Jordi González tiene una casa en Río de Janeiro y conoce muy bien la ciudad. Por eso, ha recomendado a ‘Viajeros Cuatro’ un sitio al que ir: “Hay que ver la realidad de las favelas. Entre Copacabana e Ipanema hay una que se llama Cantagalo. Es una favela pacífica y vais a descubrir que las mejores vistas de la ciudad están arriba, donde tanta gente ha tenido que construir su chabola para poder sobrevivir”, ha contado el presentador.
Dicho y hecho. ‘Viajeros Cuatro’ se ha adentrado en la favela, en cuya entrada hay coches de policía. Nuestra guía, Ana Peralta, nos explica la función de la llamada policía pacificadora: “Se puso para controlar que no haya narcotraficantes dentro de la favela”.
Para llegar arriba hay que subir más de 600 escalones, o si no coger un ascensor que se inauguró en 2010 y que da servicio a más de 4000 personas. La favela está formada por callejones que van subiendo la montaña, muchas escaleras y casas pegadas unas con otras. Al final de la subida encontramos el premio gordo: unas impresionantes vistas que dejarán boquiabierto a cualquiera.