Guía de Mauricio y Reunión: Dos islas con playas paradisíacas
cuatro.com
23/08/201800:06 h.DÓNDE IR:
Mauricio: Debes pasar un par de días en alguno de los 330 kilómetros de playas de arena blanca que tiene la isla, y no puedes perderte, si buceas, la barrera de coral que rodea la isla y garantiza aguas cálidas y calmadas. Y luego coger el coche y hacer kilómetros. El oeste de Mauricio es el más turístico y el noreste el más salvaje. Como plan alternativo, puedes visitar una plantación de caña de azúcar, la principal fuente de ingresos de la isla. Los domingos, visita obligada al hipódromo de Port Louis para ver las carreras de caballos, deporte nacional de Mauricio, donde podrás codearte con más de 25.000 personas e incluso ganar un puñado de euros si aciertas en tus apuestas. Y si te gusta bailar y ver las costumbres locales, hay hoteles donde se organizan bailes de “Sega”, la típica danza local. Y como colofón, visitar una reserva de tortugas gigantes.
Reunión: Acercarte a ver un volcán en erupción no es un plan típico para un turista, así que si tienes ‘la suerte’ de encontrarte al Pitón de La Fournaise, en plena actividad -ha despertado cien veces desde 1640-, no dudes en caminar horas hasta donde puedas acercarte al máximo. En la capital, el mercado de Saint André, que abre a las cinco de la mañana y cierra al mediodía Aquí comes, compras menaje y ropa. La mayoría de los mercados son itinerantes. Si te gusta la religión -aquí conviven doce en paz y armonía- y los monumentos, visita el ‘templo del Coloso’, la construcción hindú más grande de Isla Reunión. Las playas aptas para el baño -ojo tiburones- están al oeste de la isla. Y si te gustan las ilusiones ópticas, en el extremo suroriental de la isla podrás ver -o imaginar, una catarata submarina.
TRANSPORTE
Mauricio: La mayoría de los hoteles ofrecen excursiones guiadas a las principales atracciones de la isla. Pero si tienes espíritu aventurero, alquílate un coche. En general, el estado de las carreteras es bueno, aunque hay que recordar que se conduce por la izquierda, -influencia británica- que la señalización es insuficiente y que los mauricianos conducen deprisa. Y además, hay muchos atascos a determinadas horas. Otras opciones, más caras pero que nos pueden evitar más de un susto, es contratar un vehículo con conductor o un taxi. En este caso, no olvidéis negociar el precio y las paradas que queréis hacer.
Reunión: La isla está conectada por una sólida red de transporte de autobuses, pero la mejor recomendación a la hora de moverse es alquilar un vehículo que recoges nada más aterrizar en el aeropuerto Roland Garros -¡un aviador local, no un tenista!- de Saint Denis. Las carreteras panorámicas en Isla Reunión son muy buenas -y aún así las están mejorando- y dadas las vistas que hay siempre, el coche nos permitirá parar constantemente y subir a Instagram una foto cada cinco minutos. Un coche de alquiler de gama baja nos costará unos 50 euros al día.
ABRIR BOCA
Mauricio: La cocina mauriciana es una herencia de los distintos pueblos que colonizaron la isla. La influencia hindú, con el curry como plato estrella, es la más presente, aunque también tienen peso la cocina china, la francesa y la criolla, -local- basada en el arroz, el pollo, el pescado y los mariscos. Mucha comida callejera, muchos pequeños puestos -incluso motorizados- con ‘samosas’- empanadillas triangulares- rellenas de carne, pollo o verduras por 50 céntimos la unidad. Y bebidas multicolores y un poco gelatinosas de sabor difícil de explicar y textura especial. Por toda la isla encontrarás numerosos restaurantes indios, chinos, criollos o franceses que hacen las delicias de los amantes de la comida exótica.
Reunión: El pato a la vainilla es el plato estrella. Hay un restaurante en Bras Panon,’ La Ferme Auberge de Eva Annibal’, que tiene las paredes repletas de premios y alabanzas. La autora de esta maravilla culinaria, gira y gira la cuchara de un manjar cocinado con mimo desde hace muchos años. ¿El secreto? La materia prima, la “vainilla Bourbón” local que estimula los sentidos, cultivada desde el siglo XIX, fecha en la que los franceses importaron las plantas desde México. En la cocina criolla, además del cari, -pollo al curry- no suele faltar el rougail, que es una salsa un tanto picante nacida de machacar pimientos, tomate, cebolla y jengibre, entre otros. Muchas samosas, ‘bichiques’, - producto de lujo a 50 euros el kilo- que son las crías de un pez tropical de la familia de los gobios que nacen en las desembocaduras de los ríos y tarta de batata y como no, vainilla de postre.
PARA DORMIR
Mauricio: Puedes dormir en una casa árbol en plena naturaleza y con todas las comodidades por apenas 65 euros la noche o elegir una habitación en el centro de Port Louis- la capital- por 49 euros. Si quieres lujo, en la zona más hermosa de Mauricio se ubica LUX Le Morne, uno de los hoteles más impresionantes de la isla. Situado en primera línea de mar y a los pies del majestuoso macizo de Le Morne Braban. Las habitaciones cuestan entre 275 y 600 euros la noche, dependiendo de la temporada.
Reunión: Te proponemos un plan divertido, exótico y único. Practica el “glamping”, ‘camping con glamour’, durmiendo en una burbuja de plástico transparente en medio de un bosque con vistas a las estrellas. Una experiencia inolvidable por 209 euros, desayuno incluido. En cuanto a alojamientos clásicos, en general Isla Reunión, si lo comparamos con destinos como Mauricio, sale perdiendo en cuanto a disponibilidad de habitaciones y calidad de las mismas. Las infraestructuras hoteleras son mejorables. El equilibrio calidad precio no es uno de los fuertes de la isla y hay que contar con ello. Por otro lado conviene reservar con mucha antelación y es difícil encontrar en Isla Reunión una habitación doble con baño privado por debajo de los 60 euros. Y ojo, que hay poco wi fi y poco parlante de inglés.