Navarra es una tierra de contraste. Lugar dónde pisarás el desierto demográfico más grande de Europa, y también te adentrarás en el segundo hayedo más grande del continente, la selva de Irati. Os aconsejamos realizar rutas de senderismo en la Foz de Lumbier o a caballo en la Foz de Arbayún.
Su capital Pamplona no sólo es San Fermín. Además de empaparte del encierro que Ernest Hemingway internacionalizó, podrás recorrer los cinco kilómetros de muralla medieval o perderte por las callejuelas cercanas a la Catedral. Imprescindible pasar por debajo el pasadizo exterior de la calle Redin.
Si tu pasión es la fotografía o plasmar tus viajes en las redes sociales, Elizondo u Ochagavia son lugares que has de visitar. Dos preciosos pueblos, con mucho encanto, y con historia. En Elizondo podrás recorrer los puntos claves del éxito literario de Dolores Redondo, probar el Txantxigorri, un postre típico de la zona o practicar el deporte tradicional del valle de Baztán, el trinquete.
En las cuevas de Zugarramurdi podrás sentirte como una bruja perseguida por la Inquisición, escondiéndote en sus diferentes cavidades o imaginándote como los delincuentes realizaban las rutas del estraperlo para evitar las fronteras con Francia.
Pamplona lo recomendable conocerla a pie, patear sus murallas, pasear por el centro o incluso recorrer los 800 metros por donde transcurre el tradicional encierro. Si por el contrario prefieres un vehículo, recomendamos el taxi, ya que con un coche privado, la falta de parking podría arruinarte el día.
Dice el refrán que “del mar el mero, de la tierra el carnero y de Navarra el cordero”, pero para Koldo Rodero, chef con estrella Michelin, en su tierra hay mucho más producto gourmet. Desde la huerta de Tudela, de donde “el rey de las verduras” Floren Domezain abastece sus restaurantes en Madrid, al vino rosado de los viñedos del castillo de Olite. Obligado probar los pintxos de la calle Estafeta en Pamplona, recomendado cualquiera que se haya elaborado con pimiento rojo.
En Pamplona la oferta es muy variada, siendo el Hotel La Perla una buena opción para aquellos que busquen el lujo o una experiencia sensorial al asomarse al balcón en plena calle Estafeta durante el encierro.
Pero para los más aventureros, en las Bardenas Reales, tiene la opción de sentirte como un astronauta “pisando la luna” y durmiendo en una burbuja de aire con el techo al descubierto. Por cierto, un hotel por el que ha pasado Gwyneth Paltrow o Penélope Cruz.