéspedes de Cristine Bedford. Un concepto de alojamiento muy tranquilo donde encontrarás biblioteca, salón de té y una carta diseñada por el premiado chef Pau Sintes.

Si buscas un hotel a pie de playa y algo más familiar, una buena opción el Meliá de Cala Galdana. Desde su terraza podrás disfrutar de una playa de arena blanca y aguas muy tranquilas donde ver diferentes barquitos varados.

Para un alojamiento centrado en la naturaleza donde desconectar de todo, te recomendamos el hotel rural Binigaus Vell, en el centro de la isla. 

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